Son objeto de insultos y violencia verbal de todo tipo y nunca los castigan, dicen
SAN DIEGO.- Cinco
organizaciones nacionales acusaron a las autoridades de migración de
abusar física y emocionalmente de niños y adolescentes detenidos después
de que cruzaron la frontera sin compañía de adultos.
La coalición reunió testimonios de 116 niños entrevistados hace unas
semanas que aseguraron haber sido víctimas de abusos, pero en la demanda
explicaron que las mismas circunstancias las padecen miles de niños
indocumentados detenidos.
La información fue captada en San Diego mediante teleconferencia.
El Departamento de Seguridad Interior (HSD) informó recientemente que en lo que va de este año fiscal que comenzó el pasado primero de octubre ha detenido a 47 mil niños indocumentados que llegaron solos desde México y los países centroamericanos a Estados Unidos.
El propio gobierno federal reconoce que se trata de una crisis humanitaria en la frontera con una cantidad nunca antes registrada de niños indocumentados detenidos.
Incluso el presidente Barack Obama opinó la semana pasada que su gobierno debe buscar la forma de proporcionarles abogados a los menores indocumentados, para decidir sus casos de manera individual.
Pero ahora surgen las acusaciones: uno de cada siete niños dijo que no había cruzado solo sino que las autoridades lo separaron deliberadamente de sus familiares, a las que ahora no localiza.
La mayoría de los menores relató que los encierran en hacinamiento, en lugares muy fríos, sin proporcionarles agua o alimentos suficientes.
Algunas de las niñas mayores se quejaron de que los oficiales “las tocan inapropiadamente”.
La mayoría de los pequeños detenidos también se quejó de que las autoridades les quitaron su dinero y no se los regresaron.
También la mayoría, dijo haber sido objeto de insultos y violencia verbal de todo tipo, pero especialmente de manera relativa a su condición migratoria y posiciones de presunta venganza de oficiales.
Otros tipos de irregularidades son encierros a niños junto con adultos desconocidos, y tenerlos detenidos más allá de las 72 horas consecutivas iniciales que marca la ley.
Es una nueva acusación contra autoridades de migración luego de una serie de denuncias acerca de que atienden muy escasas acusaciones y nunca castigan a los agentes responsables.
Esta semana la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) destituyó al que era su jefe de investigaciones en asuntos internos, por la falta de resultados en averiguaciones contra agentes, pero tras el despido no se comprometió a investigar y sancionar en las demandas hasta ahora pendientes.
Las organizaciones que presentaron la denuncia por los abusos a menores son la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses, el Centro Nacional de Justicia a Inmigrantes, el Proyecto Florence de Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados, y el Proyecto Esperanza de Derechos.
La información fue captada en San Diego mediante teleconferencia.
El Departamento de Seguridad Interior (HSD) informó recientemente que en lo que va de este año fiscal que comenzó el pasado primero de octubre ha detenido a 47 mil niños indocumentados que llegaron solos desde México y los países centroamericanos a Estados Unidos.
El propio gobierno federal reconoce que se trata de una crisis humanitaria en la frontera con una cantidad nunca antes registrada de niños indocumentados detenidos.
Incluso el presidente Barack Obama opinó la semana pasada que su gobierno debe buscar la forma de proporcionarles abogados a los menores indocumentados, para decidir sus casos de manera individual.
Pero ahora surgen las acusaciones: uno de cada siete niños dijo que no había cruzado solo sino que las autoridades lo separaron deliberadamente de sus familiares, a las que ahora no localiza.
La mayoría de los menores relató que los encierran en hacinamiento, en lugares muy fríos, sin proporcionarles agua o alimentos suficientes.
Algunas de las niñas mayores se quejaron de que los oficiales “las tocan inapropiadamente”.
La mayoría de los pequeños detenidos también se quejó de que las autoridades les quitaron su dinero y no se los regresaron.
También la mayoría, dijo haber sido objeto de insultos y violencia verbal de todo tipo, pero especialmente de manera relativa a su condición migratoria y posiciones de presunta venganza de oficiales.
Otros tipos de irregularidades son encierros a niños junto con adultos desconocidos, y tenerlos detenidos más allá de las 72 horas consecutivas iniciales que marca la ley.
Es una nueva acusación contra autoridades de migración luego de una serie de denuncias acerca de que atienden muy escasas acusaciones y nunca castigan a los agentes responsables.
Esta semana la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) destituyó al que era su jefe de investigaciones en asuntos internos, por la falta de resultados en averiguaciones contra agentes, pero tras el despido no se comprometió a investigar y sancionar en las demandas hasta ahora pendientes.
Las organizaciones que presentaron la denuncia por los abusos a menores son la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses, el Centro Nacional de Justicia a Inmigrantes, el Proyecto Florence de Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados, y el Proyecto Esperanza de Derechos.
(EL MEXICANO/ Aldo MARTÍNEZ / 12 DE MAYO 2014)
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