viernes, 8 de marzo de 2013

CORREDOR 2000: CARO E INSERVIBLE

Corredor-2000

Sin recursos suficientes para reparar la vialidad

El gobierno del estado quiere entregarlo al ayuntamiento de Tijuana y éste se niega a recibirlo porque arguye que no está terminado. Para la rehabilitación de la vialidad y su posterior entrega en 2013 se estima un presupuesto de 55 millones de pesos, pero solo se otorgaron 20 millones de pesos.

La falta de inversión y un mantenimiento que no es constante tiene al corredor Tijuana-Rosarito 2000 en un deterioro total, convirtiéndolo en una zona de peligro para quienes por ahí transitan.

Los recursos aplicados en la vialidad son insuficientes debido a que la obra “nació fallada, cuando la edificaron solo rellenaron con tierra, además nunca la terminaron”, dijo un ingeniero consultado por ZETA.

Lo anterior da como resultado que en la mayor parte de la vialidad el concreto hidráulico esté cuarteado, generando cunetas y baches. Además existen extensos tramos sin alumbrado público, camellones sin terminar, por si lo anterior fuera poco, faltan tapas de hidrantes de la Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESPT) de Tijuana.

Comerciantes, fraccionadores y habitantes de la zona sufren por la delincuencia, debido a la escasez de alumbrado, señalamientos viales y rondines de la policía municipal, así lo externó un vendedor de casas entrevistado por ZETA, al igual que Esther Sánchez, quien con frecuencia conduce por esta conflictiva zona.

Respecto al mantenimiento del Corredor 2000, la Dirección de Obras Públicas Municipales externó que el Ayuntamiento no puede hacerse cargo en tanto que el gobierno del Estado no la deje en buen estado y concluida.

Por su parte, la Secretaría de Infraestructura de Desarrollo Urbano (SIDUE), encargada de la manutención, externó que de 2008 a 2012 se aplicaron 73 millones de pesos (14 millones anuales promedio). Para dejar la mega carretera en condiciones medianamente aceptables son necesarios 55 millones de pesos más, cantidad con la que no cuentan.

Contrario a lo que publicitó el gobierno de Eugenio Elorduy Walter (sexenio en que se edificó), que el corredor Tijuana-Rosarito 2000 detonaría gran parte de Rosarito y Tijuana, hasta el momento no se ha cumplido del todo.

“Cuando se va a instalar una inversión se toma en cuenta la conexión de las vialidades y la seguridad de las mismas. Las condiciones de la vialidad no son las óptimas, esto demerita la posibilidad de poder recuperar tu inversión de forma oportuna”, externó Karim Chalita, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO).

En pésimo estado

El Corredor Tijuana-Rosarito tiene una longitud de 40.7 kilómetros. Cuenta con dos carriles por sentido, se edificó con concreto hidráulico, tiene cinco nodos viales y 10 puentes. La inversión inicial fue de mil 775 millones de pesos.

Un recorrido hecho por ZETA da cuenta de que la mayor parte de la superficie de esta vialidad está hecha pedazos. En cuanto al alumbrado público, de 200 lámparas contabilizadas el 70 por ciento no sirve. La carencia de luz es evidente antes de llegar al entronque con Otay, dado que el cableado no está completo. En el tramo donde se ubica el complejo comercial Tijuana Paseo 2000 la luz mercurial de plano no funciona. Aproximadamente son 60 lámparas las que están apagadas.

En cuanto a los tanques de abastecimiento de agua para quienes llegaran a quedarse sin el líquido vital, la mayoría se usa más como depósitos de basura y no para lo que fueron hechos. Los desperdicios de toda índole y los restos de perros atropellados forman parte de este deprimente paisaje.

ZETA entrevistó a un ingeniero quien pidió el anonimato, sin embargo expuso: “Para empezar, la carretera no ha sido terminada.

 Los camellones no están acabados y los carriles de acotamiento no tienen las cunetas bien hechas. Estas dos situaciones han ocasionado que se mine el agua por debajo del pavimento y con ello se den las cuarteaduras del mismo, así como los hundimientos. Lo que la hace peligrosa para transitar.

“Sobre la calidad del pavimento habría que hacer un estudio a fondo, pero lo anterior es suficiente para que se presenten deficiencias”, finalizó.

Abandonado; CANACO
“El corredor está mal iluminado, con mala calidad en sus acabados, se han presentado accidentes e incidentes en los últimos dos años. Algunos socios que están en aquella zona me han comentado que en ocasiones hasta les llegan a aventar cosas a la carretera para que se detengan y entonces asaltan. Se ha convertido en boca de lobos”, puntualizó Chalita.

