Atroz crimen quedó al
descubierto la tarde de ayer con el hallazgo del cuerpo descuartizado del señor
Julián Martínez, de 69 años, quien se encontraba en calidad de desaparecido
desde la tarde del pasado viernes, quien presuntamente fue privado de la
libertad por tres sujetos que ayer mismo fueron capturados mediante operativos
conjuntos de los tres órdenes de Gobierno.
Los presuntos responsables
del feroz asesinato se identificaron como Luis Alberto Velázquez, de 25 años;
Julio César Velázquez, de 26 años y Leticia Alejandra Soto de 19 años, quienes
fueron asegurados alrededor de las 18:00 horas cuando ingresaron a robar a una
casa ubicada en la colonia Cuauhtémoc.
Inicialmente, alrededor de
las 14:00 horas, en calles Santa Olimpia y San Enrique, del fraccionamiento
Posada del Sol, una vecina del lugar observó a un perro que llevaba en el
hocico una bolsa presuntamente con basura de la cual emergieron de manera aterradora
un par de manos humanas, las cuales quedaron sobre la acera oriente de la
primera de las rúas en mención.
De inmediato se dio aviso a
las autoridades, quienes encontraron las partes corporales entre un montículo
de desechos, siendo acordonada el área por personal de Servicios Periciales de
la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes además de
levantar las manos cercenadas revisaron una vivienda cercana en estado de
abandono al tener la sospecha de que pudiera encontrarse el resto del cuerpo.
Elementos de las policías
Estatal de Seguridad Pública y Estatal Investigadora (PEI) peinaron la zona
revisando diversos domicilios, para posteriormente dirigirse a la calle La
Venta entre Santa Camila y Del Sol, donde tenía su domicilio el ahora occiso,
para revisar el inmueble deshabitado y que días anteriores había sido saqueado
por varias personas a bordo de un taxi.
Casi de manera simultánea las
autoridades fueron alertadas que en un terreno baldío ubicado en calles
Fresnillo y Cocula, en el fraccionamiento Villa Aurora, al poniente de la
ciudad, se encontraban dos maletas que contenían los restos mutilados de una
persona del sexo masculino, por lo que inmediatamente se dirigieron al lugar
del macabro hallazgo para corroborar lo anterior ante la mirada de decenas de
curiosos.
En el sitio, peritos de la
Procuraduría aseguraron una maleta de color negro y otra de color azul en la
cual se entronaban los restos del sexagenario trabajador de conocida
vulcanizadora ubicada sobre la calle Michoacán casi esquina con 200.
A la par del levantamiento de
las partes corporales que fueron trasladadas al Departamento de Medicina Legal
en el Centro Integral de Procuración de Justicia bajo mandato del agente del
Ministerio Público, elementos de la Policía Municipal realizaron un intenso
operativo por el sector, revisando diversos domicilios en sectores con mayor
incidencia delictiva, sin embargo, no fue encontrado nada anómalo.
Posteriormente, personal de
Servicios Periciales así como elementos estatales reanudaron las pesquisas
dentro de la vivienda marcada con el número 2111 de la calle La Venta, en
asentamiento donde se efectuó el primero de los hallazgos, donde por espacio de
cuatro horas se mantuvieron bajo resguardo del inmueble donde se presumía se
encontraran más partes corporales, ya que ingresaron a la vivienda en poder de
tres palas, por lo que se dedujo que en el traspatio se podía encontrar el
resto del cadáver que minutos después se estableció se encontraba dentro de los
bultos encontrados en el fraccionamiento Villa Aurora.
De manera simultánea, por
diversos sectores de la ciudad, elementos de los tres órdenes de Gobierno
lograron ubicar a las tres personas implicadas con la desaparición y posterior
muerte de Julián Martínez, indicando su homicida que se encontraba bajo los
efectos de las drogas cuando consumó el atroz asesinato y que en el momento era
presa de los celos, descartándose que el móvil tuviera relación con la
delincuencia organizada.
Lo anterior fue dado a
conocer en rueda de prensa encabezada por la delegada de la Procuraduría
General de Justicia del Estado en el Sur de Sonora, Claudia Indira Contreras;
el secretario de Seguridad Pública Municipal, Antonio Gutiérrez Lugo, así como
Walter Fernando Fernández, comandante de la Policía Estatal de Seguridad
Pública.
No obstante, el domicilio
examinado por las autoridades quedó acordonado y frente al inmueble una
patrulla de la Policía Municipal resguardaba la escena del crimen hasta
entradas horas de la noche, por lo que no se descartaba que horas después
regresaran a continuar con las indagatorias sin curiosos presentes e incluso
para la recreación de los hechos.
(DIARIO DEL YAQUI/ Francisco
Romero/ 15 DE ENERO 2016)
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