Rechazando el
diálogo con los ciudadanos y con un aparatoso convoy de seguridad, Enrique Peña
Nieto se dedicó a inaugurar obras hechas durante el sexenio de Felipe Calderón.
El primer mandatario estuvo de buen humor y hasta olvidó el gentilicio de los
sudcalifornianos a quienes llamó “los bajacalifornianos del sur”
La Paz, Baja
California Sur.- Durante su primera gira de trabajo por el estado de Baja
California Sur, el presidente de México, Enrique Peña Nieto no vio ni escuchó
los problemas de la sociedad sudcaliforniana en Los Cabos y La Paz.
Como si tratara de
emular la inmortalizada frase del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, de
“ni los veo ni los oigo”, el mandatario evitó en todo momento el contacto
directo con algunos ciudadanos que desde que supieron de su visita –el 25 y 26
de marzo pasado- se presentaron a exponer sus asuntos y se apostaron en la
entrada de cada uno de los tres eventos establecidos dentro de la agenda de la
gira presidencial.
En Los Cabos, y
previamente a su llegada la noche del pasado 25 de marzo, más de 150 personas
esperaron el convoy presidencial por más de tres horas en la principal calle de
acceso a la comunidad de “La Playita” en San José del Cabo. Los ciudadanos
pretendieron frenar al Presidente de México para exponerle la problemática del
despojo de tierras en la población por parte del desarrollo turístico de Puerto
Los Cabos.
Los pobladores
habían salido cerca de las 5 de la tarde a la calle, y con pancartas en mano
con leyendas como “No al despojo”, “No a los desarrolladores depredadores”, “La
Playita también es pueblo” y “Fuera el proyecto Puerto Los Cabos”, estuvieron
esperando el paso de Peña Nieto, cuando se dirigía cerca de las 8 de la noche a
la inauguración del hotel “Secrets”, localizado justo dentro del complejo
turístico.
Los inconformes
encabezados por la ex subdelegada municipal de población, Francisca Miranda
Peralta y el abogado Marcelino Díaz, representante de un grupo de huerteros de
la zona, estaban esparcidos en dos glorietas sobre la avenida Paseo de Los
Pescadores. Sus rostros denostaban felicidad porque ilusionados “iban a tener
la valiosa oportunidad de presentar su queja de manera directa al presidente de
México”, según comentaron a ZETA.
Sin embargo, la
sonrisa terminó cuando el director de Eventos Públicos de la Presidencia,
Emilio Domínguez, llegó repentinamente y acompañado de guardias del Estado
Mayor Presidencial, hizo señales con la mano a todos los presentes y los
convocó a una reunión exprés en la zona.
A nombre del
presidente Enrique Peña Nieto, el servidor público se disculpó porque “no va a
poder atenderlos de manera personal”, ya que –dijo—“viene a la inauguración del
hotel y es un evento meramente privado”.
El representante del
presidente mexicano expuso textualmente: “Yo estoy aquí para que ustedes me
expongan su problema, me entreguen documentos y cartas y con gusto entregaré la
información al presidente y yo me comprometo a que tendrán una respuesta a la
brevedad posible”.
Los manifestantes se
quedaron mirando entre sí e incrédulamente volvieron a preguntar si “era
posible que fueran atendidos después del evento”, recibiendo como respuesta un
rotundo no. Luego el funcionario dijo que su trabajo “era recoger cualquier
problema e inconformidad de la gente en los eventos públicos del presidente y
canalizarlo de inmediato para que tuvieran respuesta y seguimiento en lo
inmediato”.
El director de
Eventos Públicos de la Presidencia, Emilio Domínguez, incluso se mostró abierto
y en disposición de ayudar a los inconformes y les comentó: “Si quieren vayan
por más gente que tenga problemas de despojos de tierras y que le hagan una
carta al presidente, y yo regreso en dos horas y recojo todo lo que tengan que
entregar y verán que van a tener respuesta a su problema”.
