Profr. Oscar Acosta Castro
Se “fue” (así entre
comillas, porque sigue operando tras bambalinas firmando documentos oficiales
con apoyo de Salvador Castro, su patrón)
Magaly Arreola Sánchez de la dirección del CBTIS 40 y no por la puerta
de enfrente como ella deseaba. Salió como salen los malandros a las altas horas
de la noche, por la puerta de atrás, cuando tuvo todo para haber sido
reconocida por su labor al frente de una institución educativa tan prestigiada
como dicho bachillerato. Pero, le ganaron la ambición y los compromisos oscuros
que la llevaron al cargo sin pasar por proceso de auscultación alguna y su
personalidad altamente propicia para el conflicto.
En fin, lo bueno de
todo es que la presión llegó hasta a las altas autoridades de la DGETI en el
centro y decidieron dejar de seguir posponiendo la resolución del conflicto,
pues la señora se convirtió en parte del problema que con el sindicato
magisterial de la D-II-26 de la poderosa Sección 28 del SNTE llegó a ser
irreconciliable. Por eso, su remoción era inevitable… hasta ahí todo iba bien…
porque la historia detrás de cámaras es muy diferente y en la película entran
como actores principales Daniel Serratos, operador de la DGETI y todo un pájaro
de cuentas, quien se dice venía con intenciones de apuntalar a la Arreola en el
cargo; Salvador Castro Montañez, jefe, protector y padrino de la directora, de
quien compadre; Otto Claussen Iberri, quien juega con fuego en la trama y se
afirma trató de verle la cara a la Sección 28 del SNTE esquina con Fermín
Borbón y Ricardo Rodríguez El Capulina, un palero que le anda siguiendo el juego
a la Magaly por intereses muy conocidos y recién nombrado por Salvador Castro
como dizque representante de los padres de familia del plantel.
Otro funcionario que
solo estuvo presente en una ocasión, cuando en realidad es el que más
participación debió haber tenido, dada su responsabilidad como Sub secretario
de Educación Media Superior y Superior, es el Lic. Vicente Pacheco Castañeda,
que se vio muy superado por el conflicto y prefirió hacerse a un lado con el
fin de no evidenciar su incapacidad ante la magnitud del problema.
Veamos… regresemos
las cámaras cuadro a cuadro.
Magaly y su pandilla
La “doctora en
broncas”, remoquete que se ganó a pulso entre la comunidad “cbateña” trabajó
solo y para su camarilla en la escuela y se peleó con todo mundo. Se rodeó de
gentes serviles y ambiciosas como Sergio Romero, quien prefiere ser jefe de
intendencia que dar clases; Javier Domínguez Salas, un tipo sin carácter y
entregado; las maestras de inglés y vende libros Oneyda Rafaela Sotelo Tam y
Myriam del Rosario Ramos Ruiz; René Fabián Cázarez, un tipo con problemas de
personalidad que se le notan a leguas; Olga de la Luz Cirerol, su secretaria;
una faltista como Elizabeth Maytorena de la Cruz; Germán Santamaría, todo un
irresponsable que no colocó las cargas académicas en tiempo y forma, cuál era
su obligación; un servil como Aarón Luna, quien con otro sujeto se hizo pasar
por elemento de la PEI cuando andaban entregando citatorios a maestros.
Entre los padres de
familia, también auspició la conformación de un grupo de porros con la Pili
Aguilar y Ricardo Rodríguez a la cabeza, al que le daba línea bajo un montón de
promesas y fueron esos que aparecieron el martes 19 de febrero en el salón de
cabildo en reunión armada ex profeso y con la venia de Daniel Serratos, director
operativo de la DGETI, un lobo con piel de oveja y todo un malandrín con pendientes en varias partes del país. La
idea era crear cobertura para echarles a los padres encima a los maestros y en
ese río revuelto dejar a la Arreola en la dirección.
El circo se les cayó
cuando nadie con dos dedos de frente creyó tanta belleza de que Serratos acudió
con prontitud a un llamado de Rodríguez, quien en una supuesta misiva de diez
renglones desmenuzaba la problemática. A
nadie convenció su impostura de actorcillos chafas. Ese es su grupo y parte de
la suciedad que ahoga al plantel.
