Los
senadores habían convenido en instalar las mesas de negociación el
jueves 10 para sacar las leyes secundarias de las principales reformas
estructurales en este periodo ordinario, pero varios panistas se
rebelaron contra su coordinador, José Luis Preciado, y todo se complicó.
El atorón legislativo se agudizó más todavía por la tregua pascual, por
lo que quedaron en suspenso las discusiones y eventual aprobación del
paquete político-electoral, de telecomunicaciones y de energéticos.
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Todo estaba listo para que el jueves 10 se instalaran
tres “mesas de negociación” entre senadores y representantes del
gobierno federal para sacar adelante tres de las leyes secundarias más
importantes de las llamadas “reformas estructurales” de la
administración de Enrique Peña Nieto: la político-electoral, la de
competencia económica y la de telecomunicaciones y radiodifusión.
El
PRI prácticamente ya había asumido que el paquete de reformas
energéticas tendrá que irse a periodo extraordinario en mayo, en espera
de que lleguen las iniciativas del Ejecutivo federal.
La
instalación de las “mesas de negociación” fue una demanda del senador
Miguel Barbosa, coordinador de la bancada del PRD, quien había criticado
insistentemente que las reformas más importantes se procesaran “fuera
del Senado” y luego quisieran imponerlas a los legisladores.
A su
vez, Emilio Gamboa Patrón, líder de la bancada del PRI, se había
comprometido a aprobar la reforma político-electoral antes del periodo
de vacaciones de Semana Santa, por la urgencia de tener una legislación
que sustituya al Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales (Cofipe) y no afectar las elecciones federales de 2015,
incluyendo la de 17 estados, con nueve comicios para renovar gobernador.
Sin
embargo, la rebelión al interior de la bancada del PAN –la segunda más
grande, con 38 legisladores– contra los acuerdos de su propio
coordinador José Luis Preciado y la condición de conocer primero la
reforma político-electoral para discutir posteriormente las de
competencia, telecomunicaciones y energéticas, reventaron toda
posibilidad de sacar en este periodo ordinario de sesiones las reformas
secundarias peñanietistas.
Poco antes de las nueve de la mañana,
por unanimidad, los 38 senadores del PAN decidieron que no había
condiciones para aprobar la reforma político-electoral, en especial la
Ley General de Procedimientos Electorales, con más de 400 artículos, ya
que desconocían su contenido y sólo tenían un día para leerla y
aprobarla.
Y fueron más allá: ignoraron lo negociado por el
senador Héctor Larios en el tema de competencia económica, y discutieron
en el sentido de que en la reforma de telecomunicaciones no podían
aceptar una “mesa de negociación” con el gobierno federal. Las
posiciones se polarizaron: de un lado estaba la de Javier Corral,
opositor a la iniciativa del Ejecutivo, y la de Javier Lozano, quien
insistió que aún falta conocer el dictamen que elaborarían los
integrantes de su comisión. “No se rasguen las vestiduras”, dijo Lozano.
La
plenaria de los senadores del PAN acordó para el martes 22 un debate
interno con el propósito de fijar su postura en telecomunicaciones.
Lozano dará a conocer en esa fecha el dictamen “con modificaciones” de
la iniciativa del Ejecutivo federal y se discutirían al interior de la
bancada los dos aspectos que más preocupan: las violaciones
constitucionales y los temas de regulación y censura de contenidos.
Con
ese mandato, legisladores del PAN se reunieron la misma mañana del
jueves 10 con los integrantes de la Junta de Coordinación Política y los
representantes del gobierno federal: el consejero jurídico de la
Presidencia de la República, Humberto Castillejos, y el subsecretario de
Gobernación, Felipe Solís Acero, para “desinstalar” la reforma
político-electoral.
Con el rostro duro, Gamboa Patrón comenzó a
escuchar los reclamos de senadores del PAN, como Roberto Gil Zuarth, y
del propio coordinador Jorge Luis Preciado, quienes criticaron que el
Senado se convirtiera en “una oficina de trámites” del presidente de la
República.
“Tenemos un proceso parlamentario deformado. Las
negociaciones afuera del Senado distorsionan, anulan al Congreso. Esa es
la causa del retraso”, insistieron los panistas, de acuerdo con las
versiones recabadas por Proceso en ese duro encuentro privado.
“Se
ha sustituido al Congreso por las cúpulas. Y no se hace análisis a
profundidad de las leyes. Son factores externos, no los legisladores,
los responsables de que no salgan las iniciativas”, sentenció Gil
Zuarth.