No obstante, el
funcionario pidió a cambio “no cruzarse ni bloquear el convoy presidencial”,
porque “ya es de noche y en verdad no se va poder bajar, porque viene a la
inauguración y trae prisa”.
El presentante de
Enrique Peña Nieto advirtió que el convoy pasaría rápido por la zona y no
detendría su marcha, por lo que las víctimas del despojo de tierras por parte
del controvertido desarrollo turístico no tuvieron más remedio que entregar
cartas y documentos de litigios que prueban cómo el proyecto de Puerto Los
Cabos, poco a poco va arrebatando sus tierras a los posesionarios de ese
poblado de San José del Cabo.
Los inconformes
únicamente vieron pasar rápidamente al presidente de México, en medio de un
convoy de 20 vehículos y escoltadas por 2 motocicletas, 2 ambulancias, 4
patrullas de la Policía Federal Preventiva y una camioneta de efectivos del
Ejército Mexicano y algunos ciudadanos como Alberto Téllez Sahuque, llenos de
impotencia, solo alcanzaron a gritar: “¡Traidor a la patria!”.
Lo sucedido en Los
Cabos se repitió el 26 de marzo cuando el presidente de México, Enrique Peña
Nieto estuvo por la mañana en la inauguración de la central fotovoltaica “Aura
Solar I” en La Paz.
El evento
presuntamente público estuvo sitiado por elementos del Estado Mayor
Presidencial, quienes controlaron y restringieron el acceso a los eventos
oficiales, colocando vallas metálicas, detectores de armas y apostando
efectivos de las fuerzas armadas vestidos de civiles dentro y fuera de la zona.
Un grupo de
integrantes de la llamada “Antorcha Campesina” no pudo llegar siquiera al
predio de la zona industrial, que dicho sea de paso, es donde está localizada
la central de energía.
Los ciudadanos
pretendían exponer al presidente mexicano la entrega de 2 millones de pesos
retenidos desde hace un año por la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), cuyos recursos públicos –según
expusieron—“estaban destinados al mejoramiento de viviendas en las zonas más
pobres de la ciudad”.
Entre los
inconformes, apareció el ciudadano Esteban Cadena Pozo, quien tras sufrir un
accidente automovilístico hace 16 años, vive postrado en una silla de ruedas y
en espera de ser beneficiado, porque -según dijo a ZETA- “vivo en condiciones
miserables en una casa de madera y cartón” y quien tiene como su único apoyo a
su esposa, la señora Gladys Mujica.
El manifestante con
capacidades diferentes es parte de un plantón de aproximadamente 50 personas en
la delegación de SEDATU, y quienes en la víspera de la llegada del presidente
mexicano, tomaron posiciones y esperaron su llegada para exponer el problema de
manera directa y de frente. Sin embargo, no pudieron acercarse.
Y es que el
escenario oficial en la capital del estado fue una muralla, donde ciudadanos,
como los ex trabajadores de la línea Aerocalifornia no pudieron pasar en medio
de una inquebrantable valla de guardias del Estado Mayor Presidencial y de las
fuerzas armadas.
Lo más que lograron
fue entregar una carta a un funcionario de Atención Ciudadana de la Presidencia
de nombre David Salgado detallando la situación referente al pago de la
liquidación de más de mil 700 trabajadores de la aerolínea, los cuales se
quejaron de no tener los medios para poder revisar el estatus que guarda el
proceso de liquidación en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Los ex empleados de
la aerolínea expusieron que a seis años del cierre de la compañía propiedad del
empresario radiofónico, Raúl Aréchiga Espinoza, no han sido liquidados, a pesar
de tener conocimiento que fueron dictados dos laudos a su favor.
El primero en el año
2009 por 519 millones de pesos y el segundo en el año 2011 por otros 300
millones de pesos. El representante de la presidencia se comprometió a ofrecer
una respuesta a más tardar en 20 días.
Al término de la
inauguración de la central fotovoltaica, otros grupos de ciudadanos que no
pudieron hablar y exponer directamente su problemática al presidente de México,
abuchearon al priista Enrique Peña Nieto, gritando de manera incesante la
consiga: “¡Fuera Peña!”; “¡Fuera Peña!”; “¡Fuera Peña!”; “¡Fuera Peña!”.
