Delfina Gómez.
A tres años de fundación, el partido que
creó Andrés Manuel López Obrador está cerca de derrocar el “reinado” del PRI en
el Estado de México, su bastión electoral más importante. En otras entidades, el tricolor
-históricamente hegemónico- también está débil frente a las próximas elecciones
La elección del próximo
gobernador en el Estado de México el domingo 4 de junio es la contienda más
importante de las cuatro que se celebrarán este año, pero también es
transcendental para las fuerzas políticas en el país. Y podría significar la
peor derrota que el Partido Revolucionario Institucional sufra desde que perdió
el poder presidencial en el año 2000.
Este domingo en el Estado de
México, Coahuila, Nayarit y Veracruz se elegirán tres gobernadores, 270
alcaldes, 445 cargos de mayoría relativa y 80 de representación proporcional,
pero hay más en juego. Se trata de la antesala de la elección presidencial de
2018.
El Estado de México
representa el bastión electoral más importante del PRI, principalmente por su
número de electores, el control estructural de votos desde el gobierno estatal
y los recursos que recibe de la
Federación.
Actualmente las miradas se
centrarán en el Estado de México, al ser también la primera vez que existe la
posibilidad de que Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) obtenga una
gubernatura. La primera vez que el tricolor está a punto de ser derrotado.
En ninguna elección en toda
su historia, el PRI del Estado de México había tenido a una fuerza empatada o
siquiera cerca en las preferencias electorales como lo es la abanderada de
MORENA, partido apenas con tres años de haberse creado.
Por ejemplo, en 1981, cuando
compitió y ganó Alfredo del Mazo González, hijo del ex gobernador Alfredo del
Mazo Vélez y padre del actual candidato del PRI, lo hizo de forma devastadora:
82 por ciento de la votación a su favor, y el PAN, el más cercano, con un 8%.
En la siguiente elección,
1987, fue similar; el PRI ganó con 72.9% frente al 11.3% del PAN. La historia
se repetiría elección tras elección para Emilio Chuayffet, con más del 62% de
los votos. Y muy detrás, Felipe Bravo Mena por el PAN, con 17.8 puntos
porcentuales.
Quizá la más “competida” fue
la elección del priista Arturo Montiel, quien ganó con 42% de los votos, frente
a 35% del PAN y del Partido Verde Ecologista de México. El propio Enrique Peña
Nieto ganó en su Estado con casi el doble de los votos, y Eruviel Ávila, actual
gobernador, obtuvo la victoria con 300% más que Alejandro Encinas, su más
cercano competidor.
De acuerdo con una encuesta
de Reforma, MORENA se coloca con el 31.9% de las preferencias electorales y el
PRI con el 30.7%, lo cual deja entrever lo reñido de la competencia.
No obstante, cada Estado
presenta escenarios muy distintos. Mientras el Estado de México, gobernado
durante 88 años por el PRI, concentra el 13% del padrón electoral en el país,
Nayarit -que elegirá gobernador, 20 alcaldes y 30 diputados- no llega ni al uno
por ciento.
Veracruz renovará 212
ayuntamientos a un año de que el PAN le quitara el poder al PRI y Coahuila,
otra entidad eternamente gobernada por el PRI, hará lo propio con la
gubernatura, 38 ayuntamientos y 25 diputaciones locales.
ESTADO DE MÉXICO, LA DINASTÍA PUEDE CAER
En las elecciones
presidenciales de 2012, la entidad donde Enrique Peña Nieto obtuvo más votos
fue el Estado de México, casi tres millones. Si el PRI perdiera esta elección,
no solo sería un hecho inédito, bien podría significar la derrota en 2018.
Aunque la contienda está
entre el candidato priista Alfredo Del Mazo, del PRI, y Delfina Gómez, de MORENA, el partido
dirigido por Andrés Manuel López Obrador esperaba que Juan Zepeda, del Partido
de la Revolución Democrática, quien se coloca en la tercera posición en las
encuestas con hasta 17%, declinara a favor de la abanderada de MORENA, lo cual
no ocurrió, sino lo contrario: Zepeda invitó a Andrés Manuel, a través de un
video colgado de sus redes sociales, a unirse a su candidatura. Bajo este
panorama, el triunfo de MORENA continúa siendo una posibilidad, pero se
vislumbra más difícil.