Los panistas y varios de los legisladores perredistas
presentes coincidieron en que era necesario “terminar con la injerencia
externa” en el Congreso. Barbosa propuso que se trabajara el fin de
semana, incluso en Semana Santa, para acabar de analizar la reforma
político-electoral con el fin de no poner en riesgo los comicios
federales de 2015.
El PAN se negó a aceptar esta posibilidad y
demandó “reponer el procedimiento” de la negociación político-electoral y
suspender las mesas de competencia económica y telecomunicaciones.
“Pues
vámonos hasta Pascuas”, sentenció Gamboa Patrón, al admitir que no
había posibilidad de aprobar ninguna de las leyes secundarias antes del
periodo vacacional.
Un día después del “atorón”, Jorge Luis
Preciado negó que fuera una rebelión de su bancada contra los acuerdos
que él tomó. “Nosotros aprobamos por unanimidad que no estábamos en
condiciones de aprobar nada hasta que no analizáramos adecuadamente. No
fue una votación dividida al interior del grupo; al contrario, fue
unánime”, declaró en rueda de prensa.
“Lo que no podemos aceptar
es que el Senado sea la oficina de trámites del presidente Peña porque,
en todo caso, qué sentido tiene tener dos cámaras”, sentenció el
coordinador de los panistas.
Por su parte, Gamboa Patrón negó en
conferencia de prensa que existiera parálisis en el Senado. Admitió que
la petición del PAN era “muy lógica, no se atora nada”. Reiteró que
antes del miércoles 30 de abril, cierre del periodo ordinario, aprobarán
a los consejeros del IFAI, la Ley de Telecomunicaciones, la reforma de
competencia económica y la reforma político-electoral. Las leyes
secundarias en reforma energética se irán a periodo extraordinario.
Energéticas, López Obrador y Aspe
Mientras
los desacuerdos de las tres principales bancadas se ventilaban en los
pasillos del Senado, el dirigente del Movimiento de Regeneración
Nacional, Andrés Manuel López Obrador, acudió sin equipo de seguridad,
acompañado sólo por la escritora Elena Poniatowska, el ingeniero Javier
Jiménez Espriú y Martí Batres, para solicitarle al Senado que se haga
una consulta popular sobre la reforma energética.
Desde antes de
su infarto del pasado 3 de diciembre y de la aprobación de la reforma
constitucional –el 11 y 12 de diciembre–, López Obrador se había negado a
participar en los foros del Senado. Para sorpresa de varios
perredistas, el excandidato presidencial afirmó que reunirá 2 millones
de firmas para solicitar que durante las elecciones de 2015 “los
mexicanos decidan con libertad si quieren que se entregue el petróleo a
particulares nacionales y extranjeros”.
“Me da mucho gusto verlo
con salud, que Dios lo bendiga y que todos tengamos salud”, le dijo el
presidente de la Mesa Directiva del Senado, el priista Raúl Cervantes
Andrade, al tiempo que López Obrador les recordó a los legisladores que
la culminación de la reforma energética sería “un error histórico”
similar a la pérdida de la mitad del territorio nacional durante el
gobierno de Antonio López de Santa Anna.
De buen humor, relajado,
López Obrador rechazó ante los reporteros que cubren el Senado que
exista contradicción entre su postura y la del PRD. Afirmó que su
asistencia era para cumplir con un trámite protocolario, como horas
antes lo hizo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Es más,
no traje mi cartera, no sea que la vaya yo a perder”, bromeó.
Un
día después de la breve estancia de López Obrador en el Senado, el
exsecretario de Hacienda Pedro Aspe dictó una conferencia en el salón
Sebastián Lerdo de Tejada para alabar la reforma energética y advertir
que si no se aprueba la apertura de este mercado la economía no crecerá
de 5 a 6%, como estaba previsto.
En el marco de la maestría en
gobierno y políticas públicas que imparte la Fundación Colosio, del PRI,
Aspe acudió a un recinto del Senado para insistir en las bondades del
negocio del fracking en la extracción del gas shale, al que consideró
“el cambio más importante en el mercado energético en los últimos 100
años”; “y ocurrió en Estados Unidos”, dijo.
Aspe advirtió que a
partir de 2017 Estados Unidos dejará de ser importador de hidrocarburos y
comenzará a exportar. “Nosotros ya no vamos a exportar a Estados Unidos
sino que los vamos a tener de competidores”, insistió.
Según el
profesor del ITAM y principal tutor del secretario de Hacienda, Luis
Videgaray, el país vive “un momento extraordinario, por el impulso de
las reformas derivadas del Pacto por México”.
