Las tácticas para cooptar el
voto son tan arraigadas que hasta hay quienes ya difunden manuales para
contrarrestarlas
Hasta quienes están contra esa práctica,
sugieren a la población aceptar todo lo que les ofrezcan, en una actitud de
resignación ante lo que ya no pueden cambiar
Acarreo, carrusel, ratón loco, uña
negra, urna embarazada y la catafixia son solo algunos de los términos que
sirven para calificar las técnicas más usadas en tiempos electorales
Las redes sociales se han incorporado a
la lucha para combatir los métodos más comunes de compra de votos
Se les llama mapaches
electorales porque actúan en la oscuridad y desde sus madrigueras. Los días de
elección son sus favoritos: es cuando enfocan todos sus esfuerzos a cooptar más
votos para sus patrones.
Son los encargados de
realizar los operativos de compra de votos, pero no solo el día de la elección.
Su actividad se inicia desde antes, en una estrategia que busca asegurar el
mayor número de sufragios para sus partidos.
No son prácticas exclusivas
de un solo partido. Incluso, son reconocidas hasta por las autoridades
electorales y los políticos más opositores.
Desde los operativos en los
que se pide una fotografía de la boleta tachada por cierto partido; dar una
boleta en blanco y pedir al votante que regrese la que le corresponde; cambiar
la casilla de ubicación sin aviso; atacar con violencia las casillas; “embarazar”
las urnas; llevar gente a votar. Todas son estrategias de los mapaches
electorales.
Su actividad es algo ya
arraigado en el sistema político mexicano. Tanto, que hasta quienes están
contra esa práctica, sugieren a la población aceptar todo lo que les ofrezcan,
en una actitud de resignación ante lo que ya no pueden cambiar.
Para contrarrestar estas
prácticas, en redes sociales se han difundido manuales para burlar a los
mapaches electorales.
Desde llevar un acetato
marcado con una cruz para tomar la foto al voto, hasta anular la boleta si se
entrega una ya marcada, estos instructivos buscan que fracasen los operativos
mapache.
EL DICCIONARIO DE LA MAPACHERÍA
No se trata solamente de las
viejas prácticas para cooptar votos. Con las nuevas tecnologías también
entraron otras formas de hacerse de los votos de los ciudadanos.
Ivonne Acuña Murillo, experta
en temas electorales y catedrática en la Universidad Iberoamericana, sostiene
que los métodos han cambiado, pero no para bien.
“A las ‘antiguas técnicas’ se
han sumado otras que incorporan el uso de las nuevas tecnologías como los
celulares, así como la entrega de dinero electrónico”, señala.
En el análisis “Estado de
México: las elecciones del hambre” difundido por la Universidad Iberoamericana,
Acuña Murillo da las definiciones de lo que bien podría ser el Diccionario de
la Mapachería Mexicana, con algunas de las estrategias tradicionales que se
usan para allegarse votos.
EL ACARREO
“Facilita” la movilización de
votantes proporcionándoles transporte, camisetas, abanicos, gorras, alimentos,
refrescos, etc., para asegurar que lleguen a las casillas el día de las
elecciones.
EL MAPACHE
Operador encargado de toda la
logística para que lo expuesto arriba funcione. A su vez, éste se coordina con
otros ‘mapaches’ situados en la mesa de votación.
LA MESA QUE MÁS APLAUDA
Se trata de comprar a los
funcionarios de la mesa directiva de casilla para que faciliten el trabajo del
mapache y pueda operar libremente.
EL CARRUSEL
Estrategia para votar varias
veces por el mismo candidato utilizando para ello a un grupo de personas que
recorren distintas casillas con varias credenciales falsas, para lo cual, se
hace necesario que algún funcionario de casilla –un “mapache”- les permita
votar de cualquier manera.
LA URNA EMBARAZADA
Consiste en llenar de votos
del candidato favorecido las urnas de votación. Puede sustituirse la urna por
completo o rellenar con votos previamente robados en otras casillas
electorales.
LA CATAFIXIA
En ésta los “mapaches” de un
partido dan a un elector una boleta marcada por su candidato, para que la
introduzca en la urna y al salir entregue al “mapache” la boleta en blanco que
le proporcionaron los funcionarios de casilla. El proceso se repite una y otra
vez.
