Durante la revisión y análisis del gasto
del excedente de los más de 224 millones de pesos en el ejercicio fiscal de
2012, la documentación prueba que 10 compañías de familiares del ex alcalde de
Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño fueron favorecidas directamente con contratos,
al igual que amigos cercanos y parientes de ex funcionarios del XI Ayuntamiento
local
Los Cabos, Baja California
Sur.- La administración del ex alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez
Montaño, estuvo marcada por millonarios negocios, y sobre todo, operaciones sin
licitaciones y compras por asignación directa para favorecer discrecionalmente
a familiares, amigos cercanos y ex colaboradores del XI Ayuntamiento local.
Las órdenes de compra,
memorándums, oficios, contratos, pólizas de cheques y transferencias, en poder
de ZETA, prueban que el ex alcalde cabeño, y bajo el amparo del poder, consumo
negocios ilícitos, aseguró un futuro millonario para él y para su hermano
Narciso Agúndez Montaño, junto a su primo José Luis Rosas Montaño, y sus
sobrinos, Argelia María y Christian Agúndez Gómez, así como el de su sobrino
político, Freddy Erubey Martínez Rivera.
La revisión y análisis de las
5 mil 400 copias, obtenidas por este Semanario a través del juicio
PR-III/003/2014 en el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información
Pública (ITAI), tan solo de los meses de marzo, junio, julio, noviembre y
diciembre del ejercicio fiscal de 2012, confirma que la mayoría de los 224
millones 643 mil 638 pesos del excedente gastados de manera irregular, sin
previa autorización del cabildo cabeño, fueron destinados en el pago de
millonarias auto-compras y en el despilfarro en viajes nacionales y al
extranjero con gastos pagados, organización de eventos privados, adquisición de
regalos personales, patrocinio de fiestas, renta de mobiliario y locales,
comidas y el reembolso de gastos personales de ex funcionarios hasta por el
concepto de preservativos, cigarros, cerveza y chicles, incluso en la
contratación de asesores jurídicos, justa y extrañamente, cuando el hermano del
ex alcalde Narciso Agúndez Montaño fue capturado el 24 de mayo de 2012 en
Monterrey, Nuevo León, acusado del delito de peculado por la Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE), después de haber dejado la gubernatura
sudcaliforniana.
Lo anterior no fue detectado
ni en sueño durante el proceso de la auditoría del ejercicio fiscal de 2012 por
el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado, y quien se limitó
a levantar 643 observaciones –según el pliego de observaciones de ese año–
relacionadas a la falta de firmas en órdenes de compra, contratos y pólizas de
cheques, y la ausencia de algunas facturas, oficios y memorándums en los
expedientes administrativos.
Particularmente en el caso de
las auto-compras, según un abogado consultado por ZETA, la principal
responsabilidad administrativa y penal recae directamente sobre el ex alcalde
de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, porque –según la documentación del
gasto del excedente– validó y firmó los contratos, sin cumplir con la
formalidad del proceso de transacción, tal como lo establece el artículo 53 de
la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Estado, en compras
superiores a 316 mil pesos, asignando de manera directa los millonarios
contratos, sin convocatoria a cuando menos tres proveedores y sin previa
licitación.
De acuerdo a las pruebas
documentales del gasto de excedente los proveedores eran sus propios familiares
en segundo y tercer grado, violentando el artículo 61 de la Ley de
Adquisiciones, Arrendamiento y Servicios del Estado y el artículo 46 Fracción
XI la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado, y la cual
textualmente cita: “Excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención,
tramitación o resolución de asuntos entre que los que tenga interés personal,
familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que pueda resultar algún
beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado;
para quienes con quienes tenga parentesco por afinidad o civil, o para
terceros, con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios o
sociedades de las que el servidor público o las antes referidas personas forman
o hayan formado en el ámbito de la administración pública”.
Los otros corresponsables
son:
1.- Gerardo Manríquez Amador,
ex tesorero, y responsable de autorizar los pagos.
2.- Ana Luisa Guluarte
Arista, ex directora de Contabilidad, y encargada de liberar los recursos
económicos.
3.- Edilberto Graciano
Chávez, ex oficial mayor, y responsable de autorizar los contratos.
4.- Verónica Olvera Guevara,
ex directora municipal de Administración, y encargada de tramitar la
documentación de los contratos.
