El Universal
Distrito Federal—
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes detectaron una nueva
red de tráfico, extorsión y secuestro de personas que emplea autobuses de
turismo en el centro de país y que traslada a los indocumentados a la frontera
norte, donde pagan cuotas a policías federales y a bandas del crimen
organizado.
De acuerdo con una
investigación, una vez que los migrantes llegan a Apizaco, Tlaxcala, en el tren
que sale desde Tapachula, Chiapas, son guiados hacia Puebla y Michoacán, donde
abordan autobuses turísticos para dirigirse al norte del país. El costo de su
boleto es 50 por ciento más que la tarifa comercial, con el argumento de que
incluye el pago que les garantiza el paso libre en los retenes carreteros del
Ejército y la Policía Federal (PF). Pero no es así. Una vez que el autobús
llega a Agua Prieta, Sonora, los migrantes son bajados en el retén y, según
testimonios de las personas indocumentadas la PF les pide una cuota de 500
pesos a cada uno, a cambio de continuar con el trayecto, de lo contrario, son
abandonados a su suerte en esa región.
También pasan por el
retén taxistas que, coludidos con las autoridades federales, llevan a los
migrantes que encuentran en su camino, pero de igual forma deben cubrir dicha
cuota.
Si el autobús llega
a Altar, también en Sonora, los migrantes tienen que pagar una cuota de 3 mil
500 pesos a los “cobradores” del crimen organizado para poder salir de ese
municipio, ya sea que atraviesen A EU o regresen a su lugar de origen.
Si no pagan esa
cantidad, los migrantes son forzados a servir como burreros para llevar droga a
la Unión Americana. De acuerdo con el informe “Víctimas entre fronteras. La
ausencia del Estado en la defensa de los derechos de las personas migrantes en
México”, elaborado por una decena de organizaciones civiles que atienden y
defienden a los migrantes, las personas indocumentadas que son menores de 18
años son los preferidos del crimen organizado para ser reclutados con el
argumento de que son inimputables.
Los lugares donde
son enganchados son Agua Prieta, Naco y Cananea. En 2012, dice el reporte al
que tuvo acceso El Universal, 40 por ciento de los adolescentes repatriados
hacia Sonora, se dedicó al tráfico de estupefacientes.
Pero la complicada
travesía comienza desde la frontera sur. En el territorio comprendido entre
Veracruz e Ixtepec, Oaxaca, los migrantes se enfrentan a bandas dedicadas al
tráfico y a la trata de personas que actúan en colusión con cárteles del
narcotráfico. Aquí la pandilla de los Maras Salvatrucha actúa como informantes
y sicarios de “Los Zetas”. En Ixtepec se conocen por lo menos tres lugares
donde los migrantes son abordados y obligados a trabajar. Las mujeres son
forzadas a prostituirse. Esos lugares son: el Hotel Gyves, el restaurante La
Flor del Café y el bar el Sabor de la Noche.
La investigación fue
hecha a lo largo de 2012 con el auspicio de la organización Litigio Estratégico
en Derechos Humanos. Las organizaciones que colaboraron en las indagatorias son
la Casa del Migrante de Saltillo, la Coalición Pro Defensa del Migrante, el
Albergue Hermanos del Camino, la Casa del Migrante, Casa Nicolás, el Centro
Comunitario de Atención al Migrante Necesitado, el Centro de Recursos para
Migrantes de Agua Prieta, el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de
la Universidad Iberoamericana de Puebla y Un Mundo una Nación.
(EL DIARIO,EDICION
JUAREZ/El Universal| 2013-07-05 | 21:47)
No hay comentarios:
Publicar un comentario