Rodeado de su
comitiva, el presidente mexicano esperaba la llegada de su Suburban de color
azul que lo trasladaría al próximo evento que –según la agenda
presidencial—sería la inauguración de la presa “Alberto Andrés Alvarado
Arámburo”, quien justo antes de subir, fue objeto de abucheo.
“¡Chingue a
su madre Peña Nieto!”, se alcanzó a escuchar en una grabación que
posteriormente fue enviada a la redacción de ZETA.
Mientras tanto, en
Comondú, todo transcurrió con tensa calma.
LA GIRA PRESIDENCIAL
Después de haber
pospuesto hasta en tres ocasiones la gira de trabajo, y tras un año y tres
meses de gobierno, el presidente de México, Enrique Peña Nieto finalmente pisó
tierra en el estado de Baja California Sur.
La última vez que el
mandatario sacó la vuelta a los sudcalifornianos fue en diciembre del 2013
después de que legisladores como los priistas Ricardo Barroso Agramont e Isaías
González Cuevas, aprobaron y avalaron el alza del Impuesto al Valor Agregado
(IVA) en la zona fronteriza de país.
En aquel entonces
–reconoció un delegado federal—“no había condiciones sociales y políticas,
porque la sociedad estaba muy molesta y se sentía agraviada y avasallada por la
propuesta presidencial”.
Sin embargo, después
de tres meses de la controvertida aprobación, y en medio del impacto
inflacionario por la escalada de precios, a raíz de la entrada en vigor del 16
por ciento de IVA, el mandatario mexicano llegó a inaugurar una inversión
privada de un hotel en Los Cabos y dos obras públicas heredadas por el ex
presidente Felipe Calderón Hinojosa en los municipios de La Paz y Comondú.
Durante la gira de
trabajo, el presidente Enrique Peña Nieto lució tan de buen humor y
despreocupado que hasta olvidó el gentilicio de los sudcalifornianos a quien
públicamente llamó “los bajacalifornianos del sur”, inclusive, dijo que estaba
construyendo la presa “Las Palmas” en La Paz, cuando en realidad es en Los
Cabos.
Desde su toma de
posesión, el mandatario había relegado al gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor,
pues a diferencia de otros estados, que ha visitado hasta 3 o 4 veces en lo que
lleva en el cargo, la del 25 y 26 de marzo fue la primera gira de trabajo por
Baja California Sur.
La noche del 25 de
marzo, el presidente mexicano, arrancó su gira de trabajo con la inauguración
del hotel “Secrets” en el complejo turístico de Puerto Los Cabos donde se
invirtieron 110 millones de dólares en la construcción de 500 suites con campos
de golf y vista al mar del lado del Golfo de California.
Aunque el hotel
inició operaciones en diciembre pasado, los inversionistas del “Grupo Questro”
encabezado por el empresario Eduardo Sánchez Navarro y los magnates de la
radio, Fernando y Guillermo Salas Vargas,
así como el empresario inmobiliario, automotriz y aeronáutico, Carlos
Laviada Ocejo, expusieron que la inauguración era el detonante del complejo
turístico, sobre todo porque estaba en proceso de construcción otro hotel de
nombre “JM Marriot”, lo cual indica que el destino es un ejemplo en la
inversión privada.
Acompañado de su
esposa Angélica Rivera, y en su discurso, el presidente Enrique Peña Nieto,
dijo sentirse orgulloso del alcance y del desarrollo próspero en destinos
turísticos como Los Cabos.
“El sector de
servicios turísticos en nuestro país genera más del ocho por ciento del
Producto Interno Bruto y es la actividad que emplea el mayor numero de jóvenes
y mujeres y en consecuencia es una actividad que es generadora importante de
empleos en el país”, dijo textualmente.
El presidente
explicó que el destino de Los Cabos presenta cifras muy alentadores, pues tan
solo en el 2013 creció el 13 por ciento y generó mayor derrama económica y
mayor número de visitantes logrando una cifra récord de un millón 200 mil
turistas.