Las firmas de estos cuatro ex
funcionarios –aparecen en la mayoría de las autorizaciones que obran en el
expediente del gasto del excedente de los más de 224 millones de pesos.
LA RED
Todo apunta a que el cerebro
de todo este millonario saqueo fue el hermano del ex alcalde cabeño, Narciso
Agúndez Montaño, quien utilizó a cuando menos 15 personas, como presuntos
prestanombres, los cuales, carentes de recursos económicos y sin antecedente en
el ramo empresarial, aparecieron registrados como prósperos hombres y mujeres
de negocios de las siguientes 10 compañías:
1.- Jorge Yépez Zazueta y Jonathan Torres Inzunza,
representante legal y representante de pleitos y cobranzas, respectivamente, de
Comercializadora California.
2.- Freddy Erubey Martínez Rivera, Álvaro Alexis
Martínez Rivera y Jonathan Torres Inzunza, como socio, administrador y
comisario de vigilancia, respectivamente, de la constructora Rivera Corp, S.A.
de C.V.
3.- Jonathan Torres Inzunza y Graciela Salazar Romero,
como representante legal y representante de operaciones de Ingeniería y
Proyectos del Cabo, S. de R.L de C.V.
4.- Lorenzo Esquivel Pérez y Jessica Hernández,
representante legal y representante de pleitos y cobranzas de Proyectos,
Construcción y Supervisión “E”.
5.- Reynaldo Vázquez Salazar, representante legal de
Inmobiliaria Brisa Azul, S.A. de C.V.
6.- Christian Agúndez Gómez, Argelia María Agúndez
Gómez, William Gareth Lucero Rivera y Cipriano Alberto Ceseña Coria,
representante socio, socia, representante de pleitos y cobranzas y comisario de
vigilancia, respectivamente, de constructora Spacio Scala, S.A. de C.V.
7.- William Gareth Lucero Rivera, Yoo Edward Lucero
Rivera y Othoniel Marrón Amao, administrador, comisario de vigilancia y socio,
respectivamente, de Constructora Baco, S.A de C.V. Sospechosamente, este
último, a la vez, subdirector de Infraestructura de la Secretaría de Salud del
estado de Baja California Sur.
8.- José Luis Rosas Montaño, representante legal del
hotel Cactus Inn.
9.- José Luis Rosas Montaño, representante legal de
Rosas Automotriz, S.A. de C.V.
10.- José Luis Rosas Montaño, representante legal de
Los Cabos Car Wash.
Todas las compañías están
interconectadas a través de nombres y domicilios fiscales, cuyos representantes legales comparten la
afinidad familiar o de amistad públicamente conocida con los hijos de Narciso
Agúndez Montaño, los hermanos Christian y Argelia María Agúndez Gómez, y su yerno,
Freddy Erubey Martínez Rivera.
Algunos de ellos, como es el
caso de Williams Gareth Lucero Rivera, Jonathan Torres Inzunza y José Luis
Rosas Montaño, hasta con participación en cuando menos tres compañías
diferentes.
Según la escritura 50 mil 083
de fecha 18 de septiembre de 2012 expedida por el Notario Público No. 3, Carlos
Arámburo Romero, a algunos de los mencionados se les otorgó poder notarial. Ése
es el ejemplo de Lorenzo Esquivel Pérez a favor de Williams Gareth Lucero
Rivera, quien cedió un poder general para pleitos y cobranzas y actos de
administración.
Muchos de los contratos
asignados fueron pagados con fondos del Programa Hábitat y del Programa del
Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM) del llamado Ramo 33.
LAS AUTO-COMPRAS
En la revisión y análisis del
expediente de los más de 224 millones de pesos del gasto del excedente aparecen
facturas expedidas por la mayoría de las compañías de esta red, de las cuales
van desde los 140 mil pesos hasta arriba de 3 millones de pesos. Por el número
de compras, contratos y montos destacan las siguientes:
1.- Ingeniería y Proyectos del Cabo, S. de R.L. de
C.V., con 6 contratos que suman en total un millón 742 mil 811 pesos con 94
centavos en la construcción de muros, ampliaciones de centros comunitarios,
pavimentación y hasta venta de material de construcción.
