Milenio
Edomex.- Luis
Enrique Granillo, dirigente del Frente Popular y Campesino Francisco Villa, y
cinco personas más fueron levantados por un comando en la comunidad de Santiago
Amatepec.
Así lo denunciaron
integrantes de esa organización, quienes precisaron que el hecho ocurrió
alrededor de las 10:00 de la mañana del viernes, cuando los delincuentes
llegaron con copias de un periódico local, en el que Granillo anunciaba la
creación de policías comunitarias en la zona.
“Tenemos un asunto
pendiente con él”, dijeron los plagiarios, quienes llegaron a bordo de varios
vehículos, donde subieron a sus víctimas.
Según los miembros
del frente popular, lo cinco levantados con Granillo fueron liberados alrededor
de las 15:00 horas, pero no han querido hacer declaraciones.
Habitantes iniciaron
un operativo en comunidades de Tierra Caliente para encontrar al líder de la
organización.
Un día antes,
Granillo explicó en entrevista para MIlenio que con la formación de policías
comunitarias buscarán algo más que la seguridad de los habitantes: quieren
crear el estado 33 y llamarlo “Calentano”.
Aseguró que la
creación de la autodefensa civil forma parte de un proyecto para separar a 37
municipios del Estado de México, Guerrero y Michoacán en la zona de Tierra
Caliente, e instaurar un nuevo gobierno autónomo en la zona.
“Estamos en la
conformación de estos grupos, pero lo que estamos buscando es tener un
movimiento de revolución social que ponga fin al atraso criminal en que está
sumida esta zona por culpa de los gobiernos estatal y federal”, expuso.
“Vamos a desconocer
a las autoridades municipales y al diputado que representa al sur del estado”,
advirtió.
Granillo, quien se
identifica como “luchador social”, habló dentro de una casa en la comunidad de
Palmar del Chico, municipio de Amatepec. Originario de Tecámac, inició su
carrera política en los años 90 y afirma haber trabajado para el equipo de
Guillermo González Hernández, ex candidato del PRD a la alcaldía de Tejupilco y
uno de los protagonistas del llamado Tejupilcazo, una reyerta electoral
ocurrida el 12 de diciembre de 1990 que dejó tres muertos.
De hecho, varios de
quienes quieren las fuerzas de autodefensa son perredistas, pero Granillo
afirmo que el movimiento es apartidista.
“Los gobiernos del
PRI y PRD que han gobernado esta zona le han fallado a la gente y no buscamos
tener vínculos con ellos.”, señaló.
En los grupos de
autodefensa que están en preparación apenas se contabilizan unos 20 elementos;
sin embargo, Granillo subrayó que cuentan con 500 voluntarios.
Uno de ellos es
Misael Carbajal, integrante del Frente Popular, a quien no le interesa tanto el
tema político como el de la seguridad en la región, que es asolada desde 2009
por enfrentamientos entre La Familia Michoacana y sus rivales.
“Todo lo que pasa es
por culpa de La Familia. Ellos extorsionan, levantan, sin importar si son
mujeres, niños o jóvenes. Ya estamos cansados”, dijo.
—¿No temes unirte a
la autodefensa?
—No. Sé que algún
día voy a morir, así que quiero que mi muerte valga la pena.
La alerta por los
grupos de autodefensa en el sur provocó que la Secretaría de Seguridad
Ciudadana desplegara retenes en los caminos que llevan a Amatepec y Tlatlaya.
Además, en la región hay una base de operaciones mixtas encabezada por el
Ejército. A esto se suman cinco retenes de las corporaciones locales y la
Policía Federal instalados desde Zinacantepec hasta Tejupilco, en las que se
incluyen detectores de metales y equipos caninos.
Pero la versión de
la policía sureña es que simplemente no pasa nada.
“Son puros rumores,
es negativo todo eso”, dijo el agente estatal Alberto Albarrán, destacamentado
en Amatepec.
