LONDRES
(apro).- El crimen organizado y la creciente violencia armada son las
mayores amenazas estratégicas para México y también para muchos países
de América Latina, de acuerdo con las conclusiones del reporte anual del
Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres.
Según el informe de 503 páginas, titulado Balance Militar 2014 y difundido el pasado miércoles 5 en la capital británica, México tiene “muchas cuentas pendientes”.
“En
México, como en algunas ciudades de Centroamérica, las fuerzas armadas
siguen desplegadas para combatir a las bandas de delincuentes”, subraya
el estudio del think-tank londinense, editado por los analistas militares James Hackett y Nicholas Payne, entre otros investigadores internacionales.
En
diciembre de 2012, el presidente Enrique Peña Nieto “prometió una nueva
postura en su lucha contra la violencia criminal, con más énfasis en
políticas sociales y económicas. Sin embargo, su administración luego
anunció que una nueva Gendarmería Nacional sería creada para combatir al
crimen organizado”.
Esa fuerza tenía previsto desplegar a finales
de 2013 a 10 mil efectivos, pero ello fue pospuesto hasta julio de
2014, y la cifra total fue reducida a 5 mil.
“Aunque la
Gendarmería será una división de la Policía federal, también recibirá
algo de entrenamiento militar. Esto ha llevado a que varios analistas
cuestionen si las políticas de seguridad del gobierno representan un
cambio sustancial de las medidas de carácter militar de la previa
administración de Felipe Calderón”, agrega.
El IISS destaca además
que la Secretaría de Seguridad Pública, que estaba a cargo de la
Policía Federal, entre otras unidades de seguridad, fue disuelta,
mientras que la Secretaría de Gobernación “absorbió sus
responsabilidades de seguridad, con el objetivo de incrementar la
cooperación entre las agencias gubernamentales”.
Balance militar
Con
respecto a la situación económica de América Latina, el organismo
británico indica que entre 2012 y 2013 el balance fue “positivo”, aunque
aclaró que la situación varió mucho de acuerdo con los distintos
países.
“En el marco de un debilitado medio ambiente externo, con
un continuo estancamiento económico en los países avanzados y un
crecimiento moderado en las principales naciones emergentes, el grupo
que salió más fuerte fue México, Chile, Perú y Colombia, todos ellos con
economías financieramente integradas de exportación y bienes”, continua
el reporte.
Estos países, según el IISS, “experimentaron
condiciones de crédito favorables a nivel nacional, elevados precios de
bienes y una fuerte confianza del consumidor y negocios, todo lo cual
ayudó a la demanda interna, y resultó en crecimientos de entre 4% y 6%”.
El
informe también destaca que desde 2010 el gasto nominal de Defensa en
América Latina aumentó 15.6%: de 61 mil 300 millones de dólares en 2010 a
70 mil 900 millones de dólares en 2013.
“Mucho de este aumento
ocurrió entre 2010 y 2011, cuando el gasto nominal aumentó un 8.8% (66
mil700 millones de dólares). En general, fue un reflejo de los altos
índices de inflación y fuerte apreciación de las monedas en toda la
región, que permitió aumentar los presupuestos de Defensa”, agrega.
Los
presupuestos reales de Defensa en América Latina crecieron en un 2.8%
en 2013, siendo los mayores los de Venezuela (12.4%), Colombia (11.6%),
y Bolivia (8%).
Según el IISS, en 2013 el gasto de Defensa “real”
creció más rápido en México y América Central, ya que fue del orden de
6.9%. El gasto militar de México el año pasado representó un 8.2% del
presupuesto nacional, continúa.
En 2010, México gastó 5 mil 51
millones de dólares en el rubro de Defensa, 5 mil 237 millones en 2012 y
5 mil 775 millones de dólares en 2013.
Con respecto al gasto de
Defensa per cápita en México, éste fue de 44 dólares en 2011, 46 dólares
en 2012 y 50 dólares un año después.
El gasto de Defensa porcentual del PIB mexicano fue 0.44% en 2011, 0.45% en 2012 y también 0.45% en 2013.
En
los últimos cinco años, las compras de helicópteros fueron las
adquisiciones más comunes en América Latina, principalmente en México,
Argentina, Colombia, Ecuador y El Salvador, entre otros 14 países de la
región.
El informe consiga que sistemas de vigilancia para la
costa y la selva siguieron adquiriéndose por parte de los gobiernos de
Brasil, México, Chile y Paraguay. México también gastó en sistemas de
radares, sistemas de vigilancia de largo alcance y de prioridad
marítima.
