Mire usted la calidad del servicio que está ofreciendo la Cruz Roja en la actualidad.
Sucedió
que la tarde del pasado lunes al llegar a mi oficina encontré frente a
la puerta a una persona tirada en la banqueta, un señor de unos sesenta
años, con una herida en el parietal izquierdo que le producía una
abundante pérdida de sangre.
A
primera vista era evidente que el señor había bebido, aunque sin llegar
al grado de andar hasta las chanclas de borracho, pero sí con aliento
alcohólico, y que la lesión en su cabeza era producto de una caída, todo
indica al tropezar con un desnivel y azotar cuan largo era en el suelo.
Con
ayuda de un elemento de la Policía Estatal Investigadora (PEI) logramos
sentar y recargar al lesionado contra un muro, se le proporcionó agua
fresca y así éste medio pudo confirmar la teoría que había caído al
tropezarse, y que, ciertamente, había tomado una o dos cervezas, aunque
igual pudo haber sido un “seiscito”, ¡¡¡bien helado!!!
El
asunto es, y es aquí donde radica la indignación de nuestra parte, que
luego de reportarse esta situación al número de emergencias 066, por ahí
de las cinco de la tarde, una de las operadoras que atendió el llamado
comentó, luego de escuchar la ubicación donde estaba el lesionado, que
ya otras personas le habían hecho el mismo reporte y se había turnado a
Cruz Roja, aunque posiblemente por tratarse de una persona que se había
lesionado por andar en estado de ebriedad no lo pondrían entre sus
prioridades.
Ahora
resulta que para atender una emergencia los socorristas de la otrora
benemérita institución verifican que la persona que requiere atención no
despida aliento alcohólico o esté bajo los efectos de alguna droga,
porque de ser así a los señores les importa una pura y dos con sal, por
no decir que les importa pura tiznada cumplir con su apostolado de
aliviar el dolor humano; me cae que si resucitara el siempre estimado y
respetado comandante, Mariano Katase Tanaka, se volvería a morir de la
pura vergüenza.
Así
pues, la espera por el arribo de una ambulancia de la Cruz Roja fue
infructuosa; finalmente el mismo lesionado proporcionó un número de
teléfono del patrón para quien trabaja, y fue éste quien pasados unos
minutos arribó al lugar para llevárselo a recibir atención médica;
ignoramos si para acabarla de amolar al pobre lo hayan llevado a
Urgencias del Hospital General del Estado (HGE), donde dicen las malas
lenguas no hay ni siquiera curitas para cubrir una cortada. Pero en fin,
esto es otro boleto.
CLARA NEGLIGENCIA
Aaaahhh,
sin embargo cuando se hacen las colectas a favor de la Cruz Roja nunca
le preguntan a quien aporta unas monedas o billetes, así como tampoco a
quienes les cargan una cuota voluntaria a fuerzas en el pago de ciertos
impuestos, si es bebedor o abstemio, pues entonces no tiene importancia
si quien les aporta una lana es tomador o no.
Ahora
bien, podrán decir algunos socorristas que si por ellos fuera irían a
todos los llamados, pero resulta que los chacas del patronato de la
institución sólo hacen acto de presencia para tomarse la foto en los
eventos cuando reciben el donativo de las autoridades, y luego les
importa un cacahuate saber si el recurso alcanzó para disponer de
gasolina y material de curación, y de ahí que sólo atiendan casos de
“verdadera emergencia”.
Sin
embargo, y esto cualquier abogado podría confirmarlo, este argumento de
la austeridad no los exculparía de un posible cargo de negligencia por
no atender el llamado de auxilio para proporcionar los primeros auxilios
a un sexagenario reportado con una lesión en la cabeza y una profusa
pérdida de sangre, situación que pudo complicarse con un golpe de calor e
infarto dado los 44 grados centígrados que en ese momento marcaba el
termómetro.
POR LA VÍSPERA SE SACA…
Ahora
bien, entremos al multicitado y manoseado asunto del bloqueo carretero
por parte de un grupo de indígenas yaquis y su aferre a que sea
suspendido el trasvase de agua de la presa El Novillo a esta capital por
medio del Acueducto Independencia.
Permítame decirle que “si por la víspera se saca el día”
está visto que los referidos “guerreros” yaquis tendrán que irse a
tirar chinches a otra parte, esto junto con la pandilla de caciques del
Valle del Yaqui que los han venido financiando en su arbitraria e ilegal
decisión de impedir el libre tránsito de vehicular sobre la Carretera
de Cuatro Carriles a la altura del poblado de Vícam.
