Agencias
Monterrey, NL.-
“¡Nuestros niños no son mentirosos, son niños valientes que lo denunciaron a la
primera! ¡Dicen la verdad! ¡Queremos que lo detengan! ¡Queremos justicia!”,
exige Luz Gutiérrez, monja y miembro del Consejo Directivo del Colegio
Guadalupe del Sagrado Corazón, donde supuestamente el sacerdote Manuel Ramírez
García abusó sexualmente de 13 menores: siete niños y seis niñas.
Sentada en la casa
de las religiosas, ubicada al lado del plantel educativo en el municipio de San
Pedro Garza García, hace un recuento de uno de los peores momentos que le ha
tocado vivir en sus 40 años de carrera religiosa.
Fue el 27 de
noviembre de 2012 cuando los alumnos de quinto grado de primaria, de entre 9 y
11 años de edad, se formaron para recibir el sacramento de la confesión por
segunda vez en su vida.
Una semana antes,
los pequeños habían hecho su primera comunión, y en esta ocasión fueron invitados
a hacer un nuevo examen de conciencia para enmendar sus pecados. Estaban
entusiasmados y alegres de recibir la visita de cuatro sacerdotes de la iglesia
de Nuestra Señora de Guadalupe, de la orden de los Franciscanos, encabezados
por el párroco Juan Barba.
DE LA ILUSIÓN AL
HORROR
Los niños se
mostraban igualmente ilusionados de confesarse y recibir la correspondiente
penitencia y, por supuesto, la absolución. El día siguiente sería especial
porque iban a recibir la eucaristía: el cuerpo y la sangre de Jesucristo.
Eran las 10:00 horas
cuando fueron pasando uno por uno al altar de la parroquia. Durante una hora
los niños iban desfilando ágilmente. Después de eso, tres de los sacerdotes se
disculparon y se fueron a atender otros asuntos. Sólo quedó el padre Manuel,
que hasta las 12:00 horas atendió a los menores.
La fila de los niños
fue avanzando de manera más lenta. Los niños subían al altar y en una esquina,
discretamente colocado, estaba el cura. Fue allí donde sucedieron los abusos.
“En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, dime tus pecados”, les decía de entrada.
Mientras los niños
iban contando sus faltas, el padre habría aprovechado para acariciarlos. “A mí
me gustan mucho los niños y las niñas”, les habría dicho, y abruptamente los
habría besado en la boca y tocado los genitales. Algunos infantes no se
dejaron: sencillamente esquivaron el abuso como pudieron.
Desconcertados, sin
poder reaccionar, los niños descendían del altar muy inquietos, pálidos,
temblando, incluso llorando, cuenta la hermana Gutiérrez.
“Se lo dijeron a la
catequista. Y ella inmediatamente reaccionó. Se lo comunicó a la coordinadora
de la Formación y la Fe del Colegio, pero ella decidió no actuar. Sin una
explicación coherente, simplemente permitió que los niños salieran en su
horario normal para volver a sus casas”.
Ahora esta
coordinadora ya no trabaja en el Colegio.
“Fue una
irresponsabilidad. Eso fue lo que los papás nos reprocharon y con razón. Ella
tenía que haber comunicado a los padres de familia lo que sucedió en ese
momento… Pero ya no está aquí. No dio tiempo a despedirla; ella se fue”,
explica.
PODRÍA HABER MÁS
VÍCTIMAS
En caso de ser
culpable, ¿de cuántos niños ha abusado sexualmente el presbítero Manuel
Ramírez? ¿Cuántos años lleva con esta conducta? ¿Hay más víctimas en otras
parroquias o colegios?
La hermana Luz
Gutiérrez dice que ésas son las grandes incógnitas. “Nosotros no tenemos esa
información y sus superiores dicen que tampoco. Obviamente si la tienen, no nos
van a decir”.
El día de los hechos
la directora del colegio, Gabriela Rodríguez, y parte del Consejo Directivo se
encontraban en Guadalajara en una reunión de trabajo.
Cuando les
notificaron lo sucedido regresaron a Monterrey de inmediato y al día siguiente,
a las 7:00 horas, convocaron a una reunión con los padres de familia de las
niñas y los niños presuntamente afectados.
EL SACERDOTE NIEGA
LOS HECHOS
Los padres exigieron
la presencia del sacerdote supuestamente abusador Manuel Ramírez. Querían
verlo, reclamarle, exigirle explicaciones. El cura acusado por las víctimas se
resistió a aceptar los hechos. Contestó con evasivas.
