Ensenada, B.C.-
Cintarazos en espalda, golpes en las piernas, manos quemadas, inanición,
protuberancias en la ingle y sus partes nobles sufrió el menor Kevin Jafet de 4
años a manos de su padrastro drogadicto, Gustavo Medina Rosario de 29 años de
edad.
Fue tal el abuso
sufrido por el menor que ayer lo hospita-lizaron después de que maestros del
kínder donde acudía, ubicado en la calle Herreros y Yeseros de la colonia
Morelos II, descubrieron su deplorable estado de salud. Horas más tarde fue
dado de alta y puesto a disposición del DIF Estatal, junto con sus tres
hermanitas, quienes también sufrían abusos.
La historia de
abusos llegó a su fin ayer cuando aproximadamente a las 11:15 horas los
maestros del citado preescolar informaron al 066 sobre un menor maltratado. De
inmediato acudieron elementos de la Unidad Contra la Violencia Intrafamiliar.
Una vez en el sitio,
los policías municipales recabaron testimonios de los docentes. Después de ser
dejado en el plantel, el niño lloraba; fue cuando una educadora se acercó y
notó que el menor presentaba lesiones visibles, todas ellas de consideración,
en el rostro, manos y diferentes partes del cuerpo.
Los uniformados
comenzaron a platicar con el niño y contó la verdad: su padrastro le había
pegado y quemado las manos con una estufa de leña, dicho corroborado a simple
vista, pues las lesiones en el rostro y extremidades eran notorias.
La sorpresa de los
agentes no terminó porque al revisar la espalda del pequeño notaron huellas de
cintarazos y lesiones en ambas piernas. Además del abuso físico, tampoco había
comido y tenía mucha hambre. La “razón”, porque no avisaba cuando tenía ganas
de orinar.
En ese momento el
niño comenzó a quejarse de un dolor en las costillas del lado derecho.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron para atenderlo y lo llevaron a urgencias
de la clínica de salud de la Ruiz y 14, donde quedó hospitalizado.
La familia de Kevin
no tiene domicilio fijo, vive en una invasión en el cerro. Por ello, policías
municipales entablaron comunicación telefónica con la mamá, Virginia Gerardo
Lozano de 26 años. Ella dijo que iría por el menor de inmediato y que su esposo
andaba buscando trabajo a bordo de una motocicleta. El hombre se desentendió
del asunto bajo el argumento que estaba muy lejos del lugar.
Entonces los
policías se dieron a la tarea de buscar a la madre y la encontraron sobre la
calle Fogoneros y Operadores de la Colonia Morelos I. La mujer reconoció que su
esposo golpeaba y quemaba al niño, y que en ocasiones ella también lo hacía.
Temiendo por la
integridad de los otros menores, tres niñas de seis, tres y un año, se
dirigieron a la vivienda en la calle Curtidores y Maquinitas, donde se
encontraban con un primo. Al subir el cerro vieron a un sujeto que al
percatarse de la presencia de los agentes intentó escapar. Rápidamente fue
asegurado Gustavo Medina, padre de las tres niñas y padrastro del menor
golpeado.
Los oficiales tomaron
en custodia a las tres menores. Las niñas dijeron que sus papás las golpeaban
constantemente. Por tal motivo los oficiales de la Unidad Contra la Violencia
Intrafamiliar (UCVI) informaron de lo sucedido al personal del DIF Estatal.
Cuando el padrastro
fue presentado ante el médico perito para ser certificado medicamente, se
descubrió que iba drogado, mientras que Virginia Gerardo no presentaba datos
patológicos. Ambos fueron turnados al agente del Ministerio Público del Fuero
Común.
(ZOCALO/ Agencias /08/01/2014 - 07:24 AM)
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