“Sigue prácticamente igual desde hace varios años. Me ha tocado trasladarme a alguna de las colonias de la zona. El municipio debe invertir en infraestructura en las colonias colindantes, además está el tema del transporte público. Ése es uno de los bulevares más importantes de la ciudad.

Agregó que al momento de que una compañía busca invertir en una propiedad, ésta se hace atractiva por las arterias que colindan con ella, además de los servicios. En la actualidad, afirmó, las condiciones en la travesía en cuestión no son óptimas.

“Se ocupa trabajar de manera estratégica para cuidarlo y que la plusvalía se vaya dando por sí sola. A lo largo de esta arteria se podrían proyectar muchos conceptos de comercios y servicios e industria para detonar esas áreas”, advirtió el líder empresarial.

Sin mantenimiento de CESPT

Por otro lado, para dotar de agua al Corredor 2000, la CESPT tiene el sistema hidráulico Florido-Popotla con 40 kilómetros de líneas de conducción de tuberías de acero, PVC y hierro dúctil. Y siete tanques de regulación con una capacidad de 32 mil metros cúbicos en total.

El mantenimiento de las tapas que cubren algunas conexiones del suministro ha sido dejado de lado por la dependencia. El reportero constató que por lo menos 20 tapas de metal de hidrantes han desaparecido, lo que pone en riesgo a conductores ya que la unidad puede caer con su correspondiente descompostura y hasta provocar una volcadura fatal.

El mantenimiento del equipo es importante ya que el sistema estaría manejando mil 300 litros por segundo. Con capacidad de factibilidad de brindar agua a futuro para 400 mil habitantes.

Hacen lo que pueden

De acuerdo al Delegado de Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano en Tijuana, Carlos Ceseño Gámez, en mayo de 2012 se hizo una presentación al Congreso del Estado para informarle que son necesarios 55 millones de pesos para dejar la vialidad en condiciones aceptables y entregarla al ayuntamiento de Tijuana, por lo que están en espera de los recursos para aplicarlos el presente año.

“En 2010 administraba la vialidad el Fideicomiso del Corredor Tijuana-Rosarito (Ficotiro), que luego desapareció y le tocó a SIDUE continuar con el mantenimiento. En 2011 se le asignaron 10 millones de pesos a través de un Fondo Metropolitano por considerar una vialidad que une a la metrópoli que es Tecate, Tijuana y Rosarito, pues cae en ese esquema. Los ayuntamientos y el gobierno del estado se ponen de acuerdo que inversión se va para el mantenimiento, esperamos que nos digan cuánto nos van a tocar, SIDUE lo que ha hecho es gestionar esos recursos”.

El delegado dijo que el estado ha intentado entregar la autopista al ayuntamiento, quien no lo recibe, por argumentar que no ha sido terminado. Al recepcionarlo, la autoridad local tendrá que generar 60 millones de pesos anuales para su conservación.

“Sin embargo el ayuntamiento lo está explotando y recauda dinero al otorgar diversos permisos para desarrollo económico a los márgenes del corredor. Cobra todo y no le mete un solo centavo, por cuanto al alumbrado público hay un fenómeno de vandalismo donde pones el cable y vienen atrás robándotelo, está plagado de oficios para que hagan redadas para terminar con el problema, pero no hay respuesta”, finalizó.

En cuanto a los recursos otorgados a la carretera para mantenimiento, el Secretario de Planeación y Finanzas Manuel Aguilar Bojórquez dijo que en 2013 han sido asignados 20 millones de pesos, cifra con la que esperan concluir los trabajos y entregarlo al municipio.

Por otra parte, el funcionario estatal agregó que desde la creación de la vía se presupuestó una recaudación de mil 775 millones de pesos. Hasta el momento han recuperado 900 millones de pesos y les falta por cobrar 800 millones más.

“Esto ha sido en efectivo y en especie. Hay que recordar, que antes de crear la vialidad se estableció una derrama económica en cuánto iba a costar y los beneficiarios, es decir a quienes están en de la frente y quienes se beneficiarán de la misma carretera. Con la mayoría de los propietarios donde pasó el corredor se acordó que pagaran en partes o haciendo una donación de terreno para no desembolsar en efectivo.

“Cuando se publica en el Periódico Oficial del Estado, algunas personas que no tuvieron convenio anticipado llevaron a cabo procedimientos o juicios de nulidad para no pagar ese beneficio que se dio en la vialidad. Desde esa época han estado llevándose varios juicios. Unos se han resuelto y otros siguen su proceso pero quedan pendientes de pago pequeños predios”, finalizó.