En el destino de
playa, el mandatario estuvo acompañado todo el tiempo de la secretaria de
Turismo, Claudia Ruiz Massieu y del secretario de Medio Ambiente y Recursos
Naturales, Juan José Guerra Abud, y donde también estuvo presente el alcalde de
Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño.
Al día siguiente,
Enrique Peña Nieto viajó a La Paz. A falta de resultados de su gobierno, y en
virtud de las obras públicas que desarrolla todavía están en proceso de
construcción, tuvo prácticamente que recurrir a la inauguración de una obra de
su antecesor Felipe Calderón Hinojosa, identificada como central fotovoltaica
“Aura Solar I”, localizada en el parque industrial de la colonia Olas Altas en
la capital del estado.
El complejo de
energía solar ocupa una superficie de 100 hectáreas y donde la compañía privada
“Gauss Energía” en sociedad con Nacional Financiera (Nafin) y la Corporación
Financiera Internacional (Ifc) del banco mundial, invirtieron 100 millones de
dólares para destinar de manera exclusiva la energía a la Comisión Federal de
Electricidad (Cfe), bajo un contrato de compraventa de energía de 20 años y con
una vida útil de 30.
La empresa privada
colocó 132 mil módulos de policristalinos que generaran 82 Gigavatio hora/año y
tendrá una capacidad de distribuir energía eléctrica a 164 mil habitantes de La
Paz, y cuyo parque solar reducirá significativamente la quema de combustibles
fósiles, evitando la emisión de 60 mil toneladas de gases de efecto invernadero
al año, y donde dicho sea de paso, permitirá mitigar los riesgos logísticos del
transporte de hidrocarburos en el delicado sistema del Golfo de California que
por su biodiversidad ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco.
En la planta solar
más grande de América Latina –según presumió el presidente— estuvieron
presentes los secretarios de Energía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales,
Pedro Joaquín Coldwell y Juan José Guerra Abud, respectivamente, así como el
director de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza y el
presidente de la corporación de Aura Solar, Daniel Servitje Montull, además de
la anfitriona la alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán y el gobernador
Marcos Covarrubias Villaseñor.
En su corto
discurso, el presidente dijo que la central fotovoltaica cumple el propósito de
generar energía eléctrica limpia y barata, la cual forma parte del 25 por
ciento de las fuentes que hoy en día generan energía en todo México.
Visiblemente
emocionado, anticipó que para el 2024, el país alcanzará el objetivo trazado en
la Ley de Cambio Climático, respecto de que el 35 por ciento deberá entonces
producirse por fuentes de energía limpia.
Aunque no lo dijo,
Peña Nieto, dejó entrever que este tipo de inversiones son las que se buscan a
través de la Reforma Energética. “La vía de alcanzar este objetivo de generar
energía eléctrica más limpia es precisamente la nueva Reforma Energética que el
congreso aprobó y que muy pronto estará trabajando en el debate y la
consecución de este fin, a través de la legislación secundaria. Entre otros
objetivos es asegurar que México tenga mayor generación de energía y que sea
más limpia, y sobre todo más barata”, expresó.
El mandatario
mexicano dijo que el proyecto de energía es un modelo de éxito que podrá
replicarse en otras partes del país.
Terminando el
evento, Enrique Peña Nieto, salió de la zona y se dirigió a Comondú. En la
tierra del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, inauguró otra obra del ex
presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Se trata de la presa
“Alberto Andrés Alvarado Arámburo”, localizada sobre el lecho del arroyo San
Ignacio y donde en el arranque de su discurso se disculpó por “el retraso de la
gira que hemos realizado el día de hoy”, derivado de que “iniciamos en Los
Cabos, hoy por la mañana estuvimos en La Paz, llegamos al aeropuerto de Loreto
y hoy estamos aquí en Comondú”, pero se dijo “muy contento” porque finalmente
“tenemos la oportunidad de estar aquí con todos ustedes”.