Delincuentes al grito de guerra…
Vino a derramar el
vaso, el hecho de que en la mañana del miércoles 20 cuando las negociaciones
entre el enviado de las autoridades escolares Daniel Serratos, el subdirector
de Enlace Operativo de la DGETI en Sonora, Salvador Castro Montañez, dirigentes
sindicales de la Sección 28 representada por el miembro de su colegiado, el
profesor Salvador Navarro y padres de familia caminaban por buen ritmo, la
Arreola, acompañada de una pequeño grupo de pseudo padres de familia convertida
en una verdadera turba, con lujo de vandalismo y azuzados los golpeadores por
la dama se introdujeron al plantel con intenciones de tomar las instalaciones
de la dirección.
En esa acción
cobardemente cual delincuentes de baja estofa, agredieron a la profesora Elvia
Guadalupe Mendoza Magdaleno y al trabajador Horacio Osuna Pérez, cuando la
primera buscó averiguar qué pasaba y el segundo acudió en su ayuda ante la
andada de golpes que recibía la mentora por parte de la chusma que encabezaban
gentes afines a Arreola, como los mencionados
María del Pilar Aguilar Verdugo, a quien se dice le ofreció manejara el
ciber de la escuela una vez que quedara reinstalada en el cargo y por Ricardo
Rodríguez, el Capulina, el de la “cartita” que de pura casualidad le llegó a
Serratos y que este, sin ningún recato lo expresó, “acudió” presuroso a atender
¡Sí Chuy!!... cuando es sabido que el
Capulina es hermano de Marte Rodríguez, quien es el encargado de darle
mantenimiento a los equipos que el mismo le vendió a la escuela y ambos, son
sobrinos de la persona que trabaja la cafetería de la escuela con quien hace
negocios la Arreola… ¡Ahhh, bribones, eso explica tanto amor al plantel!! Y tanto la Pili como el Ricardo por ser sus
secuaces, jalan con la Magaly y tenían tiempo armando a un grupo de padres como
grupo de choque, cuestión que se evidenció el referido día. Cosa que los tiene
con un pie en el bote. Sin recato alguno y con un cinismo monumental los dos
“achichincles” pretenden dirigir a los padres de familia de la institución.
Aunque se dice que Salvador Castro nombró al palero del Capulina representante
de los padres.
Un día antes, la
madre de familia Blanca Elizabeth Silva Áreas, sufrió daño en sus bienes cuando
“sospechosamente” el comedero que atiende en la carretera internacional rumbo a
Hermosillo fue saqueado por manos extrañas. Blanca ha sido una de las personas
que más se opuso a la permanencia de la directora en el cargo y fue una de las
firmantes de la denuncia ante la CNDH por violaciones al derecho a la educación
del alumnado del plantel.
Con su “retiro”
(¿fingido?) Magaly también deja “al
garete” a las dizque maestras de inglés Oneyda Rafaela Sotelo Tam y Myriam del
Rosario Ramos Ruiz, jefas del departamento de planeación y de vinculación con
el sector productivo del turno matutino, respectivamente, quienes han hecho de
la venta de libros de la materia un jugoso negocio a costa de sangrar a los
alumnos y al bolsillo de sus padres.
Igual sufrirán
orfandad por su nefasto rol en contra de sus propios compañeros de muchos años
de trabajo en aras de seguir mamando de la ubre escolar gentes como Sergio
Romero, de quien un hermano suyo fue enviado a provocar a una reunión de padres
de familia, o serviles como Javier Domínguez Salas y Aarón Luna, quienes sin
ningún profesionalismo se pusieron como tapetes para que la Arreola agrediera a
maestras con 39 años de antigüedad como Severa Contreras Guerra o José Trinidad
Chávez Lara, muy conocidos y queridos en la comunidad porteña.
El trance estaba
tomando tales dimensiones, que tuvieron que apurarse para resolverlo, toda vez,
que ya estaba permeando hacia otros planteles del estado, así lo evidencia el
hecho consignado el 10 de febrero pasado en conocido periódico de Cd. Obregón,
donde se publica la nota, que maestros de Huatabampo del CBTIS 63 manifestaron
su solidaridad a sus colegas de Guaymas, al igual que algunos maestros del CET
del MAR de este Municipio lo habían hecho anteriormente.
