La Paz, B.C.S.- Los niveles de violencia
sobre la pugna entre personas ligadas a la delincuencia organizada, han
sorprendido incluso a los mismos peritos de la Procuraduría de Justicia que han
registrado el primer fusilamento de una persona en la entidad, con la
utilización de los rifles conocidos como CUERNO DE CHIVO.
Lo anterior durante los hechos de violencia
la noche del lunes 1ro de septiembre anterior, en donde pistoleros ultimaron a
José Ramón Sánchez Quiróz (a) “El Pelón” y su ayudante Rosendo Jesús Acevedo
Amador (a) “El Chendo” y una mujer de nombre Guadalupe Torres López (a) “La
Melody”
Lo anterior es revelado por el Semanario ZETA
de Tijuana en su edición de esta semana, donde narra en forma pormenorizada la
manera en que ocurrió esta matanza en ese tranquilo enclave turístico.
El primer ataque se registró cuando “El
Chendo” fue sorprendido dentro de su vivienda, en Calle Cost Cirque, Colonia La
Laguna de esta comunidad. Estaba acompañado de su pareja, identificada como
Guadalupe Torres López, una bailarina de table dance conocida como “Melody”.
ASESINATO EN LOS BARRILES BCS
Según las primeras pesquisas, dos pistoleros
llegaron a bordo de dos vehículos, se bajaron y se dispersaron conforme
caminaban hacia la vivienda, la cual no tiene una sola reja de protección en la
calle, ni en las ventanas.
El brazo derecho de “El Pelón” veía acostado
la televisión cuando los sicarios empezaron a disparar desde afuera y quebraron
los ventanales con las balas; después un pistolero abrió la puerta de una
patada y siguió disparando hasta que “El Chendo” cayó muerto dentro de su
morada.
Después de perpetrado el ataque, los matones
abordaron los dos vehículos y salieron huyendo del lugar, hasta perderse en la
oscuridad de la noche.
Casi enseguida, los asesinos aparecieron
sobre la carretera federal de La Paz a Los Barriles, para dirigirse al bar La
Oficina, donde el pistolero del rifle R-15, bajó de uno de los vehículos y
enseguida hizo siete disparos sobre el negocio y la vivienda aledaña,
consistente en un camper, por lo que el jefe de plaza de narcomenudeo de Los
Barriles, José Ramón Sánchez Quiroz “El Pelón”, salió de inmediato,
supuestamente porque estaba acompañado de su familia. Fue privado de su
libertad y llevado en dirección hacia el poblado de San Bartolo.
De acuerdo a las primeras investigaciones,
los sicarios estacionaron sus vehículos a un costado del Kilómetro 115 de la
carretera Los Barriles a La Paz, bajaron al narcomenudista y lo pararon. Según
el informe de balística, los pistoleros cargaban tres rifles de asalto AK-47 y lo
fusilaron, encontrándose en la escena del crimen alrededor de 60 cartuchos
percutidos 7.62 de tres rifles de asalto conocidos como “cuerno de chivo”.
EL
NIVEL DE VIOLENCIA
Los primeros sorprendidos con el crimen de
José Ramón Sánchez Quiroz “El Pelón” fueron los peritos y criminalistas de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El rostro completamente desfigurado del ex
líder del narcomenudeo en Los Barriles no tenía otra conclusión: “Fue
fusilado”, expuso uno de los expertos en crímenes con base a la posición en la
que fue encontrada la víctima en el piso, las huellas del calzado de los
matones, quienes se pararon frente al ultimado y la posición de los cartuchos
percutidos en la escena del crimen.
“Fue escalofriante ver esa escena, es la
primera vez que te puedo decir que participo en la investigación criminal de un
fusilamiento real, porque la víctima no tenía rostro y su cabeza prácticamente
se partió en dos partes, lo cual nos dimos cuenta cuando cargamos a la víctima,
que fue encontrada boca abajo sobre la tierra; cuando lo giramos no tenía cara,
había sido despedazada por la lluvia de balas”, declaró el perito, quien
solicitó la omisión de su nombre.
En su opinión, “el crimen de ‘El Pelón’ se
trata de un asesinato con otro nivel de violencia, hasta cierto punto lleno de un sadismo que
podríamos empezar a ver en el estado, donde si no se hace nada para resolver el
problema de seguridad, vamos a empezar a ver muchos fusilados que marquen una
nueva era en los asesinatos del crimen organizado”, advirtió.
Anteriormente los homicidios se habían dado
por ahorcamiento o armas blancas, pero de un tiempo a la fecha, las formas de
muerte pasaron a la utilización de armas de fuego, lo que ha incrementado el
número de homicidios, a la par del nivel de violencia.
En esta lucha entre los cárteles de la droga,
y como suele suceder, también se registró el primer caso de asesinato de una
persona inocente por bala perdida.
CASO LOS BARRILES
Según investigaciones de la PGJE, Guadalupe
Torres López “Melody” – novia de “El Chendo”- estaba en el lugar equivocado y
con la persona equivocada, cuando fue asesinada de un tiro en la cabeza.
De acuerdo a la escena del crimen, cuando
escuchó las primeras detonaciones de arma de fuego desde afuera de la vivienda,
la bailarina se tiró al piso para meterse debajo de la cama, en la refriega,
una bala de rifle AK-47 impactó su cabeza de rebote y murió en el lugar.
Investigadores del caso refieren que la
agresión fue dirigida a su novio, porque en su cuerpo encontraron alojados 21
tiros de rifles R-15 y AK-47; la mujer solo tenía un tiro en la cabeza que
golpeó en la pared, rebotó y se alojó en su cráneo.
Aunque pudieron escuchar los gritos de una
mujer, los pistoleros no alcanzaron a advertir de donde provenían, tanto que
cuando “El Chendo” quedó abatido, el matón del rifle AK-47 se dirigió al baño y
dejó caer una ráfaga más, por si alguien se había ocultado dentro del sitio.
En la escena del crimen, la PGJE encontró 25
cartuchos percutidos de R-15, y 26 de AK-47 en el piso, el brazo derecho de “El
Pelón” y debajo de la cama, la bailarina.
En este último crimen participaron dos
vehículos, dos sicarios e igual número de pilotos de las unidades, una de las
cuales -Ford Mustang color azul marino- cayó en una zanja y reventó las dos
llantas delanteras, por lo que fue abandonada por los pistoleros.
Dentro de la vivienda de Rosendo Jesús
Acevedo Amador “El Chendo”, la PGJE encontró alrededor de 400 gramos de cristal
y marihuana, así como una pistola calibre 25 y un rifle exclusivo de las
fuerzas armadas, conocidos como M-1.
El 27 de agosto, el occiso había sido
perseguido y atacado en la colonia El Ancón, en el poblado de Los Barriles,
cuando circulaba a bordo de un vehículo Nissan Tsuru color negro, el cual fue
abandonado con 17 impactos de bala de 75 cartuchos percutidos de rifle AK-47,
encontrados sobre el camino donde tuvo lugar la persecución.
Por otra parte, “El Pelón” tenía casi un año
de haber salido de prisión, ya que el 19 de septiembre de 2013 fue detenido por
delitos contra la salud, y recluido en el Centro de Readaptación Social (CERESO)
de La Paz. Extrañamente, salió casi de inmediato.
Colectivo Pericú cita fragmento de
información de SEMANARIO ZETA TIJUANA
(COLECTIVO PERICU/REDACCION/ septiembre 9, 2014)
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