Tanto PRI como PAN ha
dirigido sus ataques a MORENA. Josefina Vázquez Mota, abanderada del PAN y
quien se ubica en el cuarto lugar de las preferencias electorales, junto con
Ricardo Anaya, dirigente nacional del partido, emprendieron una campaña de
desprestigio contra Andrés Manuel y Delfina, al acusarlos públicamente de
recibir dinero de Javier Duarte, ex gobernador en Veracruz, cuando éste fue
detenido.
FOTO: ALEJANDRO RODRÍGUEZ
/CUARTOSCURO.COM. Guillermo Anaya
Según han documentado grupos
ciudadanos y MORENA, el PRI ha echado andar no solo la maquinaria estatal, sino
la federal para operar a favor de Del Mazo.
No solo con la presencia de
funcionarios de primer nivel en el gobierno de Peña Nieto como el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, también con campañas negras en contra
de Delfina y López Obrador.
Un parteaguas en la campaña
fue la filtración de vídeos en los que aparece Eva Cadena, diputada local de
MORENA en Veracruz, recibiendo dinero que asegura, le será entregado al líder
nacional de su partido.
A pesar de que en Veracruz
también se celebran elecciones, los ataques de corrupción contra MORENA se
dirigieron en contra de la candidata en el Estado de México. La permanencia o
salida del PRI moldeará las elecciones de 2018.
FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM.
Antonio Álvarez
NAYARIT
En Nayarit, entidad
actualmente gobernada por el PRI, la alianza PAN-PRD-PT-PRS postuló como
candidato a Antonio Echavarría García, hijo del ex gobernador de la misma
entidad, Antonio Echavarría Domínguez, y de la senadora panista Martha Elena
García Gómez.
Pese a haber crecido en
familia dedicada a la política, Echavarría García debuta en la política y se
perfila como candidato puntero con 44% en las mediciones. Mientras que Manuel
Cota Jiménez, candidato del PRI, alcanza puntuaciones de 21 y 27% en las mismas
encuestas.
Miguel Ángel Navarro,
abanderado de MORENA y ex priista, se ubica en el tercer lugar de las
mediciones con el 14% de las preferencias. Este candidato acusó al gobernador
priista Roberto Sandoval de condicionar el voto a favor de Cota Jiménez a
cambio de beneficios sociales, según se escucha en grabaciones de audio.
A finales de marzo, el
gobierno de Sandoval sufrió un desquebrajo cuando su fiscal estatal, Edgar
Veytia “El Diablo”, fue detenido en San Diego, California, acusado de tráfico de
cocaína, metanfetaminas y marihuana.
“El Diablo”, quien era un
candidato potencial a la gubernatura, es además compadre del mandatario y han
trabajado juntos desde 2008, cuando Sandoval era alcalde de Tepic. Una figura
cercana que pudo haber restado fuerza al PRI.
FOTO: RASHIDE FRÍAS /CUARTOSCURO.COM.
Alfredo del Mazo
COAHUILA, OTRO POSIBLE GOLPE AL PRI
Seis candidatos a gobernador
en Coahuila, dos de ellos independientes, intentarán quitarle el poder al PRI,
Rubén Moreira asumió la gubernatura después de su hermano Humberto Moreira,
quien compite como diputado plurinominal.
El candidato del PAN,
Guillermo Anaya, se ubica en el primer lugar de las encuestas con 37 puntos,
seguido del priista Miguel Ángel Riquelme, con 33% de la intención de voto.
El PRI también tiene 16 de
los 25 escaños en la Cámara de Diputados, así como 28 alcaldías, las cuales
también se renuevan. En plena campaña electoral, Rubén Moreira exoneró a su
hermano por los delitos de fraude y operaciones de procedencia ilícita, lo que
causó fuertes críticas en la entidad.
Nuevamente MORENA, con
Armando Guadiana, aparece en tercer lugar con 18 puntos porcentuales.
PAN VERACRUZ, LE TOCARÁ OPERAR
Tras la elección de Miguel
Ángel Yunes como gobernador, la renovación de los 212 ayuntamientos servirá
como ejercicio para medir la fuerza del PAN en Veracruz, Estado que durante 86
años fue gobernado por el PRI.
No solo el partido tricolor
ya no cuenta con el aparato gubernamental para obtener votos, sino que
atraviesa un desprestigio con la detención del ex gobernador Javier Duarte por
los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de
procedencia ilícita.
(SEMANARIO ZETA/ Destacados /Isaí Lara Bermúdez/ Sábado, 3 Junio, 2017
07:19 PM)
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