Acompañado del
director de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld Federman, del
alcalde de Comondú, Venustiano Pérez Sánchez y del gobernador Covarrubias, el
mandatario dijo que la inauguración se enmarca justamente en la celebración del
“Día Mundial del Agua” y donde rindió tributo a los ex gobernadores Ángel César
Mendoza Arámburo y Alberto Andrés Alvarado Arámburo, a quienes hoy estamos
reconociendo por la labor realizada durante su gestión.
El mandatario
presumió la inauguración de dos presas, la primera en Baja California, y la
segunda en Baja California Sur, las cuales son dos entidades en donde menos
llueve en todo el país.
“El promedio de
lluvia que se tiene en estad dos identidades para dar dimensión a la poco que
llueve es de 166 milímetros al año en promedio, mientras que en el país llueve
en el orden de los 766 milímetros promedio al año. Es decir, aquí llueve una
quinta parte de lo que en promedio llueve en todo el país, y cuyas presas están
permitiendo almacenar agua y con varios fines”, afirmó.
Finalmente,
“haciendo caravana con sombrero ajeno”, y desconociendo totalmente la ubicación
geográfica, Enrique Peña Nieto, expuso textualmente “estamos construyendo otra
presa precisamente para abastecer agua al municipio de La Paz en la presa Las
Palmas, y con estas dos presas estaremos duplicando la capacidad de
almacenamiento de agua que tendrá Baja California Sur”.
Los presentes sólo
esbozaron una sonrisa en los labios porque la presa “Las Palmas” está
localizada en la población de Caduaño en el municipio de Los Cabos.
LAS
PROMESAS
Durante la primera
gira de trabajo, los sudcalifornianos se quedaron esperando que el presidente
de México, Enrique Peña Nieto hablara sobre el cumplimento de sus promesas de
campaña, lo cual nunca sucedió.
El 2 de julio del
2012, y en plena recta final de la campaña presidencial, el entonces candidato
del PRI, firmó por escrito las principales cuatro promesas durante en acto
masivo realizado en el estado de beisbol “Arturo C. Nahl” de La Paz. Son las
siguientes:
1.- Construir
una nueva planta de tratamiento de aguas residuales en La Paz.
2.- Construir
una planta desalinizadora en La Paz.
3.- Construir
el acueducto La Paz-El Carrizal, el cual desde entonces estaba en proceso de
construcción por el gobierno del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
4.- Bajar la
tarifa de energía eléctrica, gas y combustibles, de ser aprobada la Reforma
Energética.
“Estamos
comprometidos con ustedes, con todos los ciudadanos, firmo hoy estos
compromisos, y los vamos a cumplir, porque tenemos palabra, y sobre todo la tarea
de salir adelante por nuestro país”, según prometió ese día.
En el arranque de la
temporada de verano, los sudcalifornianos, como el dirigente estatal del PAN,
Herminio Corral Estrada, esperaban que Enrique Peña Nieto, cumpliera sus
promesas de campaña y cuando menos anunciara la reducción de la tarifa de
energía eléctrica, gas y combustibles, pero no fue así.
El dirigente criticó
severamente al presidente mexicano, porque “no queremos que venga a inaugurar
hoteles”, sino a escuchar a la ciudadanía y resolver los problemas que
seguramente tuvieron que plantear durante la gira de trabajo.
Pero lo más cercano
que estuvo el mandatario de hablar de sus promesas de campaña fue en el último
evento de Comondú, cuando recordó públicamente que “tenía pendientes varios
compromisos con Baja California Sur que tiene que ver con el agua: las presas,
los acueductos, las desalinizadoras que están comprometidas, precisamente para
garantizar el abasto precisamente de este recurso vital”.
A excepción del
acueducto La Paz-Carrizal, que comenzó a edificarse en el gobierno del ex
presidente Felipe Calderón Hinojosa, no dijo cómo ni cuándo arrancaran la
construcción de la nueva planta desalinizadora y la nueva planta de tratamiento
de aguas residuales en La Paz.
