MÉXICO,
D.F. (apro).- En plena crisis de seguridad, de evidente Estado fallido,
quema de vehículos y enfrentamientos entre grupos criminales y grupos
de autodefensa en Michoacán, los 18 diputados federales de la entidad
que “representan” y “velan” por los intereses de sus paisanos,
mantuvieron un silencio sepulcral ante los acontecimientos.
No
hubo un solo legislador michoacano que se atreviera a pedir que el Poder
Legislativo se pronunciara sobre los violentos acontecimientos. Todos
callaron: los 8 del PRI, los dos del PAN, los seis del PRD, el del PVEM y
el del PT. Pareciera que fueran originarios de otra entidad que no
estaba en llamas.
Los “representantes populares” de Michoacán que
más llamaron su atención por su silencio fueron dos legisladores:
Salvador Ortíz García del PRI, coordinador de la bancada michoacana,
diputado por el 12 distrito con cabecera en Apatzingán, centro del
infierno de tierra caliente; y Silvano Aureoles Conejo, coordinador de
toda la bancada del PRD, diputado por el tercer distrito y quien
pretende ser el próximo candidato y luego gobernador del estado.
Al
priista Ortíz García nadie le reclamó su silencio, de hecho, en la
Cámara pareciera que sus compañeros le temieran. Pero hay alguien que sí
se le enfrenta, su suplente, René Valencia quien a principios del año
pasado lo denunció por haber defraudado a unas 3 mil familias de escasos
recursos cuando les pidió 2 mil pesos con la promesa de “conseguirles”
20 mil para remoción de sus viviendas. Y aunque les cobró ese dinero,
nunca se los “multiplicó”; es más, ni siquiera les regresó la
“inversión”.
Los habitantes defraudados son de Aguililla,
Apatzingán, Buenavista, Coahuayana y Chinicuila, entre otros. Es zona de
Tierra Caliente, ahí parecen no temerle al legislador, pero en San
Lázaro sus compañeros prefieren no hablar de él ni de sus andanzas. Los
diputados por Michoacán sólo hablan ante el comisionado para el estado,
Alfredo Castillo.
Y cuando el secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong los convoca, tampoco hablan, pero en corto, todos
piden acabar con los diputados “criminales” que tienen de compañeros.
Nunca dan nombres, sólo señalan.
A Silvano Aureoles, sus
compañeros tampoco le reclaman que nada dijera en el momento más álgido
del caso Michoacán; tal vez sea porque la mayoría son afines a su
corriente política.
Pero en donde nadie los detiene es en
Veracruz. Panistas, petistas, perredistas, todos los de la oposición no
se cuadran con sus coordinadores. De los 30 diputados por Veracruz, 17
son del PRI, siete del PAN, cuatro del PRD, uno del PVEM y uno del PT.
Los 12 de oposición no se quedan callados ante la pretensión del priismo
de no abordar el tema de inseguridad desde la máxima tribuna: la Cámara
de Diputados.
Panistas como Víctor Serralde o Mariana Dunyaska no
se quedaron callados. Reclamaron desde sus curules que se ponga
atención y freno a la inseguridad, incluso, que renuncie el gobernador
Javier Duarte Ochoa, luego del hallazgo del periodista desaparecido,
Gregorio Jiménez Cruz, en una fosa clandestina.
En el caso de los
perredistas, aunque su coordinador firmó el punto de acuerdo de la
cámara baja para exculpar en forma velada a Duarte Ochoa de la crítica
situación de inseguridad que se vive en el estado y del clima de
represión, no guardaron silencio.
Yazmin Copete, Uriel Flores y
Guadalupe Moctezuma presentaron denuncias claras, llamaron a las cosas
por su nombre: “gobierno represor”, “gobierno autoritario”, “falta de
libertad de expresión”, “censor de los medios de comunicación”. Todos
los perredistas veracruzanos reclamaron el tibio e irrisorio exhorto de
la Cámara de Diputados.
Con ellos, el pacto de silencio que parece
haber firmado la dirigencia perredista con el PRI o la coordinación
panista con el PRI, no funcionó para el caso Veracruz. Se les
descarrilaron. Y es que, cuando la inseguridad pega en la familia ya
vimos que hasta autodefensas surgen.
Por cierto, hablando de
autodefensas, en Zongolica, una de las zonas serranas de Veracruz más
golpeadas por el abuso de funcionarios -traducido en pobreza, asesinatos
y persecución-, ya surgió el primer grupo de autodefensa. Seguro que a
éste lo intentará coptar rápidamente el gobierno de Javier Duarte, pues
nada debe estar fuera de su lugar, por lo menos en discurso, pues tiene
en puerta unos juegos panamericanos. Ahí se le va su imagen…
De
hecho, la justa deportiva fue el motivo de que el Poder Legislativo
hiciera un pronunciamiento tan débil sobre el caso Veracruz, un
pronunciamiento falto de crítica en donde el PRI y sus gobernantes
“hacen bien las cosas”.
Dato: ¿por qué Alfredo Cristalinas -el
fiscalizador de los partidos en el IFE, el que multó al PRD y sostuvo
que Andrés Manuel López Obrador rebasó los topes de campaña; el que dijo
que Enrique Peña Nieto ni siquiera llegó al tope del gasto y exoneró al
PRI del Monexgate-, dejó plantados a los perredistas en la Cámara de
Diputados el pasado jueves?
Al salón A de Cristales no llegó ni el
invitado; 20 lugares con finos cortes de carne y abundante ensalada no
fueron tocados. No se tuvo claridad de quien había invitado a quién,
pero por ahí dicen que fue un diputado de Foro Nuevo Sol y que
Cristalinas anda de pasarela para que lo propongan como nuevo consejero
electoral.
Comentarios mjcervantes@proceso.com.mx
Twitter: @jesusaproceso
Twitter: @jesusaproceso
/ 14 de febrero de 2014)
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