Tengo
un par de meses exponiendo a la opinión pública un serio caso de corrupción al
interior de la Procuraduría General de Justicia del Estado cometido por
servidores públicos que ahí laboran, cuya cabeza principal o visible es el
señor Víctor Hugo Arredondo. Ya que las autoridades han resultado omisas o
indiferentes, le suplico su atención y
publicación en su prestigiado medio de
comunicación a lo que a continuación le expongo.
Como
desde hace tiempo vengo denunciando, este persona combina sus labores de
“servidor público” con la de investigador privado, con la total complicidad de
sus superiores. No se si exista un conflicto de intereses o que tan legal sea
ser investigador privado y empleado en la Procuraduría al mismo tiempo.
Como
parte de sus servicios de investigador privado, ofrece dar celeridad a órdenes
de aprehensión o en su caso retardarlas, gracias a sus complicidades en
diversas agencias del ministerio publico.
Otro
de los servicios ofrecidos por el señor Arredondo es la expedición de una
credencial de agente de la PEI que permite la portación de un arma de fuego,
algo verdaderamente delicado porque con 50 mil pesos cualquier delincuente
puede traer pistola y charola. Parece difícil de creer que suceda en una
institución de procuración de justicia, pero esto sucede y tan solo hay que investigar.
Las
ganancias de este sujeto, cuyos delitos quedan impunes gracias a la protección
desde alguna oficina en las alturas, le permiten darse una vida de lujos que
con sus percepciones como “servidor público” serían imposibles de solventar.
Al
señor Procurador parece no importarle esta denuncia a lo mejor por que anda muy ocupado persiguiendo Yaquis,
mucho menos a la señora Contralora Guadalupe Ruíz o al Secretario de Seguridad
Ernesto Munro quien esta convertido en el pintor de brocha gorda más caro del
estado, mientras delitos como este sucede en las propias narices de las
instancias de procuración de justicia.
El
“servidor público” señalado se burla de las autoridades ya que a los días de haber hecho mi primera
denuncia, el señor Víctor Hugo Arredondo llegó ostentando pomposamente a la
Procuraduría su nuevo vehículo Corvette que se suma a su mini flotilla que compone
un Mustang, Hummer y diversas motocicletas.
Ruego
a usted hacer del conocimiento de sus lectores esta denuncia que muestra la
impunidad y corrupción de las instituciones de procuración de justicia.
A
las autoridades les pido actuar con todo el rigor de la ley contra los malos
funcionarios que resulten responsables. Por la naturaleza de mi denuncia ruego
quede mi domicilio en el anonimato para evitar represalias
Atte. Ramón Corella Ramos
Nogales #138 Colonia San Benito
(DOSSIER POLITICO/ Cartas al Director / 2014-09-25)
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