Nodo en riesgo de colapso

Por si lo anterior fuera poco la construcción del nodo que une el Corredor 2000 con la carretera libre a Tecate pone en riesgo esta última vialidad, ya que la obra se realizó sin considerar la infraestructura subterránea existente, causando con ello repercusiones negativas que, de no corregirse, podrían desencadenar una afectación mayor, determinó un estudio realizado por la CESPT.

Al edificarse la rúa Tijuana-Rosarito se colocó relleno en exceso sobre la tubería pluvial, causando una posible ruptura del tubo, el cual se observa dañado y obstruido por tierra y grandes piedras en su interior, situación que deriva en acumulamiento de agua en ese punto, expone la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana.

De ahí que los días de lluvia son de zozobra para quienes habitan en circuito de Los Almendros, a la altura de Los Eucaliptos y otras calles en la zona del fraccionamiento El Refugio, aledaño al citado nodo, pues el drenaje pluvial no alcanza a desfogar el agua acumulada provocando la inundación de parte de la vialidad y de las casas ahí ubicadas.

Esa problemática la enfrentan los vecinos a partir de la construcción del Corredor 2000, obra que causó que la tubería ya instalada quedara a una profundidad de ocho metros, lo que representa un peso superior al que pueden resistir los ductos.

Personal especializado de la comisión recorrió las instalaciones subterráneas con una Cámara de Inspección Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), encontrando también que un pozo de visitas de la red de la CESPT no fue re-nivelado al instalarse el corredor, quedando oculto bajo el puente vehicular, “lo que pone en riesgo la infraestructura existente en el lugar”, indicaron en el informe.

Ese dictamen se hizo del conocimiento de la Dirección de Obras e Infraestructura Urbana del municipio de Tijuana, a cargo de Esteban Yee Barba en noviembre de 2012, instancia que en mayo de ese año había requerido a la CESPT planos de las obras de infraestructura que se hubieran rehabilitado por la repavimentación de la carretera libre Tijuana-Tecate, a la altura de ese fraccionamiento.

La Dirección de Obras e Infraestructura Urbana Municipal (DOIUM), por su parte, informó a la CESPT que el pluvial colapsado no ha sido entregado al municipio por el desarrollador y que las modificaciones al terreno fueron llevadas a cabo por el Fideicomiso del Corredor Tijuana-Rosarito (FICOTIRO), quien, en todo caso, sería el responsable del desperfecto.

Pero FICOTIRO ya desapareció y es la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE) la dependencia a cargo del mantenimiento al Corredor 2000, cuyo delegado en Tijuana, Carlos Ceseño, admitió conocer la problemática, incluso estimó una inversión de 5 millones de pesos para corregirla, aunque carece de un proyecto concreto para corregirla.

Sin nadie que asuma la responsabilidad, y con ese drenaje obstruido, no solo existe el riesgo de que las viviendas del Circuito de Los Almendros continúen inundándose, sino también de que la carretera Tijuana-Tecate se colapse por el agua acumulada, concluye la CESPT.

El tormento de la edificación

El proyecto se bautizó como “Corredor Tijuana-Rosarito 2000”, ya que según el Plan Estatal de Desarrollo Urbano de Baja California 1996-2001 contemplaba iniciar los trabajos en el año 2000.

Marzo de 2001.- Alejandro González Alcocer retomó el trabajo después de la muerte de Héctor Terán Terán, quien inició con trabajos de planeación. Según estimaciones la obra terminaba en abril de 2004.

Octubre de 2004.- Fue una promesa incumplidas de Eugenio Elorduy Walther al salir de su mandato.

Diciembre de 2004.- Enrique Díaz Félix fue nombrado director de PRODUTSA, fideicomiso que estaba a cargo de la vialidad.

Octubre de 2005.- Pluvial de más de 100 metros de largo ubicado bajo el corredor, a la altura del kilómetro 34 tenía fracturas en el piso.

Abril 2006.- 80 por ciento de avance de obra con 800 millones de pesos invertidos.

Agosto de 2006.- Eugenio Elorduy Walther podría ser destituido por desacato de una orden judicial, por expropiación del polígono 4 del Rancho Ontiveros. Desobedeció una suspensión de obra.

Febrero de 2008.- Inversión de cinco millones de pesos para mantenimiento, señalamientos, equipamiento e instalación de teléfonos de emergencia. A fines de ese año se invirtieron en el rubro 13 millones de pesos, donde se contemplaba el programa “auxilio vial” con servicio las 24 horas, con motivo de los accidentes. Se prometió cambiar el rostro, pero fue cosa que no se logró. Además el dinero fue insuficiente.

Abril de 2008.- Aunque nunca fueron terminados los camellones y las cunetas la obra queda oficialmente concluida y el ex presidente Vicente Fox la inaugura. En ese año se reportó que el monto de la obra fue de mil 750 millones de pesos.

marzo 4, 2013)

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