Al año, el
IMSS destina 592 millones de pesos para 79 guarderías de particulares en Baja
California. Los contratos, todos fueron otorgados en adjudicación directa. Dos
particulares concentran los recursos federales: Luz María Monique Estudillo
Esquivel con 42.6 millones y Gabriela Rivera Ortiz con 24.9 millones de pesos
En Baja California,
15 mil 562 menores hijos de derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) acuden a una de las 82 guarderías que brindan este servicio. De
éstas, 79 son de particulares, con quienes el Instituto firmó convenios de
prestación de servicios por periodos que van desde uno hasta tres años.
De acuerdo a las
estadísticas de la dependencia federal, Baja California ocupa el primer lugar
en cuanto a niños atendidos y el quinto lugar en cuanto a número de guarderías
en el país. En total, el IMSS destina 592 millones 282 mil 129 pesos al año
para pagar por estos servicios.
Al proveedor, se le
paga una cuota promedio de 3 mil 419 pesos al mes por cada menor que es
atendido. Algunas reciben a menos de 100 niños y otras a más de 300.
La cantidad
destinada supera incluso a las que reciben escuelas primarias públicas. Una
escuela en la zona Este de Tijuana recibe un presupuesto de 170 mil 520 pesos
por ciclo escolar para una matrícula de 406 alumnos, es decir 420 pesos por
alumno. Otros ingresos se obtienen por actividades organizadas por la escuela,
cooperaciones voluntarias y la renta de la tienda o cooperativa escolar.
En cambio, las
guarderías subrogadas del IMSS operan comúnmente dentro de complejos educativos
privados compuestos de centros de educación preescolar y primaria, algunos de
éstos operados por particulares que en el Registro Público de la Propiedad y el
Comercio (RPPC) aparecen como socios de escuelas particulares.
Uno de los casos es
el de Luz María Monique Estudillo Esquivel –descendiente del ex gobernador de
Baja California, Eligio Esquivel Méndez–, quien aparece como socia de seis
escuelas particulares en Tijuana. Estudillo Esquivel opera cuatro guarderías
IMSS que concentran 42.6 millones de pesos al año de los recursos federales.
También está el de
Gabriela Rivera Ortiz, quien recibe 24.9 millones de pesos para la operación de
tres guarderías en Ensenada. Estas dos personas son quienes reciben los mayores
montos de recursos del IMSS en Baja California.
QUITAN CONTRATOS POR FALTA DE SEGURIDAD
En 2013, cinco
guarderías de la entidad no cumplieron con los requisitos de seguridad exigidos
por IMSS, por lo que sus contratos de prestación de servicios no fueron renovados.
Además, se les castigó con tres años sin posibilidad de ser recontratados.
Así lo indicó en
entrevista Guillermo López Reyes, jefe de prestaciones económicas y sociales de
la región.
Una de las
guarderías sancionadas tuvo como motivo un accidente registrado en marzo de
2013, cuando uno de los menores sufrió una caída y presentó fractura en el pie.
De acuerdo al
reporte levantado, la cuidadora no se encontraba con el pequeño en el momento
del accidente y aunque el menor fue trasladado al hospital donde recibió
atención médica y la guardería cubrió los gastos, por políticas del IMSS, la
existencia del reporte de este accidente fue suficiente para cancelar el
contrato.
Menores desde los 42
días de vida hasta los cuatro años son recibidos en las guarderías del IMSS.
Para ser admitidos, la madre debe ser derechohabiente y solamente se acepta la
cotización del padre cuando es padre soltero con la custodia del menor o bien,
viudo.
En Baja California,
la distribución de las guarderías es de 42 en Tijuana, 22 en Mexicali, 11 en
Ensenada, tres en Tecate, dos en Rosarito; además de cuatro en San Luis Río
Colorado, Sonora.
En diciembre de
2013, se renovó contrato con todas ellas. El jefe de prestaciones económicas y
sociales en la delegación IMSS de Baja California, explica que los contratos
tenían una duración de un año.
