Felipe Rodea / La Razón
Ricardo Álvarez, un
empleado de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado, pagó por
el escándalo de la entrega de 430 mil pesos a cada uno de los 38 senadores de
ese partido: el coordinador de la fracción parlamentaria, Jorge Luis Preciado,
lo señaló como el responsable de autorizar el depósito de esos recursos y lo
despidió. Sin embargo, sólo cinco de los 38 senadores que recibieron el dinero
lo han devuelto.
Preciado aseguró que
Álvarez, como director administrativo de la bancada, cometió un “error” en el
desempeño de su trabajo que derivó en la entrega del dinero a cada senador, por
lo que “ya lo corrí (…) y destituirlo fue lo que yo consideré más adecuado para
la mayor transparencia y pulcritud de los recursos”.
Con ello, el líder
panista liberó de alguna responsabilidad al ex coordinador Ernesto Cordero y al
ex vicecoordinador Administrativo panista, Jorge Luis Lavalle, quien era el
jefe de Álvarez.
Por otra parte, dio
a conocer que sólo cinco de los 38 senadores del PAN han regresado los 430 mil
pesos que recibieron.
Ernesto Ruffo,
Marcela Torres Peimbert, Laura Angélica Rojas Hernández, Javier Corral y el
propio Jorge Luis Preciado reintegraron los recursos.
Preciado aclaró que
los demás “no están obligados a regresarlo, lo que están obligados es a
comprobarlo y que se ejerza para lo que fue destinado o programado. Yo los
exhortaría a que lo regresen o lo apliquen en lo que está destinado”.
(DOSSIER
POLITICO/ Felipe Rodea / La Razón/ 2013-06-20)
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