Las notas chayoteras de Radiovisa
Y qué decir de esa
pléyade de “comunicadores” que por “una lanita” se convirtieron en caja de
resonancia de las malandrinadas de la Magaly como Jorge Carrizales, a quien se
le ofreció por sus servicios mediáticos una plaza en la escuela o como un
reportero de diario cajemense, que anduvo haciendo labor para plegar a compañeros
de los medios a favor de la causa de Arreola, ofreciéndoles un “apoyo”.
¡No se vale y no hay
moral! que por querer convertirse en “catedráticos” o por una feria arriesguen
el estado emocional de 1400 alumnos hijos de otros tantos guaimenses, al apoyar
a una persona que tiene un expediente clínico abierto en el ISSSTE de Ciudad
Obregón por problemas psicológicos. Hay que ser cochis ¡¡¡pero no tan
trompudos!!!
Como daño colateral
del conflicto podemos ubicar la salida –que al final de cuentas le será beneficiosa—
de los micrófonos de la radio Superbanda de la periodista Águeda Barojas, por
intrigas de Jorge, quien le habla al oído a su tío el concesionario de la radio
Javier Carrizales, cuya credibilidad está por los suelos. ¡Cómo para volver a
leer Los Miserables de Víctor Hugo!!
Tampoco se salvó de
salir raspada en toda esta problemática la misma DGETI en la entidad, ni su
titular Salvador Castro, quienes al retardar su solución sembraron la semilla
que estalló en violencia el día 20 de
febrero, cuyas consecuencias para su fortuna no pasó a mayores, pues como es
conocido a un loco siempre lo siguen cien.
Otto Claussen en su laberinto
La intervención del
alcalde Otto Claussen en el problema, ha levantado sospechas entre la dirección
de la Sección 28 del SNTE y Chava Navarro no anda nada contento con el hecho de
que el edil los haya querido tantear al decirle que en el CBTIS, 300 padres
corearon que se quedara la directora, cuando en oficinas centrales en México,
nomás esperaban para darle cuello, lo cual es falso y el nacional no tarda en
irse sobre la cabeza de Salvador Castro Montañez, jefe y protector de las
trapacerías de la Arreola. Si el alcalde
le quiso jugar al perverso ¡aguas!! Pues ¿De dónde sacó Magaly Arreola la
ocurrencia de que habría recursos ofrecidos por el Presidente, para contratar
nuevos maestros?
Una vez “zanjado”
(así entre comillas) el conflicto por “el bien superior del niño” reza la
Convención sobre los Derechos de los Niños y la vuelta a la normalidad a la
vida de la institución, quedando pendiente se aclaren los turbios manejos
financieros y el reacomodo de los horarios, que de mala leche se estructuraron
para afectar a los docentes contrarios y ejemplos sobran: al profe Andrés
Osuna, sabida su limitación para caminar, le asignaron clases en el segundo
piso de un edificio; a su hija Alejandrina, de contraloría la mandaron a
prefectura; a la agredida profesora Elvia Mendoza, le empalmaron dos grupos a
la misma hora; a la maestra Severa Contreras de la fundadoras del plantel le
pusieron un horario de 7 de la mañana a 7 de la noche.
Sabedora de todas
esas triquiñuelas, la dirigencia de la Sección 28 que lidera Fermín Borbón
recomendó a sus agremiados evitar el triunfalismo, no hacer leña del árbol
caído (aunque otro malandro como Gustavo Díaz Ordaz recomendaba hacer añicos al
árbol caído, porque se pueden tropezar con él)
y meterle ganas a la chamba, siguiendo aquel sabio y práctico consejo
del fundador del FSLN de Nicaragua, Carlos Fonseca Amador: “Ser implacables en
el combate y generosos en la victoria”
A como se ve a la
trama le faltan varios episodios para concluir…
(DOSSIER POLITICO/Profr. Oscar Acosta Castro
/2013-02-24)
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