—Pero los pobladores
dicen que hay enfrentamientos, emboscadas…
—No, no. Nada de
eso. Hacemos rondines aquí, patrullamos día y noche y no hay nada.
Ejecución a 21 grados centígrados
Ataque afuera de librería. Testimonio: Se notó que no
conocían el lugar porque uno de ellos había preguntado al mesero dónde estaban
los baños. Sujetos de no más de 35 años. Pagaron la cuenta y salieron cada
quien por su lado. O era solo contra uno, o el otro se salvó.
Braulio Peralta/ Crónica
México • Son las
11:45 del 15 de febrero. Zona Rosa. Hamburgo 126. Un hombre sale de la librería
y cafetería El Péndulo con una bolsa roja en la mano izquierda. Apenas baja los
escalones que dan a la calle cuando, desde una moto, alguien detona cinco
disparos. Los impactos quedan sobre su cabeza, a excepción de una bala que
atraviesa el cristal del restaurante Vips. En un instante, consternada, la
gente se arremolina para observar a unos metros del crimen. Un charco de sangre
recorre la banqueta. La policía no llega sino 15 o 20 minu
tos después.
Yo estaba en El
Péndulo buscando un libro acerca de Frida Kahlo. Al que asesinaron, salió de
allí. No estaba solo. Había tomado un café y pan con otro desconocido, que
salió antes. Los vimos todos los que estábamos en la librería. Se notó que no
conocían el lugar porque uno de ellos había preguntado al mesero dónde estaban
los baños. Sujetos de no más de 35 años. Pagaron la cuenta y salieron cada
quien por su lado. O era solo contra uno, o el otro se salvó.
En la banqueta,
yacía el asesinado calzado con zapatos cafés, sin calcetines y vestido con
pantalón vaquero azul y camisa blanca a rayas negras. Pelo crespo. Sujetaba con
fuerza su bolsa roja. ¿Qué traía en el interior? Cuando llegaron dos policías,
lo cubrieron con una manta azul. Ya éramos cincuenta personas alrededor.
Minutos más tarde llegarían las patrullas y los cuerpos de seguridad. Nadie
supo nada de la moto que salió en estampida.
La imagen es como
aquella fotografía de Manuel Álvarez Bravo del obrero asesinado en la calle, en
los años 50. Pero en este caso el occiso estaba boca bajo, arremolinado sobre
la espalda, donde apenas se le veía el rostro. Quedó a metro y medio del número
126 de la calle de Hamburgo. Los lentes que traía quedaron a unos pasos de su
cabeza. La foto lo constata. Hasta las tres de la tarde, nadie sabíamos el
nombre del occiso.
Tarde pero reaccioné
a mi impresión. Avisé del suceso al diario. Hablé con la persona que más amo,
sobre el shock, que no alcanzaba a creer. Empecé a preguntar. Nadie sabía nada.
Un policía me confirmaba: “no dieron con la moto”. Y alguien más, del servicio
público, socarronamente me dijo: “para qué tanto chisme…” Crecía la
estupefacción. Tomé las fotos del cadáver con mi Iphone. Un asesinado más a la
lista de violencia generalizada. ¿A quién le importa?
¿Será un ciudadano
como cualquiera de nosotros o está involucrado en narcomenudeo, crimen
organizado, con la banda de Los Zetas o qué? La duda nos recorre la piel. Es lo
más cerca que he estado de un crimen. ¿Qué van a decir las autoridades? ¡En la
Zona Rosa! Cerca de la embajada de Estados Unidos, a unos pasos de los
servicios de la policía capitalina, en una mañana de 21 grados centígrados.
Cuando nos anuncian que nuestra Ciudad de México es una de las más seguras del
mundo. Algo tendrá qué hacer Miguel Ángel Mancera.
Acordonados en El
Péndulo, tuvimos que salir por el estacionamiento, 40 minutos después del
crimen en el primer cuadro de nuestra querida Ciudad de México.
Twitter:
@Braulio_Peralta
(ZOCALO/MIlenio/16/02/2013
- 08:24 AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario