Elementos destacamentados en la zona
norte de Nuevo León no cuentan con balas y el GPS de las unidades no funcionan.
Los uniformados están a merced de Los Zetas en el sector más caliente en los
límites de Tamaulipas
Fuerza Civil de Nuevo León
presenta un déficit de cartuchos y
severas deficiencias en la comunicación vía satélite para enfrentar el poderío
armado del crimen organizado.
La inversión de 300 millones
de pesos para Fuerza Civil que presumió el gobernador Rodrigo Medina en 2013,
pareciera no existir.
Según el mandatario estatal
con este dinero se compró equipamiento, tecnología y armamento para enfrentar
con todo el poder al crimen organizado.
“Yo me he comprometido con
los nuevoleoneses a dar mi máximo esfuerzo, toda la capacidad que el estado nos
provea para construir instituciones que nos permitan lograr ese propósito”,
dijo el mandatario en noviembre del 2013, durante una ceremonia de entrega de
equipamiento en la Explanada de los Héroes en Monterrey.
Sin embargo, una grabación en
poder de Reporte Indigo, reveló las carencias que sufrieron los elementos de Fuerza Civil durante el
enfrentamiento con miembros de Los Zetas la tarde del pasado domingo 3 de mayo.
El saldo fue de un uniformado
muerto, otro herido con tres impactos de bala y mutilado de un dedo, así como
ocho policías sometidos, desprotegidos a merced de Los Zetas.
Eran las 16:00 horas, cuando
10 oficiales en las patrullas 1190 y 341 iniciaron la persecución de una
camioneta color roja. El vehículo traía a bordo a miembros del cártel de Los
Zetas. El punto de acción era el camino Vallecillo-Parás, conocido como “Brecha
San Carlos”.
La adrenalina de los
elementos estatales estaba al tope, por lo que no se percataron que se estaban
metiendo a la zona más “caliente” de Tamaulipas: el municipio de Nueva Ciudad
Guerrero, en la Frontera Chica.
Y es que el GPS de las dos
unidades no servía.
La grabación de una discusión
por vía frecuencia entre elementos de Fuerza Civil con un líder del cártel de
Los Zetas fue filtrada en redes sociales.
“Nos refiere la unidad 341
que iban en 75 (persecución) de una 98 (camioneta) roja con ‘tumba burros’
plateado, de repente les sale otra 98 particular y los rodean, la unidad
refieren detonaciones.
“Se les da el 70 (indicación)
que repelen el 5 (la agresión), la unidad refiere que se les ubique vía GPS,
pero 67 (el puto GPS no servía)”, se escucha en un audio.
Ya sin balas y sin saber
dónde estaban, los elementos de Fuerza Civil piden desesperados, vía
frecuencia, apoyo de más unidades y de otras corporaciones.
“El puto se burló en la
grabación. No se escuchó (…) pero en uno de sus comentarios dice que vergüenza
debería darnos que nos mandan con dos cargadores a Tamaulipas. Estoy de acuerdo
con eso. El pinche 22 (armamento) no vale verga, neta, neta, neta… de haberlo
tenido yo, lo hubiera proporcionado en corto.
“Él, en la grabación que no
se escuchó, dice que tiene lana para comprarnos armas, y para más balas”, dice
un elemento de la Fuerza Civil.
“Si quieren pelea, los
estamos esperando con un misil”, dice el supuesto Comandante Zeta de la
Frontera Chica, que comprende los municipios tamaulipecos de Nueva Ciudad
Guerrero, Mier, Camargo y Miguel Alemán.
“Pobre gente inocente que
traen a la muerte sin balas ni cargadores. Les debería dar vergüenza mandarlos
a la muerte sin con qué defenderse.
“Hagan lo que quieran, que
para defenderme yo solo puedo, no necesito arrimar a nadie y ahí les voy a
dejar un elemento que me lo encontré vivo junto con uno muerto, que lo maté por
culpa de ustedes”, le dice el presunto criminal a los altos mandos de Fuerza
Civil.
Un cargador para un rifle de
asalto Colt M4 -que es el arma con la que cuenta un elemento operativo de
Fuerza Civil- se abastece aproximadamente con 30 balas. Y a los policías se les
dan solo dos cargadores.
En el audio deja entrever la
frustración de los compañeros de los policías que fueron rodeados y que estaba
a merced de Los Zetas.
Los uniformados fueron
emboscados por otros pistoleros de Los
Zetas en una brecha del poblado La Lajilla, de Nueva Ciudad Guerrero,
Tamaulipas.
Ahí falleció el oficial
operativo Edson Eduardo Valencia.
EL APOYO LLEGÓ TARDE
Sin la señal del GPS de las
unidades de Fuerza Civil tomadas por Los Zetas,
los elementos en la planta de radio aplicaron el código rojo para ayudar
a sus compañeros.
“Las unidades de apoyo como
quiera se ubicaron porque conocen la zona, pero se tardaron casi una hora en
llegar, pero antes, la unidad 341 refiere que se van a parapetar, que los
elementos en infantería se van a resguardar, algunos se quedaron en la brecha
“La unidad 1190 (Torre 17 líder del grupo) se
pasa para Tamaulipas piden que se les ubique por GPS pero 67 (no funcionó)”,
dice con voz de impotencia la fuente en el audio.
En la grabación se revela que
esta no es la primera vez que los elementos de Fuerza Civil, destacamentados en
la zona norte de Nuevo León, se ven en peligro de perder la vida.
“Si mal no recuerdo ya pasó
esto, incluso comandante platino estuvo presente, y era el tercer grupo”,
asegura el informante.
(REPORTE INDIGO/ JESÚS PADILLA/ VIERNES
8 DE MAYO DE 2015)
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