En el 2011, la UNAM y el Gobierno del DF firmaron un
acuerdo para instalar en Ciudad Universitaria una agencia del Ministerio
Público. Pero tras los sucesos del sábado, ninguno de ellos aclara que la
Policía de Investigación tiene acceso permitido al campus
Si el GDF debió
ofrecer disculpas, entonces, ¿para qué sirve la agencia especializada del
Ministerio Público de CU?
"(La agencia)
permitirá desarrollar indagaciones y que el conocimiento apoye para identificar
factores de riesgo, tendencias y acciones que puedan contribuir en las tareas
de prevención"
José Narro
Rector UNAM al inaugurar la agencia del MP en CU
¿Qué hacía un agente
de investigación armado dentro de Ciudad Universitaria? Es el cuestionamiento
de muchos mientras acusan violación a la autonomía de la UNAM, se desatan las
protestas y bloquean los accesos con barricadas.
Desde hace tres años
la policía judicial del Distrito Federal, hoy Policía de Investigación, opera,
investiga y tiene sede en el corazón de Ciudad Universitaria.
El propio rector de
la UNAM, José Narro Robles, y Miguel Ángel Mancera Espinosa, cuando éste era el
procurador de Justicia de la Ciudad de México, abrieron y pusieron en
funcionamiento una Agencia del Ministerio Público Especializada en Atención a
la Comunidad Universitaria (AMPEACU).
La agencia, además
de Ministerios Públicos, tiene personal de la Policía de Investigación, que por
supuesto está armado.
¿Por qué ahora se
cuestiona el hecho de que un policía armado ingresó a la UNAM, cuando es común
que circulen por esta zona y realicen persecuciones?
PARA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
La AMPEACU es el
resultado de un convenio que se firmó entre la UNAM y el Gobierno del Distrito
Federal, cuando Marcelo Ebrard Casaubón era el jefe de Gobierno.
En voz del ex jefe
de Gobierno, esa agencia del Ministerio Público se abrió en esa zona para la
protección de estudiantes, académicos y trabajadores, así como para dar
seguimiento e investigar cualquier delito que ocurre en Ciudad Universitaria.
En la página oficial
de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) se
especifica que la agencia fue construida con la finalidad de fomentar la
cultura de la denuncia entre la Comunidad Universitaria y su población
flotante.
Es operada por
personal ministerial de experiencia, egresado de esa Alma Mater y apoyada por
un representante jurídico de la UNAM, médico legista, elementos de la Policía
de Investigación, etc.
A la letra
puntualiza que: “Su ámbito de acción son los eventos delictivos que ocurren
dentro del perímetro de Ciudad Universitaria”.
Y que además, se
trata de una agencia modelo que reúne los requerimientos de la Comisiones de
Derechos Humanos.
Además, a través del
Boletín UNAM-DGCS-633 del 25 de octubre de 2011, la casa de estudios informó:
“Para proteger de manera eficaz a la comunidad, investigar y resolver actos
delictivos que se registren en Ciudad Universitaria, o en el área circundante,
la UNAM y el Gobierno del Distrito Federal (GDF) pusieron en marcha la agencia del
Ministerio Público en atención a la comunidad universitaria, a un costado del
Metro Universidad”.
A través de aquella
comunicación oficial, el rector Narro agradeció a Marcelo Ebrard y al entonces
procurador, Miguel Ángel Mancera, de contar con una agencia del MP dentro de
Ciudad Universitaria
“(La agencia) permitirá desarrollar
indagaciones y que el conocimiento apoye para identificar factores de riesgo,
tendencias y acciones que puedan contribuir en las tareas de prevención”,
subrayó Narro sobre aquel acuerdo.
EL HILO MÁS DELGADO
A esa agencia del MP
que se encuentra frente a la Facultad de Veterinaria en la calle de Delfín
Madriga, pertenece el policía de Investigación Luis Javier Aguiñaga Saavedra,
quien realizó los disparos al interior de Ciudad Universitaria y quien hoy
enfrenta cargos por lesiones dolosas y abuso de autoridad.
Sus compañeros de
trabajo sostienen que Aguiñaga Saavedra estaba ahí cumpliendo con su trabajo,
en atención a una denuncia de robo, y que si disparó fue en defensa propia
luego de que más de 20 personas lo increparon, persiguieron y le lanzaron
piedras que le causaron lesiones (documentadas) en cráneo y nariz.
El policía de
Investigación es identificado con la placa 3630, que lo acredita como policía
de Investigación de la PGJDF, y estaba adscrito justo a la Agencia del
Ministerio Público que el GDF y el propio rector Narro dieron luz verde para
atender las incidencias de Ciudad Universitaria.
Ese día el policía
de Investigación y personal de la agencia del MP fueron increpados por un grupo
de supuestos estudiantes de la UNAM, algunos de lo cuales ocupan el auditorio
Che Guevara de CU.
De hecho, los
propios activistas comenzaron a circular en las redes sociales fotografías de
unos gafetes del personal de la PGJDF que les arrebataron, entre éstos el que
corresponde a Rodolfo Lizárraga Rivera, que se acredita como oficial secretario
del Ministerio Público.
Ese grupo de
supuestos estudiantes que se dijo perseguido y violentado, destrozó el vehículo
Nissan gris en el que viajaba el grupo de la PGJDF, placas 982-WGE, así como el
equipo de radiocomunicación.
Sin embargo, ante la
gravedad del escándalo, el secretario de Gobierno del GDF, Héctor Serrano,
salió a ofrecer una disculpa pública a la UNAM por los hechos ocurridos en CU
que violentaron la autonomía de la Máxima Casa de Estudios.
Entonces, ¿para qué
sirve la agencia especializada del Ministerio Público de CU? ¿Y los
representantes jurídicos de la UNAM que operan en ésta?
Para otros policías
de investigación, compañeros de Luis Javier Aguinaga, el caso se resolvió
cortando el hilo más delgado, sobre todo si se tiene en cuenta que el tema de
los estudiantes atraviesa una crisis en todo el país por la represión y
desaparición de la que fueron objeto los normalistas de Ayotzinapa.
Pero lo que se vive
en Ciudad Universitaria es distinto. Y el rector José Narro Robles sabe que en
el Auditorio Che Guevara hay un polvorín que en cualquier momento puede
estallar.
Pero en su postura
ante los sucesos del sábado olvidó mencionar que él mismo autorizó la presencia
de policías judiciales, armados, para combatir los delitos que azotan a la
UNAM.
Con el pretexto de
solidarizarse con la búsqueda de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa,
muchos activistas que se esconden en el territorio de la UNAM han causado
destrozos en la ciudad.
Ahí están los videos
de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, que captan el momento en el que
un grupo quemó el Metrobús de Ciudad Universitaria y luego se escondió en ese
territorio.
Lo sabe Narro y lo
sabe también Mancera, quien ayer regresó a la escena del DF luego de una
operación a corazón abierto. Ambos saben que no hay que abonar a la violencia.
(REPORTE
INDIGO/ ICELA LAGUNAS/ Miércoles 19 de
noviembre de 2014)
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