Karen Cano
Uno de los pocos giros de negocios que florecieron durante los últimos
cinco años de excesiva violencia fue el de las funerarias, y no porque se haya
multiplicado el número de establecimientos sino por el crecimiento exponencial
de asesinatos. Sin embargo, con la caída en el número de homicidios varias de
estas empresas ahora se hallan en crisis.
En los años pasados “podíamos atender hasta 15 funerales en un día. Parecía
que hasta teníamos lista de espera para poder velar los cadáveres. Ahora, por
semana tenemos 1 ó 2 servicios, contando a quienes mueren por causas
naturales”, indicó Gustavo, encargado de una cadena de funerarias, quien
solicitó la reserva de su identidad.
De acuerdo con registros de Desarrollo Urbano Municipal, el número de
funerarias no creció desde finales de los años 90. De hecho, durante 2010, el
año con el mayor número de muertes, 44 negocios tramitaron la renovación de sus
permisos, en tanto que sólo cuatro iniciaron trámites para ofrecer sus
servicios.
Se disputan ‘escasos clientes’ las 45 funerarias de la ciudad
En la actualidad, son 45 los negocios que se dedican a este giro, aun
cuando la demanda se haya desplomado.
Además, si bien las funerarias tuvieron gran demanda en los pasados cinco
años, estas empresas fueron de las más amenazadas y extorsionadas por grupos
del crimen organizado.
De acuerdo con información de representantes de estos establecimientos,
antes de que los homicidios dolosos se dispararan debido a la disputa entre los
cárteles del crimen organizado y de la guerra en su contra por parte del
Gobierno de Felipe Calderón, la cifra de servicios funerarios ni siquiera
promediaba uno por día.
Sin embargo, a partir de 2007, de acuerdo con las cifras oficiales, primero
de la Procuraduría de Justicia y luego de la Fiscalía General del Estado, los
homicidios comenzaron a dispararse. Ese año fueron 320, cifra que aumentó a mil
623 en 2008, y luego a 2 mil 754 en 2009.
El pico más alto de asesinatos se registró en 2010, con 3 mil 115, es
decir, un promedio diario de nueve fallecidos, que se disputaban entre las
empresas funerarias.
En 2011 la tendencia comenzó a bajar al registrarse 2 mil 86 personas
victimadas, en tanto que el año pasado el contraste fue mayor al documentarse
751 asesinatos.
Durante el primer mes de este año se contabilizaron 26 personas asesinadas.
Es decir, en estos años se registraron alrededor de 11 mil asesinatos
violentos que requirieron de servicios funerarios. Aun así, Gustavo,
representante de una empresa, comentó que además de los gastos de velación de
un cuerpo, mucha gente “pedía traslados para llevarse a sus muertos con ellos,
y para ello se paga más”.
Explicó que el servicio más barato se cotizó en 5 mil pesos, pero había
familias que podían pagar hasta 35 mil pesos, eso sin contar a quienes murieron
por otras causas que no fueran el homicidio.
En la actualidad, por la baja de los asesinatos y por la crisis económica,
“la gente prefiere el paquete más básico, un cajón barato, la velación en
domicilio y la preparación del cuerpo. Ya nadie pide traslados a otras partes
fuera de la ciudad y como nadie otorga crédito, si no tiene dinero pide ayuda
al Municipio”, señaló Gustavo.
Algunas además tuvieron problemas de inseguridad, ya que fueron el gremio
más golpeado por los “cobracuotas”.
Se llegó a mencionar, de manera extraoficial, que las funerarias en conjunto
pagaban 110 mil pesos por semana por extorsiones.
“Además, cada establecimiento tiene gastos, una funeraria chica como ésta,
paga sueldos, mantenimiento y servicios, el monto asciende a unos 40 mil pesos
al mes, sin contar los gastos que a veces no tenemos contemplados”, explicó.
Ahora, con clientes a cuentagotas, sobreviven actualmente 45 funerarias en
la ciudad, dando atenciones a un promedio de una o dos personas a la semana.
(El Diario/ Karen
Cano| 2013-02-11 | 00:34)
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