Un
informe al Parlamento Europeo confirma el fracaso de la guerra
calderonista contra el narcotráfico que trajo consigo decenas de miles
de muertos y desplazados. Esta política, señala el documento, exacerbó
la violencia y la expandió hacia otras áreas geográficas, al tiempo que
marcó la pauta para la diversificación de las actividades criminales
como el robo, la extorsión y los secuestros.
Marco Appel
BRUSELAS.-
Un informe elaborado por los servicios de análisis del Parlamento
Europeo concluye que el presidente Enrique Peña Nieto continuará con la
misma estrategia de combate al narcotráfico que su antecesor Felipe
Calderón, la cual, afirma, “no logró bajar significativamente los
niveles de violencia” y, al contrario, en ocasiones hasta la “exacerbó” o
generó sólo “el desplazamiento de las actividades criminales a nuevas
áreas geográficas”.
El informe de 36 páginas y de difusión restringida titulado Mexico Country Briefing 2013,
actualizado hasta el 17 de abril último remarca: “Existen fuertes
presiones sobre Peña Nieto y su gobierno para que abata los niveles de
violencia y contenga de alguna manera el poder de los cárteles de la
droga y del crimen organizado… Dado que el nuevo presidente se ha
comprometido personalmente a continuar una lucha implacable contra los
cárteles del narcotráfico, en parte para disipar las preocupaciones de
algunos sectores en el sentido de que el nuevo gobierno del PRI
intentaría buscar un arreglo con los cárteles, es improbable un cambio
radical en las políticas impulsadas por el gobierno de Calderón”.
El
despliegue de las Fuerzas Armadas en el combate contra el narcotráfico
“continuará en el corto y mediano plazos, en particular porque existen
pocas alternativas realistas e inmediatas a la participación militar”,
analiza, y añade que el propio Peña Nieto ha declarado que el Ejército
sería retirado sólo de manera gradual.
Elaborado por Jesper
Tvevad, experto en Latinoamérica del Departamento Político de la
Dirección de la Dirección General de Políticas Externas del Parlamento
Europeo, el informe –una copia del cual obtuvo Proceso– fue
solicitado por la Delegación del Parlamento Europeo en la Comisión
Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, el órgano de contacto
legislativo entre ambas partes.
Aunque este tipo de informe no
fija una postura institucional, puesto que no es discutido y votado por
los eurodiputados, su importancia radica en que refleja una preocupación
europea sobre México y que su contenido puede influir en la toma de
decisiones de esa institución.
Pese a que el informe de Tvevad se
plantea como un análisis global del estado económico, político y
diplomático en que se halla el país, por lo que su parte medular se
ocupa de la manera en que llegó Peña Nieto a la Presidencia y cuál es la
actual repartición del poder, el balance sobre el sexenio de Calderón
en materia de narcotráfico, seguridad y derechos humanos merece un
capítulo entero.
“Con frecuencia, el exitoso combate de algunos
cárteles creó más espacio para las actividades de otros grupos del
narcotráfico o intensificó la pugna entre cárteles por el control de los
mercados locales de drogas y las rutas de distribución”, indica Tvevad.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1911, ya en circulación)
/ 15 de junio de 2013)
/ 15 de junio de 2013)
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