XALAPA, Ver.
(proceso.com.mx).- Jorge Sánchez Ordóñez, hijo del reportero-editor de La Unión
Moisés Sánchez Cerezo, “levantado” y asesinado el pasado 2 de enero, se quejó
en el Congreso local de que policías ministeriales y agentes del Ministerio
Público encargados de la investigación del homicidio de su padre, “extraviaron”
los retratos hablados y fotografías de tres de los cinco asesinos y que hoy
continúan prófugos de la justicia.
“Resulta que las perdieron,
entregamos fotos, retratos hablados, pero en la Subprocuraduría, la Policía
Ministerial no las encuentran, el comandante tampoco sabe dónde están (sic),
hubo un hoyo negro, como muchos hoyos negros que existen en Veracruz”, recriminó.
Al cumplirse cuatro meses del
homicidio del onceavo periodista veracruzano victimado en lo que va de la
administración de Javier Duarte, Jorge Sánchez recriminó a la Fiscalía General
del Estado (FGE) la lentitud con la que han transitado las investigaciones para
dar con el paradero de los expolicías intermunicipales que victimaron a su
padre, por instrucciones del alcalde panista de Medellín, Omar Cruz Reyes.
Sánchez indicó que aunque al
edil panista ya se le otorgó el desafuero en el Poder Legislativo y el
ayuntamiento de Medellín ya nombró a un alcalde suplente, la FGE ha sido
incapaz de dar con su paradero para deslindar responsabilidad.
“No lo están buscando, no sé
cómo pretenden resolver el caso sin buscarlo, pareciera que no saben dónde
está”, expresó Jorge Sánchez.
El hijo del editor de La
Unión acudió al Congreso local para solicitar a los diputados una rúbrica de
apoyo, para exigirle a la Fiscalía General del Estado que suelte las órdenes de
aprehensión en contra de los demás responsable y haga las diligencias de
búsqueda de los presuntos asesinos: “Porque hoy por hoy, no los están
buscando”.
Actualmente sólo está en
prisión uno de los seis expolicías intermunicipales involucrados (Clemente Noé
Rodríguez) y también a uno de los dos presuntos autores materiales: el
subdirector de la Policía Municipal, José Luis López Meneses.
Jorge Sánchez recordó que él
entregó a la FGE retratos hablados y fotografías de tres de los cinco presuntos
asesinos, entre ellos El Harry, El Chelo, El Moy, El Piolín y El Olmos, a
quienes la Fiscalía sólo conoce por sus apodos.
Contra Omar Cruz Reyes,
exalcalde de Medellín de Bravo –desaforado por el Congreso local el pasado 26
de marzo–, se obsequió orden de aprehensión derivada de la investigación
ministerial 01E/2015, sin embargo, la Policía Ministerial no lo ha podido
localizar.
El testimonio del expolicía
Clemente Noé Rodríguez incluido en los legajos de la investigación ministerial
01E/2015, destaca:
“Cuando El Harry le cortó el
cuello a Moisés (sic), Harry le dijo a Noé: ‘Ya cumplimos con la orden que dio
el alcalde de Medellín’”. El contacto, dijo, “era (José Luis) Meneses
–subdirector de la Policía Municipal y escolta de Cruz Reyes– para que el
alcalde cumpla su palabra (sic), esto sin lugar a dudas se refería al hecho de
empezar a distribuir la droga, que era el compromiso que habían adquirido el
alcalde, Meneses y El Harry”.
Jorge Sánchez acudió al
Congreso local acompañado de Jorge Morales Vázquez, integrante de la Comisión
Estatal de Atención y Protección a Periodistas de Veracruz (CEAPP), quien
elaboró un diagnóstico detallado en donde se denuncia que las corporaciones
policiacas de la entidad y las fuerzas armadas nunca atendieron la creciente
violencia generada por grupos de la “delincuencia organizada” en el municipio
de Medellín de Bravo, lo que derivó en una vulnerabilidad para el ejercicio
periodístico.
“Sí existe delincuencia
organizada. Nos reporta personal del C4 (organismo de control adscrito a la
Secretaría de Seguridad Pública) que sí había presencia de personas de
delincuencia organizada, pero no ubicamos los puntos a detectar. Sí hay
presencia de bandas delictivas”, insistió.
(PROCESO/ NOÉ ZAVALETA/ 2 DE MAYO DE 2015)
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