El organismo observa que el gobierno mexicano, junto a
los de Colombia, Argentina y Chile, está en el proceso de adquirir
nuevos transportes aéreos (como helicópteros y aviones) y rejuvenecer
flotillas navales.
“Carta de conflictos”
El
IISS destaca que las fuerzas armadas de México “mantienen un rol teórico
de defensa nacional”. Sin embargo, apunta que “no están entrenadas para
guerras convencionales y sus equipos son limitados en ese sentido”.
“Bajo
la administración de Felipe Calderón, los operativos contra los
cárteles de la droga se volvieron la actividad prioritaria del Ejército,
involucrando cerca de un cuarto de su fuerza activa, mientras que la
Marina y la Fuerza Aérea priorizaron la adquisición de sistemas de
Inteligencia, vigilancia y reconocimiento, como también plataformas de
transporte”, destaca el informe.
La posibilidad de que esta
situación continúe bajo la administración del presidente Peña Nieto “aún
no está claro”, sostiene el IISS.
“El continuo problema de la
deserción (en el Ejército) ha llevado a las autoridades a realizar
esfuerzos para mejorar los subsidios, entrenamiento y condiciones para
el personal efectivo. Las Fuerzas Armadas tienen constitucionalmente
prohibido participar de conflictos bélicos, pero han participado en
operativos de asistencia y ayuda humanitaria”, continúa.
Sobre las
capacidades militares, señala que México cuenta con 270 mil miembros de
las Fuerzas Armadas, 87 mil reservistas y 60 mil miembros de fuerzas
de seguridad, entre ellos 37 mil policías y 18 mil milicias de Defensa
Rural.
Sostiene que el gobierno mexicano adquirió tres satélites
Mexsat por mil millones de dólares de la compañía estadunidense Boeing,
y seis helicópteros EC725 Super Cougar de la compañía Eurocopter, que
compró en 2010 y recibió en 2013.
En su “Carta de conflictos
2014”, el IISS indica que en ciertas regiones del norte, suroeste y
sureste de México el nivel de conflictos armados fue “de alta
intensidad” y “media intensidad”. También indica que desde 2006 el país
registró la muerte de al menos 71 mil personas como consecuencia de la
violencia de grupos armados vinculados al narcotráfico y el crimen
organizado que controlan territorios.
Sobre el resto de América
Latina, el estudio afirma que una fuerte presión por parte de las
fuerzas de seguridad en Colombia impidió que poderosos grupos criminales
buscaran nuevas rutas para el tráfico de drogas; que Venezuela desplegó
a sus fuerzas armadas a las calles de Caracas, y que Brasil, en
respuesta a un aumento en el tráfico de drogas en el país, envió a
tropas a patrullar las calles en el mayor despliegue militar desde la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En lo que se refiere a
Venezuela, el IISS indica que la seguridad interna se mantiene como un
gran desafío para el gobierno, que tras la muerte de Hugo Chávez, en
marzo de 2013, “enfrenta una economía cada vez más en problemas, como
también índices cada vez más altos de homicidio vinculados a grupos
narcotraficantes”.
El informe anual informa de igual manera que
mientras el gasto de Defensa en Asia aumentó considerablemente,
principalmente en China, en Europa sigue reduciéndose debido a la crisis
económica.
“En una tendencia creciente, estamos notando un cambio
relativo hacia Asia en el balance de poder militar, con presupuestos de
Defensa en la región que crecen, mientras que en el Occidente se
ajustan”, destaca el documento.
Estados Unidos sigue siendo por
mucho el país que más dinero gastó en Defensa militar en 2013, con un
presupuesto de 600.4 mil millones de dólares, delante de China (112.2
mil millones), Rusia (68 mil millones) y Arabia Saudita (59.6 mil
millones de dólares).
En materia de presupuestos de Defensa como
proporción del Producto Bruto Interno (PBI), Afganistán fue el primero,
con 13,8%, delante de Omán (11,7%), Arabia Saudita (8%) e Irak (7,2%).
Pero
en términos reales, el gasto de Defensa en Asia fue 11.6% más elevado
en 2013 que en 2010, con China, Japón y Corea del Sur, que representaron
más de la mitad de esos avances el año pasado.
“El rápido ritmo
de desarrollo de capacidades militares y el potencial por conflictos
accidentales en Asia seguirán siendo temas de preocupación”, cita el
reporte, que menciona numerosas disputas territoriales en la región del
este de Asia.
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