El 1 de
septiembre de 2012, Beltrones regresó a su curul en el Legislativo
Federal, pero en esta ocasión como coordinador del grupo parlamentario
del PRI, para lo cual rindió protesta el 9 de octubre
En esta
nueva oportunidad, el legislador buscó retomar las reformas que como
Senador de la LX Legislatura defendió, mismas que en su mayoría fueron
retomadas por el presidente electo Enrique Peña Nieto y que una vez ya
en el cargo a partir del 1 de diciembre, impulsó.
Entre las
principales iniciativas que durante este periodo ha presentado, destaca
la de reducir los legisladores plurinominales en la Cámara de Diputados
y en el Senado de la República, la cual contempló la eliminación de 100
diputados y 32 senadores electos por el principio de representación
proporcional, esto, con el objetivo de tener mayor facilidad para
construir mayorías.
Las
reformas a la Ley Federal del Trabajo, a la Ley General de Contabilidad
Gubernamental, a la Ley Orgánica de la Administración Pública, así como
una reforma constitucional en materia de educación.
De igual
forma, se presentó una iniciativa para reformar la administración
pública que consistió en la reestructuración de las Secretarías de
Estado, lo cual contemplaba la desaparición de las secretarías de
Seguridad Pública y Función Pública y fueran asumidas por la Secretaría
de Gobernación y Hacienda respectivamente.
Para el 1
de diciembre Peña Nieto tomó protesta como presidente de México y se
retomaron algunas promesas de campaña donde se incluía la reforma a
algunas leyes existentes en México, ya propuestas por el legislador en
su participación como senador.
Reforma
Energética, Educativa, de Telecomunicaciones, Política, Hacendaria y
Financiera, fueron las presentadas y las cuales predominaron en la
agenda legislativa del Congreso de la Unión durante el 2013, año en el
que se dieron la mayoría de los avances de estas modificaciones.
Lo inculpan en “moches”
En marzo
de 2014, el nombre de Manlio Fabio Beltrones Rivera volvió a ser motivo
de escándalo mediático, luego de que el periódico A.M. de León,
Guanajuato, revelara la supuesta participación del legislador en el
cobro de comisiones por la gestión de fondos federales.
Esta
información fue proporcionada por el alcalde de Celaya, Ismael Pérez
Ordaz, quien confió al diario que tanto el priísta como el coordinador
del grupo parlamentario del PAN, Luis Alberto Villareal, le ofrecían 160
millones de pesos para pavimentación del municipio a cambio de una
comisión y de asignar obras a la empresa que ellos dispusieran.
En el
caso de Beltrones, se acusaba que los cobradores del “moche” en Celaya
fueron los empresarios sonorenses Heriberto Velásquez Campa, Ángel
Quintero Abril y José Cabrera Luque.
Esta
información fue rechazada por el sonorense, quien para aclarar la
situación colocó en cada uno de los 500 curules de San Lázaro la carta
que envió al diario Reforma -diario que replicó el reportaje- donde se
deslinda de esta red de corrupción que cobra los “moches” por la
autorización de obra pública.
El líder del PRI, considerado el operador político más eficaz del presidente Peña Nieto, aclaró en un documento de dos cuartillas:
“No
conozco al alcalde de Celaya, que no es de mi partido, ni a ningún otro
funcionario de ese ayuntamiento, por lo que ignoro cuáles son las
fuentes y las intenciones de la falsa información que se publica. No
tengo tampoco participación alguna ni intereses de ningún tipo en las
empresas constructoras que se mencionan”.
(DIARIO DEL YAQUI/
Claudia Gil Medel y Elvidia Ayala Viernes, 16 Mayo 2014 23:44)
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