Un joven asegura que lo revivieron entre sus amigos. Víctimas de
la tragedia relatan lo vivido luego de que perdieron el conocimiento.
Sandra Medina
León, Gto. • Había una ambulancia, pero no
sirvió de mucho porque cuando me sacaron los que estaban ahí dijeron
que ya estaba muerto, que me dejaran ahí y ni siquiera trataron de
revivirme, pero Maru y otro amigo me revivieron”, aseguró Roberto
González Rodríguez, quien resultó intoxicado en la pool party realizada
el sábado en Granjas El Palote.
MILENIO entrevistó a Roberto, a Luis Guillermo Sánchez González y a
Maru Schietekat Corona, otros afectados en la fiesta y todos coinciden
en que los mismos invitados eran quienes se ayudaban entre sí, pues los
organizadores se preocuparon más en quitar toda la publicidad que en
apoyarlos.
Los entrevistados ya presentaron sus denuncias ante el ministerio
público, y faltan otros 7 jóvenes de interponer sus querellas.
Roberto de 21 años y Maru de 20, comentaron que con ellos se comunicó
Gerardo López quien se identificó como empleado de Jägermeister y
Guateque para saber cómo estaban y les dijo que se iban a hacer
responsables de los gastos, pero hasta la fecha nadie les ha pagado.
Comentaron que la fiesta fue privada, organizada por Jägermeister de
México, a través de Guateque que es la promotora del Distrito Federal,
algunos lo vieron por las redes sociales y otros fueron invitados por
amigos.
Roberto informó que había gente que vio dos guardias de seguridad y tres muchachas de aproximadamente 25 años.
Sólo recuerdan que quienes vertieron los garrafones con el nitrógeno
líquido en la alberca traían overoles, lentes, guantes e incluso
tapabocas, no creyeron que fuera peligroso pues creían que los
organizadores tenían todo bajo control.
González Rodríguez, no recuerda nada, sólo que no podía ver nada y no
podía respirar, fue muy rápido, y tuvo que ser llevado a la clínica
Médica Campestre de emergencia.
Mary recuerda que le dio miedo la cantidad de humo incluso se salió
rápido de la alberca y alcanzó a tocar la pared del lugar “me repuse
pronto y luego veo la escena en la que estaban sacando a Roberto estaba
totalmente morado como pude me arrastre hacia él y lo estaba intentando
reanimar, pero un paramédico me dijo que ya estaba muerto que lo dejara.
Estaba tan asustada que lo volteé, saqué su pierna de la alberca y un
chavito le dio respiración de boca a boca, y en eso comenzó a devolver”.
Después se dio cuenta que había unos 11 intoxicados.
En la fiesta todo era gratis, había tostadas de ceviche y baguettes
había cerveza, ron, tequila y vodka, pero el clímax de la fiesta venía
después del show en la alberca donde vertieron el nitrógeno. Algunos
dicen que había una ambulancia dentro, otros que estaba fuera de la
fiesta, todo era un caos.
Luis Guillermo Sánchez González de 25 años llegó a las 5:30 a la
fiesta y luego de meterse a la alberca, pronto perdió el conocimiento
“si no hubiera sido por mi hermano (Fabián Alejandro Sánchez), que es
muy alto, mide 1.92, alcanzaba a salir su cabeza del humo, yo estaría
muerto me dijo que empezó a caminar y a sentir cuerpos. Al principio
pensó que estaban nadando porque no se veía nada, pero cuando se
sumergió dice que fue la imagen más horrible de su vida, ver todos los
cuerpo tirados abajo del agua, cual película de miedo. Empezó a sacar
gente, buscándome a mí queriéndome no encontrar, pensando que estaba
fuera, y gracias a Dios me encontró”.
Aseguró que cuando lo sacaron al igual que a Roberto, los paramédicos
les dijeron que no los tocaran porque estaban muertos, pero su hermano y
otras personas comenzaron a ayudarle “fueron tres personas las que me
salvaron y no sé quienes son”. No estaba Protección Civil y tampoco Cruz
Roja.
Los afectados quieren que la empresa no se deslinde de la
responsabilidad, no tanto por el dinero sino por el peligro al que los
expusieron y que esto no ocurra otra vez.
(MILENIO/ Sandra Medina/
20 Junio 2013 - 10:49am)
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