De las tarifas de
luz, gas y combustible, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto de plano ni
pío dijo.
El sabor de boca que
quedo entre los sudcalifornianos –según la mayoría de analistas políticos—es
que la gira de trabajo del presidente fue de mero trámite y donde no hubo
ningún anuncio espectacular.
La inauguración de
las obras públicas fue prácticamente opacada por “las equivocaciones del
presidente”, inclusive la sociedad agraviada por el alza del IVA, espero cuando
menos el anuncio de recursos públicos que tocarían al estado dentro del llamado
“Fondo Fronterizo” y tampoco sucedió.
Lo que sí es que
–según la medida publicada el pasado 28 de febrero en el Diario Oficial de la
Federación—el estado de Baja California Sur recibirá 219 millones 120 mil pesos
del fondo de compensación para los estados de la zona fronteriza, tocando por
cada habitante 312 pesos, de acuerdo a la política de lineamientos.
EL APARATOSO CONVOY DEL PRESIDENTE
Número Tipo de unidades
2 Motocicletas de la Policía Municipal de Los
Cabos
4 Patrullas
de la Policía Federal Preventiva
2 Ambulancias de la Cruz Roja
1 Camioneta
de soldados del Ejército Mexicano
11 Suburbans
de lujo blindadas de color azul y gris
8 Camionetas tipo van de color blanco
1 Vehículo tipo sedán de color gris
Fuente: Investigaciones ZETA
Y luego quiere que México progrese
La equivocación de Peña Nieto
Lugar
|
Qué dijo
|
Qué debió decir
|
Inauguración de la central fotovoltaica “Aura Solar I” en
La Paz
|
“Quiero agradecer la cálida bienvenida que nos han
dispensado los habitantes baacalifornianos del sur”
|
“Quiero agradecer la cálida bienvenida que nos han
dispensado los habitantes sudcalifornianos”
|
Inauguración de la presa “Alberto Andrés Alvarado
Arámburo” en Comondú
|
“Otra presa precisamente para abastecer de agua al municipio
de La Paz, que es la presa La Palma
|
“Otra presa precisamente para abastecer de agua al municipio
de Los Cabos, que es la presa La Palma
|
Portal de la Presidencia de México
|
“Como parte de los festejos del Día del Agua, inauguré la
presa ‘Alberto Andrés Alvarado Arámbulo’”
|
“Como parte de los festejos del Día del Agua, inauguré la
presa ‘Alberto Andrés Alvarado Arámburo’”
|
Fuente: Videograbaciones de
la gira por BC
EL COCTEL DE BIENVENIDA
La Playita, San José
del Cabo, Baja California Sur.- La noche del 25 de marzo, no pudo ser mejor
para el presidente de México, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera.
Después de una
agotadora gira de trabajo por el estado de Baja California, el mandatario
mexicano llegó a relajarse y únicamente se tomó la fotografía oficial que
registraba la inauguración del hotel “Secrets” en el complejo turístico de
Puerto Los Cabos.
El mandatario estuvo
entre 15 y 20 minutos en el evento de inauguración, donde saludó de mano a
empresarios y políticos locales y funcionarios de su administración.
En la recepción del
hotel estaban la secretaria de Turismo en México, Claudia Ruiz Massieu, y el
secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, así
como el alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño y quien durante todo
el evento lució preocupado y pensativo, sobre todo porque ese día el contralor
municipal de su administración, Héctor Alejandro Aréchiga de la Peña, pretendió
notificar sin éxito la suspensión por un mes del tesorero Gerardo Manríquez
Amador por el manejo irregular de 224 millones de pesos en el ejercicio fiscal
del 2012.
Otros presentes eran
el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, y su esposa, María Elena Hernández
de Covarrubias y el principal accionista de “Grupo Questro” y dueño del
desarrollo de Puerto Los Cabos, Eduardo Sánchez Navarro Redo y su pareja.
