Redacción/ Proceso
MÉXICO,
D.F. (apro).- El titular de la Profeco, Humberto Benítez Treviño aún no
sale del aprieto en el que lo metió su hija por escándalo conocido en
las redes sociales como #LadyProfeco y ya tiene encima una queja
interpuesta por dos exfuncionarias de esa dependencia ante la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quienes acusan intimidaciones,
amenazas y hostigamiento para obligarlas a renunciar a sus cargos como
delegadas de la institución en Guerrero e Hidalgo.
En rueda de
prensa, Nidia Valdez Sánchez, delegada de Profeco en Guerrero, y Sonia
Leslie del Villar, delegada en Hidalgo, señalaron que desde el inicio de
la presente administración se les pidió su renuncia.
Ellas se
negaron y entonces les dijeron que se atuvieran a las consecuencias:
Valdez fue enviada de Guerrero a Tamaulipas, y Del Villar, de Hidalgo a
Baja California. Paralelamente, la Profeco inició auditorías en las
delegaciones en las que estaban asignadas.
Estas revisiones se
realizaron sin la presencia de las exfuncionarias.
Además, las acusaron de haber robado expedientes y de supuestos daños patrimoniales.
A Sonia del Villar Sosa, en particular, la señalaron por el extravío de 93 expedientes, con valor de tres millones cada uno.
Las
exfuncionarias responsabilizaron de su situación al titular de la
Profeco, al director general de delegaciones, Silvio Lagos; al titular
del órgano interno de control, Rafael León Barrios, y al titular de la
Unidad de Comunicación Social.
En su queja ante la CNDH,
denunciaron “actos de intimidación, así como actos violatorios de
derechos en materia penal como el de presunción de inocencia y el de
certeza jurídica”.
/ 2 de mayo de 2013)
/ 2 de mayo de 2013)
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