Ayer,
pues, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró
improcedente la exigencia de las autoridades del municipio de Cajeme y
particularmente de su alcalde, Rogelio Manuel “el Roger” Díaz Brown
Ramsburgh, miembro de la casta de terratenientes de la región, así como
de algunos de los usuarios del distrito de riego y de un bien
identificado grupo de indígenas yaquis que desde hace tiempo sirven
lacayunamente a los intereses políticos y económicos de quienes
irónicamente durante generaciones han explotado a la etnia, de que fuera
suspendida la operación del Acueducto Independencia, también llamado
Acueducto El Novillo-Hermosillo, por considerar que dicha obra reúne las
condiciones técnicas exigidas por autoridades en la materia como la
Comisión Nacional del Agua.
Precisa
la declaratoria de los magistrados de la máxima instancia jurídica del
País, que si bien existe un ordenamiento para que se cumpla el
procedimiento de otorgar el derecho de audiencia a la etnia Yaqui, en
relación al estudio de impacto ambiental requerido para la realización
del citado acueducto, mismo que ha sido avalado por autoridades de
Conagua y de la Semarnat, ello no es materia que obligue a la suspensión
de la extracción de agua de la presa El Novillo para abastecer las
necesidades básicas de consumo humano para los residentes de esta
capital.
Este
derecho de audiencia está en curso de realizarse y hacerlo no alteraría
en nada el estudio de impacto ambiental ya aprobado por las autoridades
federales.
Se
trata, pues, simplemente de reponer dicho procedimiento, pero ahora
otorgándoles el derecho de audiencia donde las autoridades tradicionales
yaquis auténticas puedan constatar que no hay ni habrá una afectación
en los volúmenes de agua requeridos para sus tierras, mismas que por
desgracia ni siquiera ellos siembran sino que cómodamente han decidido
rentar desde hace muchos años a los caciques del Valle del Yaqui, que
son, pues, quienes realmente están detrás de toda esta movilización para
bloquear la carretera Internacional y pretender generar un conflicto
social de grandes dimensiones, destacando en todo momento la supuesta “determinación de la Nación Yaqui de defender incluso con su sangre el agua que Tata Lázaro les otorgó a perpetuidad”. Ñaaaaa!!!!
VÁMONOS A LOS NÚMEROS
Así pues, como le digo, “si por la víspera se saca el día”,
luego de hacerse pública esta resolución de la SCJN queda todavía más
claro que la operación del Acueducto El Novillo-Hermosillo no afecta en
el abasto domiciliario ni agroindustrial del Valle del Yaqui, pues la
autorización marca que anualmente podrán extraerse hasta 60 millones de
metros cúbicos de agua, aunque en las condiciones actuales de demanda
del vital líquido y dado que tal recurso hídrico (ajúaaa) se mezcla con
otras fuentes de abastecimiento locales, si acaso exigirá la demanda de
poco más de 10 millones de metros cúbicos en la temporada más fuerte de
calor, y luego descenderá drásticamente ante la llegada de temporadas
ambientales más benignas.
Vale
la pena mencionar que la capacidad máxima de almacenaje de la referida
presa es de casi 3 mil millones de metros cúbicos aunque al día de ayer
el registro de almacenamiento era de mil 612.8 millones de metros
cúbicos, alrededor del 57% de su capacidad, sin contar que está apenas
iniciando la temporada de lluvias, algunas de las cuales ya han empezado
a registrarse en la sierra alta de Sonora y de ahí que el volumen de la
citada presa tenderá a incrementarse en el correr de las próximas
semanas y meses, así que saque cuentas de lo que representa realmente la
extracción máxima de 60 millones de metros cúbicos anuales para esta
capital contra los mil 600 y feria de millones de metros cúbicos que
actualmente almacena, y que prácticamente en su totalidad eran
destinados para el Valle del Yaqui, la mayor parte para uso agrícola.
Haciendo
una rápida ecuación matemática, si fuera que esos mil 600 millones de
metros cúbicos fueran el total anual almacenado de la presa El Novillo, o
Plutarco Elías Calles, sacarle 60 millones metros cúbicos al año por
medio del Acueducto Independencia para garantizar el abasto de casi un
millón de hermosillenses significaría que se le estaría sacando el 3.75%
de su volumen total, sí, el 3.75%, suponiendo que esos mil 600 millones
de metros cúbicos fuera su nivel más alto.