Un poco más
escondido estaba el diputado y líder estatal del PRI, Juan Alberto Valdivia
Alvarado, acompañado del senador Ricardo Barroso Agramont y del diputado de Los
Cabos, Alberto Treviño Angulo. En otra ala de la recepción, el empresario y
regidor Juan Fernando Sánchez Navarro, acompañado del representante del
gobierno en Los Cabos, Sergio García Covarrubias y el secretario de turismo en
el estado, Rubén Riachi Lugo.
Posteriormente,
terminado el evento, el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa caminaron
hacia la alberca principal acompañados del gobernador y del socio mayoritario
del hotel “Secrets”, de su esposa y sus hijos.
El presidente iba
camino al coctel de bienvenida y donde únicamente tuvieron acceso empresarios
locales y nacionales.
“Hasta aquí”, dijo
un guardia de Seguridad del Estado Mayor Presidencial, cuando el senador del
PRI, Ricardo Barroso Agramont, pretendió pasar al evento privado. “Soy
senador”, arengó y el guardia solo atinó contestar que era una reunión solo con
empresarios.
Molesto, se retiró
acompañado del líder estatal del PRI, Juan Alberto Valdivia Alvarado y del
diputado, Alberto Treviño Angulo, y donde tampoco fue invitado el alcalde de
Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño.
Los guardias del
Estado Mayor Presidencial literalmente tenían sitiado el hotel, y controlaban
todos los accesos hacia las suites, albercas, restaurantes y la zona de playa
en el Golfo de California.
El único infiltrado
entre los empresarios era el diputado de Cabo San Lucas, Ernesto Ibarra
Montoya, y quien por distracción de uno de los guardias del Estado Mayor
Presidencial, logró colarse al evento.
A un lado de la
alberca principal, los hombres de negocios del destino turístico y de otras
partes del país, esperaban sentados al presidente y casi todos acompañados por
sus respectivas parejas.
En primer plano
estaban algunos socios del complejo turístico de Puerto Los Cabos, como el
empresario del ramo inmobiliario, automotriz y socio del “Grupo Aeroportuario
del Pacífico”, conocido por sus siglas como GAP, Carlos Laviada Ocejo y su
esposa Laura Diez Barroso Azcárraga y
también figuraban los dueños de Núcleo Radio Mil, Fernando y Guillermo Salas
Vargas.
Otros destacados
invitados eran los empresarios Juan Gallardo, Salomón Kamagui, Ernesto Coppel,
Juan Fernando Sánchez Navarro y el fundador de AMResorts, Alejandro Zozaya, y
quien dicho sea de paso, maneja una empresa hotelera internacional y operadora
de las marcas de lujo Zoetry Wellness & Spa Resorts, Secrets Resorts &
Spa y Dreams Resorts & Spa.
Los otros invitados
eran los secretarios de Turismo y de Medio Ambiente y Recursos Naturales,
Claudia Ruiz Massieu y Juan José Guerra Abud, respectivamente, acompañados del
director de Bancomex, Enrique de la Madrid Cordero y el director general de
Santander en México, Marcos Martínez Gavica.
En el encuentro
privado, el presidente Enrique Peña Nieto, no tocó particularmente algún tema,
sino se limitó hablar alrededor de 30 minutos sobre los logros de ese destino
de playa en el escenario nacional y el cual ocupa el segundo lugar en México.
Posteriormente, se
despidió y se retiró a dormir a una de las suites del hotel, el cual entre
otras cosas tiene un campo de golf de nueve hoyos diseñado por los golfistas
Greg Normal y Jack Nicklaus.
El gobernador Marcos
Alberto Covarrubias Villaseñor todavía se quedó un rato y después se fue.
(Gerardo
Zúñiga/ZETA)
LA AUTO-PROMOCIÓN AL ESTILO PRI
Durante la primera
gira de trabajo por el estado de Baja California Sur, los mayormente
interesados en presumir y cantar su cercanía con el presidente de México,
Enrique Peña Nieto, fueron precisamente los aspirantes a la gubernatura del
estado.
