No
me retiré de la lucha política, me retiré del PT por la baja calidad
moral de sus dirigentes. Alfredo Porras no me inspira confianza alguna,
no es un líder por el que valga la pena enfrentar una batalla, es una
persona que ve con menosprecio a sus colaboradores y piensa (así lo ha
demostrado con sus adjetivaciones: rémoras, por dar un ejemplo) que el
único indispensable es él.
La vida, efectivamente, me ha demostrado que nadie es indispensable,
pero todos somos necesarios, y hasta el más humilde de los colaboradores
de un partido político merece nuestro respeto.
Me retiré del PT porque a mí no me mueve ningún interés mezquino ni ansia de venganza, estoy por la construcción de una mejor sociedad para todos, con un desarrollo sustentable y, sobre todo, ecológico. Me manifiesto, por ejemplo, por el total y absoluto respaldo a la vida y en contra de las minerías tóxicas.
Me retiré del PT porque a mí no me mueve ningún interés mezquino ni ansia de venganza, estoy por la construcción de una mejor sociedad para todos, con un desarrollo sustentable y, sobre todo, ecológico. Me manifiesto, por ejemplo, por el total y absoluto respaldo a la vida y en contra de las minerías tóxicas.
Baja California Sur se merece mejores hombres y mujeres al frente de
los partidos políticos, definitivamente no necesitamos gente como
Alfredo Porras, que no tiene ética, moral, ni principios. Que ha
demostrado no tener convicciones, ni compromiso; que no es una persona
de izquierda y actúa solamente basado en su conveniencia.
Y aprovecho para responder otra de las acusaciones de Alfredo Porras:
efectivamente he ganado concursos, el primero fue a los 17 años, y es
algo que me enorgullece: escribir literatura y promover el arte enaltece
a cualquiera.
Dice que fui mal candidato, cuando fueron ellos los que me sacaron
del Quinto Distrito donde había hecho pre campaña y me movieron, en los
dos últimos meses, al Tercer Distrito, donde no había estructura.
Entonces fui firme en mis convicciones, no renuncié en ese momento
porque hubiera sido más catastrófico para la izquierda.
Me retiré del PT porque Porras y su grupo tienen secuestrado a ese
partido, porque no dejan crecer a nadie, porque tienen miedo que después
les cuestionen “sus liderazgos”.
Formé la estructura de una escuela de cuadros y poco a poco íbamos
teniendo mayor audiencia, enseñábamos a los jóvenes a ser mejores
ciudadanos y a defender sus derechos, con maestros de calidad, egresados
de las mejores universidades, sudcalifornianos todos.
Sin embargo, deshicieron la formación de los jóvenes, guiados
únicamente por intereses personales, dejando atrás el trabajo realizado.
Hay mucha gente noble en el PT, noble con principios y valores
humanos firmes. Sé que al final darán la espalda a la actual dirigencia,
a las actitudes mal sanas, al ejercicio despótico del poder, al doble
discurso de Alfredo Porras.
Y por supuesto aprovecho para decirles que iré por ellos y estoy seguro que recibiré su respaldo.
Finalizo comentando lo siguiente: efectivamente los tiburones ya no están en el PT, sólo queda Alfredo Porras.
A t e n t a me n t e
Esteban Beltrán Cota.
(COLECTIVO PERICU/ REDACCION/ julio 17, 2014)
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