Uno de los perros murió mientras que el otro sigue bajo cuidados para depurar el tóxico que lo afecta y recupere su color
MADRID, 17 de junio.- Una perra de raza grifón podenco de nombre Micaela tuvo dos cachorros pigmentados de color verde, cuyo tinte se debe, según los primeros indicios, a una “intoxicación por biliverdina”.
Uno de los cachorros murió pocas horas después de haber nacido
El nacimiento tuvo lugar el pasado 3 de junio, asegura la dueña de
los perritos Aída Vallelado, quien explicó que a las pocas horas uno de
los perros falleció y el otro, de nombre Trébol, se encuentra muy débil.
El verde es «llamativo», casi fosforescente, «no es un verde
botella», dijo Vallelado, quien confió en que el cachorro se salve y
pueda estar con sus otros tres hermanos, todos normales, y sus padres
Micaela y Ares, este último de raza podenco.
El caso, que reveló la página lagunaaldia.com, lo lleva el
veterinario Daniel Valverde, de la Clínica Colmillos y Zarpas, quien
explicó que los cachorros tienen ese color debido a que absorbieron el
pigmento conocido como biliverdina que está en la placenta.
Los cachorros se alimentan dentro de la madre a través del cordón
umbilical por lo que es normal que absorban la biliverdina, una toxina
que ahora el cachorro debe depurar por el hígado a través del intestino,
con lo que en “dos o tres semanas” recuperará su color blanco.
Mientras tanto Trébol, que tiene la mitad de tamaño que sus hermanos,
con cuidados y alimentación empezó a depurar el tóxico y a recuperar su
color, en un caso que también ocurre aunque sea muy de vez en cuando.
(EXCELSIOR/EFE / 17/06/2014 14:30)
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