2.- Proyectos,
Construcción y Supervisión “E” con 4 contratos por 6 millones 128 mil 229 mil
46 centavos en la construcción de pies de casa y ampliación de centros de
desarrollo comunitario.
3.- Constructora Baco, S.A. de C.V. con tres contratos
por alrededor de 4 millones 294 mil 400 pesos en arrendamiento de tractores y
camiones, así como trabajos de rehabilitación de los rellenos sanitarios de Los
Cabos.
4.- Inmobiliaria Brisa Azul, S.A. de C.V. con un
contrato de arrendamiento de 300 mil pesos anuales por concepto de renta de
locales comerciales, propiedad de Narciso Agúndez Montaño.
5.- Comercializadora California expidió más de 110
facturas en compras por un total de 12 millones 480 mil 265 pesos por concepto
de compra de material de limpieza, cafetería, materiales eléctricos, materiales
de construcción, llantas, papelería, materiales de oficina, baterías y
refacciones de vehículos, pintura, materiales de plomería, cerraduras, archiveros
y hasta alimentación.
6.- Rosas Automotriz, S.A. de C.V., expidió facturas
por la compra de 85 vehículos por un monto total de 13 millones 159 mil 354
pesos.
7.- Hotel Cactus Inn expidió facturas por 60 mil pesos
mensuales por concepto de hospedaje de deportistas y “periodistas”, así como de
“personas de escasos recursos”.
Cabe destacar, según el
análisis y revisión de la documentación del gasto del excedente, que en algunos
casos las compras fueron “fraccionadas” para evitar que por el monto se fueran
a licitación pública, tal y como lo establece el artículo 53 de la Ley de
Adquisiciones, Arrendamiento y Servicios del Estado, y el cual establece que
podrán asignarse de manera directa, siempre y cuando, sea considerado lo
siguiente:
1.- Podrá contratarse por adjudicación directa, cuando
el reporte de cada operación no exceda del equivalente a la cantidad de 4 mil
700 el salario mínimo –a razón de 67.29 pesos por día– vigente en el estado,
algo así como 316 mil pesos.
2.- Podrá contratarse por invitación a cuando menos
tres personas, cuando el monto superior al equivalente a la cantidad de 4 mil
700 y hasta 12 mil 821 veces el salario mínimo vigente en el estado, siempre
que las operaciones “no se fraccionen” para quedar comprendidas en los supuestos
de excepción de licitación pública.
En el caso particular de
Comercializadora California –según las facturas en poder de ZETA— la mayoría de
las compras fueron fraccionadas, tal como lo prueban los consecutivos de folios
y fechas de expedición en operaciones que van desde los 10 mil 358 pesos con 39
centavos hasta los 101 mil 683 pesos con 57 centavos.
Lo mismo sucedió en el caso
de la compra de vehículos a la compañía del primo del ex alcalde, José Luis
Rosas Montaño, y quien expidió una factura por cada vehículo adquirido, cuyo
valor iba de los 176 mil pesos a los 253 mil pesos, con un evidente
sobreprecio, porque resulta ser que facturó unidades automotrices de modelos
2001 hasta en 220 mil pesos de contado, lo que constituye una verdadera burla,
pues vendió automóviles viejos a precio de unidades del año.
En el mismo expediente del
gasto del excedente de los 224 millones de pesos, inexplicablemente, aparecen
también –entre muchas más– facturas del mismo proveedor Rosas Automotriz, S.A.
de C.V., José Luis Rosas Montaño, expedidas en 2001, 2002, 2003, 2004, 2005 y
2006.
Sobre este hecho, ZETA
consultó a un contador público, quien dijo que “con esas facturas trataron de
tapar un boquete financiero, rellenando o metiendo facturas de otros ejercicios
fiscales que no corresponden al de 2012, y pretendieron justificar de esa
manera un gasto que obviamente no se hizo en esa compra de automóviles”. El
contador público expuso que “eso es una práctica muy común de los gobiernos,
pues se gastan el dinero en otras cosas, y los justifican con facturas apócrifas
o luego andan pidiendo facturas a conocidos y amigos, pagando el precio de los
impuestos”.
LOS AMIGOS Y EX COLABORADORES
En el gobierno de negocios
millonarios de José Antonio Agúndez Montaño no únicamente fueron favorecidos
los principales familiares del ex alcalde de Los Cabos.
