El
senador no confía en el poblano. Desacuerdo con Peña Nieto sobre los plazos
para candidaturas.
Emilio
Gamboa quiere trabajar sobre la sucesión presidencial. Así se lo ha dicho a
Enrique Peña Nieto y señala que eso no ocurrirá desde el CEN del PRI. El
senador prefiere mantener su cargo e influencia en la Cámara, posición que
dejaría solo si el destino fuera reemplazar a Miguel Ángel Osorio Chong en
Segob, algo que por ahora no aparece en el horizonte inmediato.
En
Los Pinos piensan en Gamboa para el PRI desde ante de Edomex por la necesidad
de tener un operador que haga a los candidatos del tricolor lo más competitivos
que se pueda en 2018 y ante la premisa de que es casi un imposible retener la
presidencia. Pero el senador cree que justamente por eso, porque el Partido
está casi sin chances, pasar al PRI sería quedar a merced de conflictos
internos que se ahorra en su oficina actual.
Hay
otro problema de fondo: a Gamboa no le
gusta la actualidad de tantos alcaldes y gobernadores del PRI encolumnados en
la candidatura de Rafaél Moreno Valle. Así se lo habría dicho al presidente. El
senador no acepta la idea de trabajar para que el abanderado del PRI sea
tercero y que por lo bajo la estructura apoye al poblano (el proyecto que trae
Rosario Robles). Gamboa no tiene buen concepto del ex gobernador y cree que no
es de confiar. También duda de que el panista pueda concretar de modo tan veloz
su promocionada alianza con el perredismo.
Otro
elemento que se agrega a la mesa de análisis del senador: Gamboa no cree que el
partido pueda definir candidato presidencial en agosto como es la idea en Los
Pinos. Agosto alcanzará para retirar los candados de tiempo de militancia y
metodología de elección del abanderado. Pero no para más. El candidato
aparecerá, como siempre, en enero.
En
Los Pinos quieren un aspirante lo más rápido posible para que este concentre la
atención, libera la presión sobre el presidente y se embarque en un road show
para contrarrestar los ataques de Morena.
El
nombre de Gamboa aparece para el PRI porque además Enrique Ochoa suena cada vez
con más fuerza para pasar a Pemex en caso de una salida de José Antonio
González Anaya que pasaría a SHCP si José Antonio Meade va al Banxico a fin de
año.
(DOSSIER
POLÍTICO/ TOMADO DE: REDACCIÓN / LA POLITICA ONLINE/ 2017-06-16)
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