La reunión se
prolongó hasta las 19:00 horas. En ese momento decidieron presentar la denuncia
y fueron turnados a la Agencia del Ministerio Público especializada en delitos
sexuales.
Durante toda la
noche y parte de la madrugada se tomaron declaraciones a las víctimas, a sus
padres y a la catequista. Para cuidar su identidad, los testimonios de los
niños –en los que explican claramente los hechos así como el sentimiento que
les despertó la agresión– sólo tienen las iniciales de sus nombres. En el video
que documenta la audiencia pública, el cura se muestra omiso. Cuando se le
cuestionó sobre los hechos, se negó a declarar acogiéndose al Artículo 20 de la
Constitución, que le permite guardar silencio.
PROTECCIÓN Y
ENCUBRIMIENTO
El sacerdote fue
favorecido por el nuevo Sistema de Justicia Acusatorio (juicio oral), y durante
un periodo de 48 horas fue puesto a disposición del juez cuarto de control penal,
Pedro Cisneros Santillana.
En la sala oral,
durante la audiencia pública celebrada el 30 de noviembre, que congregó a todas
las partes y duró casi 5 horas, el cura argumentó ser inocente, al señalar que
los niños y niñas estaban mintiendo.
Contrario a lo que
los familiares de las víctimas, defendidas por el abogado Víctor Díaz,
esperaban del Poder Judicial, el sacerdote fue puesto en libertad bajo el
argumento de que el delito que enfrenta, “atentados al pudor”, no es grave.
“Fue la agente del
Ministerio Público quien determinó su libertad con base en unas medidas
cautelares, no fui yo”, se defiende, en entrevista, el juez Cisneros.
En su despacho, el
magistrado explica que la ley permite la vinculación equivalente a la formal
prisión y se le otorgan tres meses para la investigación de los hechos, que
concluyeron el 28 de febrero pasado:
“Nuestro Código (de
procedimientos penales) establece un catálogo de medidas cautelares y, a
solicitud del Ministerio Público, una vez que el imputado escuchó la acusación,
se le prohibió regresar al Colegio, acercarse a los menores agredidos y
someterse al sistema de vigilancia; por lo cual tiene que venir a firmar cada
semana”, dice.
SUSPENSIÓN TEMPORAL
De acuerdo con la
carpeta judicial 238/2012, el Arzobispado de Monterrey no tomó la iniciativa de
suspender al sacerdote de su ministerio pastoral. Fue una orden judicial la que
exigió que el cura quedara impedido para seguir oficiando misa de manera
temporal, aclara el juez Cisneros.
En ocasiones
previas, la jerarquía católica y los superiores de los sacerdotes pederastas,
es decir, los obispos y cardenales, han actuado bajo un código de protección,
encubrimiento y silencio en torno a los delitos sexuales del clero y contra las
víctimas.
El escándalo del
sacerdote Ramírez coincide con la llegada del nuevo arzobispo de Monterrey,
Rogelio Cabrera, quien declaró que desconocía el asunto a pesar de haber sido
publicado por la prensa local.
UN ABUSADOR ANDA
SUELTO
La orden de los
Franciscanos dio refugio al sacerdote, quien ha de-saparecido, aunque debe
presentarse cada semana a firmar mientras se integra la averiguación.
“Será un tribunal de
juicio, es decir, un tribunal colegiado con tres jueces, el encargado de dictar
sentencia”, dice el juez Cisneros.
Al cuestionar las
razones de la libertad del acusado, el juez responde: “Nosotros, como autoridad
judicial, siempre vamos a depender de lo que determine el Ministerio Público”.
Tras recordar a
Cisneros que casi no hay sacerdotes encarcelados por pederastia, dice que en
este caso el Poder Judicial dio seguimiento en conformidad con lo solicitado
por el Ministerio Público.
Aclara que, para
evitar que el supuesto delincuente cometiera de nuevo el delito, se aplicó la
medida cautelar, es decir, retirarlo de funciones para que no se acercara a los
menores que lo denunciaron.
Sobre la posibilidad
de que el supuesto delincuente pudiera atentar contra otros niños, el juez
aclara que no se tomaron medidas que pudieran impedirlo.
Finalmente, el
Colegio Guadalupe decidió emitir un comunicado para dar aviso a los padres de
familia sobre lo sucedido y así intentar tranquilizar a la población
estudiantil de primaria y secundaria.
(ZOCALO/ Agencias/ 07/03/2013 - 04:00 AM)
(ZOCALO/ Agencias/ 07/03/2013 - 04:00 AM)
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