#RedesdePoder
Aunque algunos
calderonistas insisten en ver un “gorilazo”, o un acto autoritario en la
detención de Elba Esther, lo cierto es que la aprehensión ha sido un reclamo de
justicia que los mexicanos han hecho desde hace muchos años.
Los que subestimaron
la capacidad de Enrique Peña Nieto ya se habrán dado cuenta que el mexiquense
tiene más habilidades que las que le
atribuían cuando era gobernador del Estado de México.
Está claro que Peña
Nieto no solo tiene la intención de hacer reformas legales, sino que también
está decidido a pasar de las palabras, a los hechos.
Aunque algunos
calderonistas insisten en ver un “gorilazo”, o
un acto autoritario en la detención de Elba Esther, lo cierto es que la
aprehensión ha sido un reclamo de justicia que los mexicanos han hecho desde
hace muchos años.
Una cosa es que
Vicente Fox y Felipe Calderón hayan optado por el camino de la complicidad y el
encubrimiento, y otra muy distinta es que el gobierno de Peña Nieto haya
decidido terminar con la impunidad de Gordillo.
Todo bajo control
Muchos están de
acuerdo en que lo más relevante del mensaje a la Nación de Enrique Peña Nieto
no fue que “nadie está por encima de la ley”, sino la serenidad que proyectó
ante una circunstancia tan complicada como la detención de la lideresa del
sindicato más grande de América Latina.
Y tan es cierto que
todo está bajo control, que varios de los funcionarios importantes en Los
Pinos, pudieron llegar a sus casas más temprano que de costumbre.
El síndrome del tío Lolo
Todo indica que el
presidente de la Cámara de Senadores,
Ernesto Cordero, sufre el síndrome del “tío Lolo”.
Y es que según la
increíble explicación del exsecretario de Hacienda, “la observación relevante
de los bancos”, que detonó la investigación contra Gordillo, apareció hasta
diciembre de 2012, como si la malversación de fondos se hubieran dado a partir
de que entró el nuevo gobierno.
Sería mejor que el
presidente del Senado siguiera el consejo que suelen dar los abogados: lo mejor
para un inculpado es permanecer callado.
Para la numeraria
Aunque los
gobernadores de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua,
Coahuila, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Nayarit, Puebla,
Querétaro, Quintana Roo y Zacatecas ganaron las elecciones en alianza con el
partido de la maestra Gordillo, varios de ellos fueron ayer a Los Pinos a manifestar
su apoyo al presidente.
(#RedesdePoder/ Jueves 28 de febrero de 2013)
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