“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”
Mahatma Ganhi
La violencia
reciente en el contexto sonorense amerita analizarse antes de que pase a otras
dimensiones, debido a que los “asesores” estatales han estado comprobando
reiteradamente que su miopía política no se resuelve ni con lentes de vidrios
de fondo de botella. De Allí que su ceguera los sigue obligando a dar “palos de
ciego”, de allí su peligrosidad.
Hechos lamentables
que sucedieron el domingo 24 de febrero respecto a que “los mal nacidos” fueron agredidos, golpeados, robados,
humillados, empujados, vituperados, entre más barbaridades; por parte de los
surrealistas que sí quieren que se les cobre más impuestos, grupo identificado como “soy de ingresos
bajos”.
Ahora bien, la
violencia posee una gran variedad de clases, existiendo violencias psicológica, verbal, institucional,
estructural, pública, privada, legal, ilegal, cultural, económica, simbólica,
espacial, urbana y, la violencia física entre más. Siendo esta la más burda, por
ser la más directa y formal.
El gran teórico
italiano de la superestructura, Antonio Gramsci, nos proporciona los elementos
teóricos y metodológicos para comprender lo que realmente está sucediendo en el
gobierno de Sonora.
Cuando el Estado se
vuelve incapaz, perdiendo su poder hegemónico mediante el trabajo de los
Aparatos Ideológicos de Estado (A.I.E.), ya sea sistema educativo, medios
masivos de comunicación, iglesia, partido político, derecho y familia; los
cuales son los encargados de sembrar la falsa conciencia, la conformidad, hacer
creer que todo está bien y, que es natural; como por ejemplo, “vamos muy bien”.
Su objetivo es mantener a la sociedad civil “dormida”,
engañada, feliz, mediante juegos en estadios, telenovelas, programas que
idiotizan, expo-ganaderas, festivales
culturales espectaculares, etc., en otras palabras, ejercen gran violencia
encubierta, violencia ideológica puesto que sus hilos son invisibles y, ya
considerados como normales
En otras palabras,
cuando las contradicciones tanto materiales, económicas y sociales superan al
“trabajo” ideológico de los Aparatos Ideológicos de Estado, la sociedad civil
se revela. Saliendo a las calles, organizándose, manifestándose abiertamente como
lo han estado haciendo valientemente el grupo “soy mal nacido”, debido a que
pudieron “salir” del estado hipnótico ideológico que los tenían sujetos.
Es cuando se dice
que el “vínculo orgánico” entre Estructura o base económica y, Superestructura
se rompe. Manifestándose la crisis política o, en términos gramscianos: “crisis
hegemónica”.
De tal forma que
cuando los Aparatos Ideológicos de Estado
A.I.E.), se vuelven inoperantes en resultados, al Estado no le queda más
remedio que echar mano de la otra violencia: la física, la confrontación
directa, ya sea mediante policía, ejército o, grupos porriles como sucedió hace
días.
El Estado de Sonora
ante la profunda crisis política por la que pasa, transitó de las violencias
psicológicas, estructural, institucional, simbólica, cultural, legal, etc., es
decir, de aquellas violencias que tienden a pasar desapercibidas, tuvo que
pasar a ejercitar la violencia física. Revelando con ello su verdadero rostro
siniestro.
Pero ¿cuál es el
origen de dicha crisis política?
Debemos recordar que
el gobernador llegó al poder mediante una coyuntura política “súper especial”,
puesto que muchos sonorenses estaban
hartos del gobierno anterior del PRI y, lo que derramó la gota de agua fue la tragedia
de los niños de la guardería a, b, c,
Por ello, la
sociedad herida votó por Guillermo Padrés bajo palabra de que haría justicia,
sin embargo no fue así. También prometió que no cobraría más la tenencia ni
habría alza del cobro del agua, tampoco cumplió.
En su lugar se quiso
“encandilar” a la sociedad civil con la cultura de los “puentitis”, los
uniformes de presupuestos caros, el acueducto Independencia, entre otros
proyectos con “almas muertas”.
Obras que no fueron
“el trato” para llevarlo al poder. También debemos recordemos que en las
marchas más nutridas de los niños de la guardería a, b, c, se llegó a
contabilizar entre diez y doce mil, a lo que tendríamos que multiplicar por lo
menos por 20, como familiares involucrados directamente.
Formándose un líder
de opinión social, disperso, invisible
pero efectiva, además afectada de dolor y sensibilidad.
Por lo que se
constituyó un reclamo social muy amplio, sincero y profundo. Un “ojo social”
amplificado demandando justicia, una especie de “conciencia en observación”.
Puesto que fue tan
profundo el “sello” psicológico de todos los que sufrimos la tragedia infantil,
que lo sentimos en carne propia y, que nos involucramos en conceder el voto en
contraprestación sagrada (en memoria de los 49 niños muertos y los más de 70
niños dañados de por vida), de que se hiciera justicia. Eso el gobernador nunca
lo comprendió o, prefirió su carrera política y someterse cómodamente al poder
calderonista, hoy, la factura está sobre la mesa, la crisis en las calles.
Por lo que ninguna
obra ha sido suficiente para borrar la contraprestación del voto por justicia.
En otras palabras, los sonorenses se sienten y, con justa razón vilmente
traicionados por el gobernador Guillermo Padrés Elías.
En tiempos de crisis
política, quienes se sienten perdidos o seriamente amenazados, son capaces de
violentar la realidad social y, lo hemos visto con los “encapuchados
golpeadores”, prácticas porriles y arcaicas del PRI, hoy, puestas en escena de
nueva cuenta.
Mientras que los
“mal nacidos” demostraron fuerza y espiritualidad en su movimiento social de
protesta con prácticas de “la no violencia”, el grupo contrario proyectó
nítidamente su tarea golpeadora, ya que como dijo el gran poeta:
“La violencia es
siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten
perdidos” Paul Valéry
Por último, una
felicitación al temple de aquellos valientes que se siguen manifestando
pacíficamente, poniendo en práctica “la no violencia” contra las injusticias del
poder aplastante.
El gran mensaje de
los “mal nacidos” a la sociedad sonorense es muy claro: solamente la
organización social amplia puede luchar contra el poder despótico y sus
políticas antipopulares.
Es decir, en contra
de los que siguen pregonando mayores impuestos sin derechos sociales a
protestar, bajo el cargo de ser rebautizados como los “mal nacidos” y, después
mandarlos golpear.
Sin embargo sabemos
que:
“La tarea que
enfrentan los devotos de la no violencia es muy difícil, pero ninguna dificultad
puede abatir a los hombres que tienen fe en su misión”.
Mahatma Gandhi
La crisis política continúa, la no violencia también…
* Víctor M. Estupiñán Munguía: Pensador
por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de
sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas
ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que
no puedo crear poemas que lleguen al corazón, víctima de la libertad,
democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre
Naturaleza para cortar flores y olerlas.-
Miembro de
S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora-
“Por la paz del mundo” victor-79@live.com.mx
(DOSSIER POLITICO/ Víctor Estupiñan Munguía/
2013-02-27)
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