Sin embargo, en esta
ocasión se les ofreció un nuevo acuerdo. Los prestadores de servicio, por medio
de evaluaciones de padres, supervisiones de IMSS y otros métodos de medición,
sería evaluados y de acuerdo a su calificación, les serían otorgados los
contratos.
Así, se premió a los
mejor calificados con contratos de dos o tres años. Mientras que a dos
guarderías que obtuvieron calificaciones por debajo del 95 por ciento de
cumplimiento, se les ofrecieron contratos de un año, nuevamente.
“El problema que
tuvieron (las guarderías) fue el criterio de los metros cuadrados por cada
menor, que no alcanzaron el mínimo”, explica el funcionario.
Desde el incendio de
la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, registrado el 5 de junio de 2009 y en
el cual fallecieron 49 niños y 76 resultaron heridos, el IMSS hizo más
rigurosos sus sistemas de inspección, de medidas de seguridad y de protección
civil.
Cada guardería es
supervisada cuatro veces al año con visitas cuya duración es de cuatro días y
se analizan aspectos relacionados con nutrición, pedagogía, fomento a la salud
y administración.
De acuerdo a
Guillermo López Reyes, en la Institución persiste un ambiente de psicosis
respecto a la seguridad de los menores que se refleja en la exigencia de
medidas de seguridad.
Por ejemplo, dos
veces al año –en enero y en julio– se levanta una Cédula de Medidas de
Seguridad por parte del IMSS. Ésta evalúa 17 aspectos fundamentales en cuanto a
medidas de seguridad y Protección Civil.
Entre ellas, la
ubicación de los extintores, su capacidad, señalamientos de ruta de evacuación
y las bitácoras con simulacros de evacuación que la guardería debe registrar
cada semana.
El 22 de agosto de
2012 fue aprobada la Ley de Guarderías del gobierno federal, un año después
entró en vigor y con ella, su reglamento. Por lo que en 2013, explica el
funcionario del IMSS, se otorgó una prórroga a los prestadores de servicios
para que pudiesen adecuar sus instalaciones a la nueva reglamentación.
Además, el Instituto
está facultado para aplicar sanciones en forma de deductivos económicos que se
establecen de acuerdo al salario mínimo, a los menores inscritos y a la
categoría de la falta en que incurre la guardería.
Este año, se ha
sancionado con deducciones a cinco guarderías por lineamientos como el
incumplimiento en la adquisición de nuevos modelos de alarmas, solicitada por
Protección Civil.
“Nos hemos centrado
más en estos aspectos (de seguridad) que si los niños están aprendiendo o no o
su nutrición, esos criterios también los revisamos, pero necesitamos hacer un
justo equilibrio de los temas”, dijo López Reyes.
LAS QUEJAS
Entre las guarderías
y escuelas propiedad de Luz María Monique Estudillo Esquivel, está el “Club
Escolar Baja California Heroica” en la colonia Libertad. El plantel cuenta con
guardería, así como preescolar, primaria y secundaria.
Este año, una madre
de familia de la primaria, levantó una queja ante el IMSS, ya que presumía que
los alimentos servidos en la guardería subrogada del Instituto –donde también
admiten a niños no derechohabientes– eran compartidos en los planteles
privados.
“Lo que hicimos fue
ir a la guardería para revisar la situación del área de comedor, cocina para
cerciorar que efectivamente no estuviera sucediendo algo, ya que no debe haber
una comunicación directa entre ambos. No se encontró ninguna situación
sancionable”, detalló el jefe de prestaciones económicas y sociales de IMSS.
Posteriormente, los
padres fueron citados por el director del plantel y por la propia Luz María
Monique Estudillo Esquivel para indicarles que se instalaría un comedor
especial para el jardín de niños y la primaria, indicó el funcionario.
Además, Estudillo
Esquivel aparece como socia de las escuelas Centro Educativo San Fernando,
Atención Integral del Desarrollo Infantil, Colegio Integral, Educación La Presa
y Servicios Infantiles PE.
(SEMANARIO
ZETA/ Inés García Ramos/ 24 de Noviembre del 2014 a las 12:00:01)
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