- No fueron 180 mil pesos, fueron 400 mil
- Pretendieron engañar a opinión pública
- Suspenden al recaudador municipal
San
José del Cabo, B.C.S.- Es de todos conocido que el desprestigiado grupo
de políticos corruptos denominado LOS CABOS que encabeza el alcalde
Antonio Agúndez Montaño se ha distinguido, no solo por el mal gobierno,
sino por su amplia capacidad para engañar a la opinión pública y ocultar
información a la sociedad que ya los tiene bien identificados.
Y en otra más de las irregularidades como lo fue el robo a las arcas
de la tesorería municipal, detectado la mañana del lunes 25 de febrero
existe todo un mar de fondo que envuelve otra vez en la sospecha a estos
personajes, que han demostrado en más de una ocasión ser proclives a lo
ajeno como ha ocurrido también con las invasiones de propiedades que
han promovido.
No es fortuito que el tesorero Gerardo Manríquez Amador a cada rato le cuestionen las cuentas públicas que presenta, mochas, incompletas y plagadas de inconsistencias a tal grado que ya ni el esfuerzo ha hecho por el aseo financiero, siempre bajo la protección del alcalde Antonio Agúndez Montaño, principal responsable del manoteo que en más de una ocasión ha sido señalado por los mismos regidores.
No es fortuito que el tesorero Gerardo Manríquez Amador a cada rato le cuestionen las cuentas públicas que presenta, mochas, incompletas y plagadas de inconsistencias a tal grado que ya ni el esfuerzo ha hecho por el aseo financiero, siempre bajo la protección del alcalde Antonio Agúndez Montaño, principal responsable del manoteo que en más de una ocasión ha sido señalado por los mismos regidores.
El miércoles 27 de febrero se informó que el robo a las arcas de la
tesorería municipal era por un monto de 180 mil pesos. Sin embargo hoy
se sabe que asciende a casi 400 mil pesos, producto del pago por
adelantado de impuestos prediales que se hacen por esas fechas de parte
de desarrolladores turísticos y residenciales.
Desde mucho antes, los regidores pedían la cabeza de la directora de
ingresos Susana Burgoin por incompetente y por no reunir el perfil para
el cargo.
Es en ese marco que se da el misterioso robo a las cajas
recaudadoras del ayuntamiento de Los Cabos en un fin de semana, cuando
los oficiales de guardia permanente de la policía municipal no
detectaron ninguna anormalidad.
Las personas que perpetraron el robo
ingresaron al Palacio Municipal, atravesaron por más de siete puertas
sin violar ninguna cerradura y tomaron el dinero que estaba en las cajas
recaudadoras.
Cuando se descubrió el atraco el lunes 25 de febrero todos los
empleados se hacían la misma pregunta: ¿quiénes tienen las llaves de
acceso? ¿quiénes sabían que ahí estaba el dinero?
A fin de evadir el señalamiento casi directo, la directora de
ingresos Susana Burgoin y el Tesorero Muncipal Gerardo Manríquez,
iniciaron con la elaboración de actas administrativas y el arqueo mocho
que muy a su manera dieron a conocer, que daba un monto de 180 mil
pesos, cuando la cantidad sustraida de dinero en efectivo casi alcanza
los 400 mil pesos.
Y en el lavado de culpas cesaron al recaudador de rentas Rodolfo
Castro Ojeda además de presionar a través de contraloría al personal
para que firmaran de testigos sobre los posibles responsables del
faltante en una lista donde desde luego, los funcionarios y directores
no estaban incluidos. Y es que lo que en verdad les apremiaba era tapar
el boquete en las cuentas públicas que ya tienen por costumbre el
tesorero y el alcalde Antonio Agúndez presentar mochas.
Lo de que ya está en manos de la Policía Ministerial las
investigaciones es un cuento chino, que ya no se les cree, porque no es
la primera vez que ocurren robos de grandes cantidades de dinero en
efectivo en los gobiernos del Grupo Los Cabos y a la fecha, ninguno de
los latrocinios ha sido aclarado.
Por el contrario, la ciudadanía sólo observa el lujo, ostentación, y
modus vivendi de funcionarios que de la noche a la mañana cambian su
estilo de vida pasando de vivir de casas de interés social a fastuosas
mansiones de las que Colectivo Pericú ya les ha ilustrado sobradamente.
Este caso va a dar de mucho de qué hablar. Se espera que los
regidores no alineados ni maiceados cumplan a cabalidad su papel de ser
vigilantes escrupulosos de la hacienda pública y no sean cómplices de
este grupo de políticos hipócritas y farsantes denominado LOS CABOS.
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