Luego
entonces si consideramos que estos mil 600 millones de metros cúbicos
se tienen todavía cuando apenas inicia la temporada de lluvias, luego
entonces lo que viene es un aumento en su captación y por lo tanto cada
vez se hará más pequeño el porcentaje del volumen de agua que anualmente
se le extraerá a El Novillo para traer a Hermosillo, pues esos 60
millones de metros cúbicos es el máximo autorizado para sacarle a la
presa.
Si
ocurre, pues, como generalmente sucede, que la presa El Novillo o
Plutarco Elías Calles llegase al 100% de su capacidad, es decir esos
aproximadamente 3 mil millones de metros cúbicos de almacenamiento, la
extracción de los 60 millones de metros cúbicos que requiere Hermosillo
para todo el año significaría entonces el increíble dato del 2% del
volumen total de almacenaje de la referida presa; ni hablar, una cifra
que justifica la escandalera que han hecho los caciques del Valle del
Yaqui, sí señor.
De
tal forma, pues, y ya para cortarle al tema, si luego de este fallo por
parte de la SCJN, este grupo de yaquis “patito”, que la verdad se oye
menos gacho que llamarlos “ciudadanos x”, como los definió el secretario
de Gobierno, Roberto Romero López, deciden, previa instrucción de sus
patrocinadores embozados y que no son otros que los caciques de la
región del Valle del Yaqui, mantenerse con el bloqueo carretero, pues
entonces sí, ya va siendo hora de que la Federación haga lo conducente
para conminarlos, ya sea por las buenas o a la fuerza, para que dejen de
estar jorobando a los pobres automovilistas y se vayan a inflar changos
por la cola a otro lado, aunque ello les signifique que sus patrones
los dejen de estar proveyendo de lo necesario para seguir en lo que más
les gusta, en la vil “güeva” que ya para su desgracia bien que los
identifica.
DEFENSA HERMOSILLENSE
Por
cierto, mucho me hubiera gustado poder darle mi punto de vista sobre el
Programa Emergente de Cuidado y Defensa del Agua presentado ayer por el
alcalde hermosillense, Alejandro López Caballero, pero nunca supimos la
hora y lugar del evento; nos enteramos ya casi al filo del mediodía, y
la verdad no nos dio chance de alcanzar a llegar.
Eso
sí, por medio de un comunicado de prensa nos enteramos que consta de
ocho puntos estratégicos a destacar para que los capitalinos sigan
recibiendo agua en sus hogares, pero más nos habría gustado escuchar de
viva voz en qué consisten cada uno de ellos para poder emitir una
opinión al respecto.
Ya será en otra ocasión; pero de cualquier forma, bien por López Caballero que está sacando la cara por los hermosillenses.
Eso
sí, ojalá este plan incluya además la necesidad de hacer más eficiente
la atención a los reportes de fugas de agua por distintos rumbos de la
ciudad por parte del organismo operador del servicio, pues de nada
valdrá recibir más volúmenes de agua para abasto domiciliario si buena
parte del preciado líquido sigue desperdiciándose gachamente.
ANARQUÍA E IMPUNIDAD
El
que no se anduvo por las ramas ayer ante los integrantes del Colectivo
de Reporteros de Sonora, A.C. (Corsas) lo fue el presidente del Colegio
de Ingenieros Civiles de Sonora, A.C., el ingeniero José Luis Millán
López, quien destacó que en esta capital se vive una anarquía e
impunidad en materia de respeto a los reglamentos de construcción.
Además,
ya picado y en la barra, Millán López señaló también el alto grado de
incompetencia del ex titular de la Coordinación de Infraestructura,
Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue), Mario Méndez Dessens en tiempos
del ex gerente-alcalde hermosillense, Javier Gándara Magaña, siendo la
principal “virtud” del ex funcionario ser gran amigo, y dicen que hasta
socio, de “Javiercito Gándara”, en referencia al hijo de papi y a quien
por cierto hace poco le “compraron” la presidencia de un organismo
empresarial.
Uno
de los principales ejemplos del alto grado de ineptitud de Méndez
Dessens, quien por cierto anda ahora en el Instituto Sonorense de
Infraestructura Educativa (ISIE) o en la Secretaría de Infraestructura y
Desarrollo Urbano (Sidur), no sé en cuál de estas dependencias pero por
ahí anda haciendo daño todavía, fue la construcción del famoso puente
del Vado del Río para los residentes de Villa Bonita y Montecarlo, mismo
que a decir de Millán López hasta un ingeniero principiante habría
hecho mejor.
