Una
vez más la videoteca de Servando Gómez “La Tuta” salió a relucir con un nuevo
video que revela, en esta ocasión, sus vínculos con miembros de la prensa de
Michoacán.
El
video de 20 minutos muestra de manera clara cómo es que el jefe de los
Caballeros Templarios tenía vínculos importantes con periodistas de la Entidad,
y a través de ellos desarrollaba una estrategia de comunicación política que
ningún grupo del crimen organizado en el país ha tenido.
Resulta
curiosa la reacción de algunos columnistas y reporteros que se han inconformado
y acusado de falta de ética a Carmen Aristegui por desvelar en su programa de
noticias matutino el video de 20 minutos donde se muestra la reunión de “La
Tuta” con el corresponsal de Televisa, Eliseo Caballero, y el director de la
agencia de noticias Esquema, José Luis Díaz, intercambiando opiniones para
definir una mejor estrategia de medios para los Caballeros Templarios.
Estos
columnistas que han sido favorecidos por los últimos gobiernos, sobre todo con
el regreso del PRI al poder, acusan a la conductora de Noticias MVS de
complicidad con “La Tuta”, pues el jefe de los Templarios, aseguran, fue quien
le entregó el video, cuando en realidad esto sería lo último que ese personaje
haría, ya que al mostrar esas imágenes lo único que estaría haciendo es
eliminar a dos de sus principales aliados en el manejo de su imagen y en la
propaganda que ha desarrollado como instrumento de ataque.
Quien
entregó este video y los otros donde aparece “La Tuta” con el exgobernador
interino Jesús Reyna y Rodrigo Vallejo, hijo del exmandatario Fausto Vallejo,
tenía la clara intención de minar el poder del jefe de los Caballeros
Templarios e irle quitando aliados importantes, lo cual ha conseguido
exitosamente.
Atacar
ciega y rabiosamente por consigna oficial a Aristegui por difundir la imagen de
la reunión del jefe templario con los reporteros, sin cuestionar lo que hay de
fondo, sólo muestra que estarían avalando no un acto de corrupción, sino de
complicidad, y al mismo tiempo se exponen una vez más como corifeos oficiosos.
¿Qué hubieran hecho estos periodistas si este mismo video hubiera llegado a sus
manos? Muy probablemente lo habrían entregado a Televisa y al Gobierno y se
hubieran quedado callados esperando alguna gratitud.
Lo
que ocurre en Michoacán con un sector de la prensa vinculada al crimen
organizado es algo que también se da en otros estados como Tamaulipas, Veracruz
y Guerrero. Esto es lo que habría de preocuparnos como gremio y sociedad: ver
cómo se repiten los esquemas de complicidad que un buen sector de la prensa ha
tenido con el poder político desde hace décadas, recibiendo dinero a cambio de
favores, y que ahora se da con grupos criminales, igualmente por dinero o por
amenazas de muerte, lo cual es peor.
No
es la primera vez que colaboradores o trabajadores de Televisa están
involucrados con el narcotráfico. En 1992 el reportero Rolando Medina, que
informaba desde el helicóptero, fue mencionado como parte de los narco
reporteros que tenía en una lista el entonces procurador general de la
República, Jorge Carpizo. El caso más reciente es el de los trabajadores de la
empresa de Emilio Azcárraga que fueron detenidos en Nicaragua con un cargamento
de cocaína.
La
relación entre reporteros y medios de comunicación con organizaciones del
crimen organizado es lo más preocupante, y en el caso de Michoacán el video de
“La Tuta” con Eliseo Caballero y José Luis Díaz es apenas una muestra de los
lazos de complicidad que se han tejido por décadas y que dan forma a una
estrategia mediática que ha tenido y tiene un impacto en las esferas del poder.
(DIARIO
DEL YAQUI/ AGENCIAS/ Miércoles, 24 Septiembre 2014 23:36)
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