Aspe, considerado
uno de los cerebros principales de las reformas estructurales del
gobierno peñanietista, añadió: “Debido al cambio tecnológico, en 2017
Estados Unidos comenzará a exportar petróleo y será competidor de
México. Lo que está ocurriendo en el mercado energético es lo más
importante en los últimos 100 años y lo están haciendo nuestros vecinos.
México no se debe quedar atrás”.
“Ley Peña-Televisa”, movilizaciones
La
suspensión de la mesa de negociaciones sobre la Ley de
Telecomunicaciones en el Senado coincidió con la primera movilización de
jóvenes defensores de las libertades de internet de las instalaciones
de Televisa al Senado, la tarde del jueves 10.
Entre mil 500 y 3
mil jóvenes, la mayoría integrantes de 11 colectivos aglutinados en la
Red en Defensa de los Derechos Digitales, marcharon con pancartas con
leyendas como: “Estado policía, no a la geolocalización”; “No a la Ley
Peña-Televisa”; “Repudiamos leyes a la medida de Televisa”;
“#NoMasPoderAlPoder, todos juntos contra el control de las ideas”;
“¿Quién manda en el Senado?”, acompañadas con los logotipos de Telmex,
Televisa y TV Azteca.
“Recuperamos las calles para no perder las
redes”, afirmó Carlos Brito, activista del movimiento #YoSoy132, que
ahora se integró al colectivo de la Red en Defensa de los Derechos
Digitales.
Un día después de esta primera movilización, que
recordó las primeras marchas del #YoSoy132 en la campaña electoral de
2012, en el Teatro de la Ciudad de México cientos de activistas,
intelectuales, artistas, académicos y legisladores acudieron al llamado
de Javier Corral y el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas para
constituir un frente nacional por la comunicación democrática y en
contra de la iniciativa de ley de Peña Nieto.
Corral y Cárdenas
convocaron a una “cadena humana” para el sábado 26 entre las
instalaciones de Televisa-Chapultepec y Los Pinos, para protestar contra
el intento de “quebrantar la Constitución” con esta ley.
“No soy
especialista ni técnico, pero creo que todos nos damos cuenta cuando
violan nuestros derechos”, sentenció Cárdenas, quien también se lanzó
contra la “oposición domesticada” que criticó esta alianza.
Entre
los convocantes al frente que participaron en el evento del viernes 11
estuvieron Daniel Giménez Cacho, el padre Miguel Concha, el poeta Javier
Sicilia, los senadores Ernesto Ruffo y Alejandro Encinas, el
exconsejero electoral Alfredo Figueroa, los académicos José Luis
Caballero y Beatriz Solís, y el presidente de la Asociación Mexicana del
Derecho a la Información, Agustín Ramírez.
En su participación,
Sicilia y Concha recordaron que esta ley forma parte de una restauración
autoritaria y revela el “rostro violento” de la actual administración
federal. La llamada Ley Peña-Televisa “es un paso más por ampliar y
sofisticar los mecanismos de control”, sentenció Concha, entre los
aplausos de los asistentes.
Corral expuso que la discusión y
aprobación de la Ley de Telecomunicaciones forma parte de una
“alambicada treta” y de “un alud de legislaciones importantes” que se
acumulan en el Congreso para que no se profundice en sus efectos.
La
saturación legislativa, afirmó Corral, es una estrategia para que
“nadie sepa de qué se trate nada”. “Es hora de atajar la traición de
Peña Nieto”, insistió.
Al ser cuestionado por las movilizaciones
de los jóvenes usuarios de internet y el frente convocado por Corral y
Cárdenas, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón,
afirmó que deberían acudir a expresar sus inquietudes al Congreso.
“Para eso es el Senado y para eso es la Cámara de Diputados”, dijo.
“Respeto
la marcha. Están en su derecho, pero nosotros vamos a analizar aquí en
el Senado, con todos los senadores, sus puntos de vista. Corral es un
gran parlamentario. Sabe perfectamente que va a poder manifestar en qué
está de acuerdo y en qué no”, expuso el priista.
Para los
integrantes del PRI y del gobierno federal lo más preocupante no es que
se “atoren” los acuerdos con el PAN o el PRD en el Congreso sino que las
movilizaciones comiencen a darse en las calles de la Ciudad de México.
La Ley de Telecomunicaciones antecede a las leyes secundarias de energía
y energéticos.
“El señor presidente de la República va a enviar
su reforma energética en la Semana de Pascua, no tengo la menor duda que
así será”, sentenció Gamboa Patrón.
/ 15 de abril de 2014)
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