Ciudad de México, 8 de mayo
(SinEmbargo).– Una nueva disputa entre grupos del crimen organizado se ha
generado en el poblado de Sonoyta, perteneciente al municipio de General
Plutarco Elías Calles, Sonora, sin que las autoridades hasta el momento hayan
emitido una alerta general. Sólo se ha implementado una “medida preventiva” con
un operativo de 60 policías. No obstante, la pelea por el paso fronterizo que
conecta con Arizona, Estados Unidos, ya ha cobrado –del 1 de mayo al día de
ayer–, la muerte de al menos 13 personas y el desplazamiento de 70 familias.
El Gobierno que encabeza
Guillermo Padrés Elías informó que los desplazados son asistidos por el Sistema
Nacional Para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) hasta que restablezca
la seguridad en sus hogares. “Hay que cuidarlos, darle toda la protección
necesaria, tienen todo el apoyo del Gobierno del estado y estoy seguro que en
ese municipio va a prevalecer la paz, la tranquilidad”, dijo el Gobernador en
entrevista reciente.
La Secretaría de Seguridad
Pública Estatal ha implementado un operativo con 60 elementos de diversas
corporaciones como medida de prevención. “Desde el momento que nos enteramos de
los hechos enviamos elementos para allá. Tenemos dos grupos de 30 elementos, ya
teníamos 30 ahí en esa región y enviamos 30 más por parte de la Policía
Estatal, por supuesto también hemos tenido continuamente reuniones de
estrategia entre todos los que conformamos grupo de coordinación operativa del
Estado”, declaró el titular de esa dependencia Ernesto Munro Palacio.
Desde el jueves de la semana
pasada, testigos denunciaron enfrentamientos armados que dejaron autos
incendiados. El viernes, la Fiscalía estatal informó que mientras se
investigaba el secuestro de un joven se hallaron seis cadáveres acribilladas a
tiros y automóviles calcinados en el ejido La Nariz en Sonoyta.
Autoridades federales y
estatales localizaron los cuerpos de dos hombres adultos con impactos de bala y
un auto calcinado, a unos 50 kilómetros de Sonoyta, fronterizo con el estado
norteamericano de Arizona. Después hallaron en una granja vecina el cadáver de
un hombre de 44 años que presentaba impactos de bala y una herida de arma blanca,
así como un tractor y un vehículo quemados.
Al reanudar las pesquisas,
descubrieron en el lugar conocido como Cuatro Cerros, próximo al ejido La
Nariz, el cuerpo sin vida del joven de 19 años que un día antes había sido
secuestrado. Luego, a unos cuatro kilómetros de distancia, los investigadores
notaron que había otra persona, de entre 25 y 30 años, con impacto de bala.
Cerca del lugar, fue encontrado el cuerpo de otra persona en el asiento del
conductor de un vehículo calcinado. Asimismo, en el trayecto ubicaron otros
cuatro autos que fueron quemados.
El 5 de mayo, agentes de la
Policía Estatal Investigadora (PEI) iniciaron la averiguación tras hallar tres
cadáveres en el mismo poblado sonorense, en la sierra de El Cubabi. La
corporación policiaca confirmó que se trataba de hombres, que vestían ropa
camuflada tipo militar y presentaban heridas por impacto de bala.
Los occisos fueron
identificados como Eleazar García Borquez y Fredy Salas Olguín, originarios del
estado de Sinaloa, así como Alfonso Silvas Bustillo, de Chihuahua, informó la
agencia Notimex.
Sonoyta tiene frontera con el
poblado de Lukeville, en el estado de Arizona y está ubicado a unos 360
kilómetros al noroeste de Hermosillo, capital de Sonora. El Departamento de
Estado de los Estados Unidos, en varios de sus alertas lo ha considerado como
una localidad de peligro.
Enclavado en el Desierto de
Sonora, padece de temperaturas extremas y de un flujo constante de inmigrantes.
Y ahora sufre por la
violencia.
LA ALERTA
“Sonora es una región clave
en las operaciones internacionales de drogas y la trata de personas y puede ser
extremadamente peligroso para los viajeros. Se invita a los ciudadanos
americanos que se encuentra en Sonora a limitar los viajes en las principales
carreteras durante la noche. La región oeste de Nogales, el este de Sonoyta,
Caborca ; incluyendo las ciudades de Saric, Tubutama y Alta”, dice la alerta
emitida el 5 de mayo pasado, donde se reitera evitar los viajes a esas zonas.
La agencia The Associated
Press (AP) informó que el secretario de Seguridad Pública del Estado, Ernesto
Munro Palacios dijo el miércoles que las pandillas están tratando de controlar
la zona para el paso de droga a EU; sin embargo no especificó los grupos que
están peleando.
El pasado 5 de mayo y el
martes 6, varias mantas se colocaron en puentes públicos de Hermosillo, Sonora,
dirigidas a las autoridades tanto federales como estatales donde se señalaba
los nombres de los enfrentamientos en Sonyta.
Se presume que se trata de una
disputa entre pandilleros de los grupos “Los Memos” y “Los Salazar”, éste
primer grupo formado por Adelmo Niebla González o Guillermo Nieblas Nava “El
Señor”, detenido en 2012 e identificado como uno de los principales operadores
de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, líder del cártel del Pacífico, de acuerdo
con reportes de la entonces la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP).
En tanto, el Secretario de
Seguridad Pública del Estado, Ernesto Munro Palacios dijo a la AP que los
grupos se cree que están afiliados con el cártel de Sinaloa. La mayoría de los
muertos han sido identificados como procedentes del estado de Sinaloa.
Al menos 281 mil 400 personas
se desplazaron dentro de México debido a la violencia originada por el crimen
organizado, reveló un informe del Centro de Vigilancia de Desplazados Internos
de Noruega.
“Los nuevos desplazamientos
fueron causados por la intolerancia religiosa, la continua violencia política
contra zapatistas y proyectos de extracción y desarrollo de recursos. La violencia
criminal desplazó al menos a 9 mil personas en diez estados en 2014, incluyendo
23 eventos masivos”, refiere el informe, dado a conocer el miércoles.
“La principal causa del
desplazamiento en México y el Triángulo del Norte es la violencia criminal en
su mayoría relacionada con el tráfico de drogas y la actividad de pandillas
[...] los traficantes de drogas y otros grupos criminales en México son
responsables de miles de muertes de civiles y secuestros, de aterrorizar a las
poblaciones locales, de extorsiones, amenazas y de la corrupción e intimidación
de funcionarios del gobierno, los cuales condujeron al desplazamiento”, dice el
texto difundido este miércoles.
El informe refiere que las
operaciones militares conjuntas en México han aumentado violaciones de los
derechos humanos, en particular las ejecuciones extrajudiciales, el asesinato
selectivo de las mujeres, las desapariciones forzadas, los casos de tortura y
las detenciones arbitrarias.
(SIN EMBARGO.MX/ REDACCIÓN / MAYO 8, 2015 - 17:12H)
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