Vestidos con ropa,
perfume y accesorios finos y de manera impecable, los aspirantes Ricardo
Barroso Agramont, Isaías González Cuevas y Estela Ponce Beltrán, aparecieron
rodeando al presidente mexicano, y dándose –según ellos— “un buen baño de
pueblo”.
Al punto del acoso,
buscaron siempre estar a un lado o atrás, pero eso sí aparecer en la foto
oficial, aprovechando la visita de los medios masivos de todo el país para
ganar espacios en la publicidad integral y promocionar su imagen de manera
personal en los blogs de internet, revistas, periódicos y televisión.
A excepción del
senador del PAN, Carlos Mendoza Davis, quien dicho sea de paso, estuvo ausente
en la gira de trabajo por la muerte de su padre el ex gobernador de Baja
California Sur, Ángel César Mendoza Arámburo, corrieron versiones de que
algunos legisladores como el priista Ricardo Barroso Agramont, habían “viajado
de México hacia Los Cabos en el avión presidencial y donde pudo dialogar con el
presidente sobre el futuro de Baja California Sur”.
Presentando como
prueba, algunas fotografías donde aparece con el presidente de México, en el
aeropuerto internacional de Los Cabos y La Paz, y atrás el avión presidencial
“Benito Juárez”, las gráficas corrieron rápidamente en las redes sociales y
donde sus seguidores describían que “era el bueno”.
En la recepción del
hotel “Secrets”, el senador “más cercano al presidente”, y quien no pudo entrar
a un coctel privado de empresarios y prácticamente fue regresado de la puerta,
cuando pretendía ingresar, se deshizo en alagar a Enrique Peña Nieto.
Como priista –dijo—
“me siento muy orgulloso de tener aquí al presidente de todos los mexicanos y
quien viene a respaldar y atestiguar las obras públicas que con dinero federal
se han hecho en el estado”.
No fue sincero
consigo ni con los sudcalifornianos, porque no expreso una sola palabra del
alza del IVA en la zona fronteriza, y del abandono del presidente Peña en el
primer año y tres meses de su gobierno, y de cómo se convirtió en cómplice de
haber dado una puñalada a la ciudadanía tras avalar la iniciativa presidencial
apenas en diciembre pasado.
Convenencieramente,
expuso –durante un par de entrevistas— que “como senador y representante
popular estaba muy satisfecho por la visita del presidente y quien venía a
atestiguar la confianza de los empresarios en el destino de Los Cabos e
inaugurar la planta solar más grande de América Latina y reconocer el plan
hidráulico de un priista como lo fue el ex gobernador Alberto Andrés Alvarado
Arámburo”.
Pero para colmillo,
el del senador Isaías González Cuevas, más seguro de sí mismo, y sin tanto
protagonismo solo hizo acto de presencia en la gira presidencial, muy básica
para conservar sus cotos de poder.
El legendario líder
nacional de la CROC fue prácticamente más “conservador” y menos “encimoso”,
pero eso sí, se llevó a toda su comitiva nomás para demostrar cómo es su juego
político en el tema de la sucesión gubernamental del 2015.
En la gira
presidencial, hubo de todo, hasta porras que llevó la oficial mayor del
ayuntamiento de La Paz, Rosa María Montaño, y quienes en venganza por el tercer
informe, abuchearon al gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, cuando
fue presentado en la inauguración de la central fotovoltaica “Aura Solar I” en
La Paz.
Los seguidores del
alcalde de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, llegaron en más de 10 camiones
rentados, y en un evidente acarreo, poco a poco fueron ingresando al evento
oficial.
Como era de
esperarse, la porra de la alcaldesa paceña, se desbordó cuando escuchó el
nombre de Esthela Ponce Beltrán en la presentación de “los invitados
especiales”, como si se tratara de un “aplausómetro”.
La alcaldesa de La
Paz, eso sí, inmediatamente envió boletín sobre su presencia en la gira
presidencial, y quien dijo “era invitada especial”, aunque apareció hasta atrás
del escenario del templete principal.
(SEMANARIO ZETA/ GERARDO ZUNIGA PACHECO/ ABRIL
1, 2014 12:01 PM)
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