Los amigos del ex edil,
incluso parientes de ex funcionarios del XI Ayuntamiento local, también sacaron
raja económica por medio contratos para capitalizar sus empresas, los cuales
incluso financiaron la campaña del ex candidato de Narciso Agúndez Montaño.
EN LA LISTA ESTÁN:
1.- Octavio Catarino Román Flores y quien fue el
principal proveedor de renta de equipo de luz y sonido de la anterior
administración.
Lo mismo era contratado en fiestas privadas con cargo
al erario público que en eventos sociales y las fiestas tradicionales de las
comunidades rurales. Las más importantes que son las de San José del Cabo y
Cabo San Lucas.
Tan solo en los documentos que aparecen en el gasto
del excedente, Catarino –como es conocido en Los Cabos— cobró 3 millones 640
mil 850 pesos por concepto de arrendamiento de equipo de luz y sonido.
2.- Ignacio Obed Arce Peñuelas, el cual fue el
principal proveedor del mantenimiento, riego, fumigación y diseño de jardinería
en avenidas y parques de Los Cabos. El empresario y presunto socio del ex
candidato a la gubernatura, Luis Armando Díaz, conocido también como “Nacho”,
comúnmente expedía facturas que iban de los 120 a los 230 mil pesos a través de
sus empresas “Servicios Integrales en Jardinería”, “Viveros de la Baja” y
“Construcciones y Urbanizaciones de la Baja Sur, S. de R.L de C.V”.
3.- Eduardo Enrique Heraldez Loredo y José Israel
Heraldez Ortega, propietarios de las mueblería “El Sinaloense” y “Jazmín” y
quienes proveían muebles y artículos de línea blanca para regalos en los
festejos tradicionales del Día de maestro, Día de las madres, Día del padre,
navidad, entre otros.
Algunos funcionarios del XI
Ayuntamiento de Los Cabos se convirtieron a la vez, en proveedores y
funcionarios, o bien, metieron a familiares en la lista de proveedores y
comenzaron hacer negocio. Es el caso de los siguientes:
1.- Wilfrido García Gaxiola “El Willy”, ex director de
comercialización del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable,
Alcantarillado y Saneamiento de Los Cabos, era el principal proveedor de agua
embotellada, a través de sus trabajadores, los cuales fueron registrados como
“prósperos empresarios”, Julio César Leyva Iribe, Jesús Erick Rivera Castro y
Anamey Leyva Iribe, y quienes facturaban casualmente con el mismo domicilio
fiscal de la compañía del funcionario denominada “Water World, S.A de C.V”.
2.- Antonio Gómez Riojas, ex coordinador de Obras
Públicas de la delegación de Cabo San Lucas, ingreso a su hermano Arturo, como
proveedor a través de la compañía “Comercializadora Baja”, y quien facturaba
material eléctrico.
3.- Iván Uzcanga González, ex director municipal de
Turismo e hijo del ex líder invasor y compadre de Narciso Agúndez, Cesar
Uzcanga Amador, tenía a su cuñado Erick Rodríguez Cossío como arrendatario de
una bodega para almacenar general, y el cobraba 80 mil 800 pesos mensuales, por
lo que el contrato anual era de 969 mil 600 pesos.
4.- Salvador Solorio Ceseña, ex coordinador municipal
de Zofemat, tenía registrada a su suegra, Francisca Espinoza Lucero, como
arrendataria de las oficinas del Instituto de la Mujer y de la de Eventos Especiales,
y quien cobraba una renta mensual de 2 mil 220 pesos, por lo que recibía 266
mil 640 pesos anuales.
5.- Víctor Ortegón Góngora, ex regidor, tenía
registrado a un familiar de su esposa, Peter Stanley Olsen Gatin, como
arrendatario de la oficina de la Dirección Municipal de Ecología, y quien
cobraba 25 mil pesos mensuales, es decir, 300 mil pesos anuales.
Las pruebas documentales
obtenidas por ZETA del expediente de los más de 224 millones de pesos, gastados
de manera irregular, sin autorización del cabildo, apenas es la estela de la
corrupción que dejó la administración del ex alcalde, José Antonio Agúndez
Montaño.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ Gerardo
Zúñiga Pacheco / Fotos. cortesía/archivo/
15 de Diciembre del 2015 a las 12:00:09)
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