Daniel Neyoy Ruiz prefiere quedar confinado por tiempo indefinido dentro de una iglesia que regresar a México.
Neyoy Ruiz, supervisor de mantenimiento
de 36 años en un complejo de apartamentos en Tucson, dice que se niega a
obedecer la orden de salir de Estados Unidos. El hombre ingresó
ilegalmente al país en 2000. En 2011 un agente del Departamento de
Seguridad Pública de Arizona entregó a Neyoy Ruiz a las autoridades de
inmigración tras una parada de tráfico porque su auto emitía mucho humo,
dicen sus abogados.
El mexicano perdió una serie de casos de inmigración y recibió la orden de salir del país para el martes.
Pero en su lugar Neyoy Ruiz se refugió
en la Iglesia Presbiteriana Southside en Tucson. Su esposa y su hijo,
nacido en Estados Unidos, se le sumarán allí.
Neyoy Ruiz dice que no se quiere separar
de su familia, especialmente su hijo de 13 años. Dice que no tiene
antecedentes delictivos y contribuye a su comunidad y a la iglesia.
“Yo quiero estar con mi familia para
darle todo el apoyo que pueda”, dijo. “Quiero que se me escuche, porque
no se trata solamente de mí. Hay mucha gente en esta situación”.
Más de 20% de los deportados dicen tener hijos nacidos en Estados Unidos.
La abogada de Neyoy Ruiz, Margo Cowan,
presentó un pedido administrativo para que cierre el caso. Eso significa
que la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no daría
prioridad a la deportación de Nenoy Ruiz y podría seguir viviendo en
Estados Unidos.
Cowan dice que está confiada en que el
ICE va a cerrar la causa porque la agencia ha cambiado la prioridad de
las deportaciones a inmigrantes con antecedentes delictivos y
deportaciones previas.
(EL SOL DE CABORCA/ REDACCION/ Sábado, 17 de Mayo de 2014 07:52)
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