MONTERREY,
N.L. (apro).- El reportero Julio César Dávila Martínez fue detenido y acusado
de “halconeo” el lunes anterior, después de que captara con su cámara a
patrullas de agentes ministeriales estatales que estaban estacionadas en doble
fila, en el centro de esta ciudad.
El
periodista del diario Mi Nación, que circula en el municipio de Santa Catarina,
fue incomunicado durante lunes y martes, y hasta este miércoles pudo reunirse
con sus familiares, informó su esposa Erika Armida Torres Lucio.
De
acuerdo con la versión de la mujer, a las 11 de la mañana del lunes, Julio
César tomó gráficas de las unidades policiacas mal estacionadas frente al
antiguo palacio, en la zona de la Macroplaza.
Sin
embargo, cuando se retiraba fue interceptado, dos cuadras adelante, por
policías ministeriales, quienes lo interrogaron.
Dávila
Martínez explicó a los agentes que era reportero y se identificó, narró su
esposa, pero de cualquier manera fue trasladado a la Agencia Primera del MP,
ubicada en el cuartel de la policía de Monterrey, una zona conocida como
Alamey, donde se presentaron cargos contra el periodista por “ataques contra la
administración de la justicia”, ilícito conocido como “halconeo”.
Ese
mismo lunes, a las 20:00 horas, ella fue enterada del arresto de su marido,
quien fue incomunicado, pues no le permitieron que la contactara.
Los
hermanos de Julio César acudieron a la agencia ministerial, donde les
notificaron que el martes 7 a las 13:00 horas había sido enviado a la casa del
arraigo, en el Barrio Antiguo, mientras el representante social, Ricardo Garza
Sánchez, robustece la investigación en su contra.
De
acuerdo con Torres Lucio, el agente ministerial le dijo que el delito por el
que era investigado Dávila es grave, por lo que no podía ser liberado bajo
fianza.
Carlos
Dávila, hermano del detenido, acudió esta tarde al Congreso estatal a solicitar
ayuda.
En
respuesta, el legislador local panista Fernando Elizondo Ortiz denunció en
tribuna, en la sesión de hoy, que los escoltas del procurador Adrián de la
Garza habían detenido a Dávila Martínez por “haber tomado una fotografía de la
camioneta del mencionado funcionario que se encontraba estacionada en doble
fila y obstruyendo la vialidad. Para los guardianes del orden esta acción fue
sumamente delicada y acusan al comunicador de halconeo”.
A
propuesta de Elizondo fue aprobada por unanimidad la creación de una comitiva
integrada por los legisladores José Luis Galván, del PAN; José Juan Guajardo,
de PRI, y Ricardo García, director jurídico del Congreso, para entrevistarse
con el procurador Adrián de la Garza y abogar por el comunicador detenido.
Además,
la Asociación de Periodistas de Nuevo León exigió la liberación inmediata de
Dávila Martínez, pues fue detenido mientras cumplía su labor periodística y
pese a que se identificó como comunicador de Mi Nación.
El
presidente de la asociación, Jesús Óscar González Medina, corroboró que Julio
César Dávila es periodista.
Mientras,
la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió hoy una queja de oficio
por la aprehensión del reportero “e inició las diligencias ante las autoridades
competentes para determinar el estatus de la persona detenida”.
El
organismo acudió a la casa del arraigo para enterarse de la situación del
comunicador y puso a su disposición su Centro Integral de Atención a Víctimas
del Delito.
Dávila
Martínez es egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la
Universidad Autónoma de Nuevo León; ha trabajado como asistente en el Congreso
local y como reportero en el News Paper, de circulación estatal.
(PROCESO/
LUCIANO CAMPOS GARZA/ 8 DE OCTUBRE DE 2014)
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