Recordemos
que Gándara Magaña incluso hizo una apresurada inauguración del citado
puente un día antes de su Primer Informe de Rater…, perdón, de
Actividades, pero resultó que debido a las fuertes críticas recibidas
porque el dichoso puente apenas y serviría para el cruce de bicicletas y
motos, tuvieron que hacerle una mexicanada para hacerlo un poco más
amplio y así por lo menos pudieran cruzar autos pequeños y medianos,
pero ni de chiste algún autobús o camión de carga; obvio que al final
este puente costó una millonada y sigue siendo la vergüenza y el
hazmerreír no sólo de ingenieros sino de cualquier persona que pase por
ese adefesio.
Invitado
por el Colectivo de Reporteros de Sonora, A.C., mismo que sesiona cada
martes en un salón reservado del Restaurante El Malecón, en la colonia
Centenario, Millán López hizo mención igualmente de la irregularidad que
representa haber autorizado la construcción de una gasolinera en el
cruce de Monteverde y Nayarit, siendo que prácticamente enfrente, en la
esquina de la misma Monteverde y Veracruz, ya existe desde hace años
otra estación de servicio de gasolina, la gasolinera El Charrito.
En
este punto le comentamos al Presidente del Colegio de Ingenieros
Civiles de Sonora que dicho permiso de construcción de la gasolinera de
Monteverde y Nayarit, fue expedido por también por Méndez Dessens en
tiempos de Gándara Magaña, y que irónicamente el dueño de la gasolinera
El Charrito, Félix Tonella Luken le anduvo “echando el caballo” al
actual alcalde, Alejandro López Caballero reclamándole por dicho
permiso; y no fue hasta que le demostraron que el permiso en realidad
había sido otorgado por su compadre Gándara Magaña días antes de
concluir su administración (¿?) que dejó de estar exigiendo parar la
obra.
Por
cierto, desconocemos si finalmente Tonella Luken le haya reclamado a su
compadre Gándara Magaña por autorizar instalarle competencia frente a
una de sus gasolineras, pero el asunto es que don Félix ya dejó de estar
promoviendo “protestas ciudadanas” en contra de la construcción de la
gasolinera de Monteverde y Nayarit.
En
torno a esa situación de anarquía e impunidad en lo relativo al
incumplimiento del reglamento de construcción, López Millán citó casos
como las famosas extensiones que se hacen en cocheras en zonas
habitacionales, reduciendo la norma en cuanto al diámetro de las
banquetas, negocios que no cumplen con los cajones mínimos de
estacionamientos o que prácticamente están sobre el arroyo vehicular,
como es el caso de una tienda ubicada sobre el bulevar Luis Encinas y
donde topa la López del Castillo, aceras con desniveles que hacen
imposible el libre paso de gente que usa silla de ruedas.
Referente
a las actuales autoridades municipales, reconoció que el alcalde López
Caballero les ha abierto canales de comunicación y ha sabido escuchar
algunas sugerencias que les ha hecho el colegio y que recogen con
interés, como es el caso del titular de la Cidue, Marcos Noriega Muñoz,
con quien llevan una relación más cercana y de cooperación.
“N’ombre,
con Javier Gándara era muy difícil poder hablar, poder comentarle algo
de lo que veíamos en la ciudad, no hacía caso, es una persona muy
difícil y estaba casado con lo que dijera Mario Méndez Dessens”,
recalcó.
Por
cierto, en el caso de Méndez Dessens y debido a su probada ineptitud
como ingeniero es que le negaron la certificación como Responsable de
Obra (RO), ya que definitivamente es una persona que no es apta para tal
reconocimiento, pues quien obtiene tal certificación está calificado
para supervisar grandes obras; tal parece que Mario intentó hacer valer
entonces su condición de funcionario municipal para recibir tal
certificación así nomás, sin tocar baranda, pero lo mandaron por un tubo
con todo y su amistad con Javiercito.
Mire nomás, con razón este infame hizo tanta babosada y sus protectores encubriéndolo en todo momento.
Sobre
el hecho de que ahora sí haya más contacto entre el Colegio de
Ingenieros Civiles y las autoridades municipales y si esto es garantía
de que haya por ende un mayor control en el cumplimiento de la
normatividad en materia de construcción, respondió que por lo menos los
escuchan, pero ya será con el tiempo si en verdad hay ganas de hacer
mejor las cosas.
“Yo
creo que sí, pero ya en otras ocasiones otros nos han dicho lo mismo,
que atenderán nuestras observaciones y al final resulta que no lo
hacen…, pero yo creo que ahora sí hay voluntad”, expresó el
ingeniero López Millán, de quien nos queda claro no se anda por las
ramas al momento de llamar a las cosas por su nombre.
Hasta luego
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