EL RATÓN LOCO
El votante –ratón- será
confundido para que no pueda votar. Se intentará “enloquecerlo” alterando la
lista donde debería estar su nombre, enviándolo de casilla en casilla, donde se
repetirá la estrategia hasta hacerlo desistir o cierre el colegio electoral. En
algunos lugares se llega a cambiar la casilla de ubicación, sin aviso, para que
los votantes desistan de sufragar.
LA UÑA NEGRA
Consiste en neutralizar a
escondidas el mayor número de votos adversos rayando todas las boletas posibles
para que sean anuladas a la hora del conteo. Por supuesto, esto sólo puede
hacerlo uno de los funcionarios de casilla – un “mapache”- previamente
“apalabrado”.
LOS MEDIOS ELECTRÓNICOS
A estas estrategias, su braya
Ivonne Acuña , se han sumado otras que involucran medios electrónicos.
Por ejemplo, una de las
nuevas modalidades de “mapachería” es entregar tarjetas que se podrán
intercambiar por supuestos beneficios o monederos electrónicos donde serán
depositados recursos, sí y solo sí gana el candidato de determinado partido.
Otra de las formas más
novedosas es pedir que el votante tome una fotografía de la boleta electoral
marcada con el voto para cierto partido, para después mostrarla al “mapache” a
cambio de algún beneficio o pago en efectivo.
Para evitar ésta última forma
de compra de votos, en varios estados representantes de partidos de oposición
han pedido a los consejeros electorales que prohíban pasar a las urnas con
teléfono celular. La medida ha sido rechazada en todas las entidades.
Ernesto Barragán Name, experto
en temas electorales, identificó otras formas de cometer fraude en su “Glosario
de Mapachería Electoral”, un análisis publicado por el Centro de Estudios para
la Transición Democrática, con sede en Veracruz.
CARGADA
Se manda un grupo de
ciudadanos con fines similares en apoyo de su candidato a la misma casilla. En
nuestros días sólo se puede en casillas especiales porque no hay lista nominal
de electores.
CARNITAS
Se dice de invitar a comer a
los representantes de los partidos contrarios, con el único fin de que se
manden personas a esas casillas a cometer cualquier fechoría, mientras los
demás se divierten sanamente.
MUERTOS VIVIENTES (O ZOMBIS)
Se dice que en la lista
nominal de electores, vienen ciudadanos difuntos, con el ánimo de resucitar el
día de la jornada y emitir su voto a favor de nuestro candidato.
PADRE AMARO
Es la técnica que utilizan
algunos ministros del culto religioso, para que el día de la jornada electoral
hagan más misas de lo normal, invitando a votar a la ciudadanía, siempre a
favor del humilde siervo de Dios (obviamente candidato o familiar de los ministros
de culto).
PIROMANIACO
Se dice de los mapaches que,
cuando ven perdida la elección y quieren eliminar las pruebas deciden, por el
bienestar de la ciudadanía, quemar las urnas y todo lo que lleven consigo.
TAMAL
Es la técnica de meter en una
sola boleta electoral, más de éstas, para que, al momento de depositarla vaya
“con carne” al gusto.
MEDIDAS DE ENGAÑO
Para contrarrestar el
resultado de la estrategia de los “mapaches electorales”, en redes sociales han
circulado videos con consejos sobre cómo engañar a quienes quieren comprar los
votos de los electores.
Uno de los consejos más
recurrentes es que, cuando se pida mostrar una foto de la boleta marcada a
favor de cierto partido político, se lleve un acetato con un tache marcado para
ponerlo sobre el papel; tomarle la foto y después retirarle el acetato y votar
por quien se prefiera.
En un video titulado “Cómo
engañar a quienes compran tu voto”, se sugiere también llevar una cruz hecha
con crayón negro y colocarla sobre el partido que se pide para tomarle la foto.
“¿Sabías que vender tu voto
es, a la larga, mucho más caro que el dinero que te dieron, la despensa o el
electrodoméstico que te regalaron?”, cuestionan en el video.
Para evitar que otras
prácticas de compra de votos tengan éxito, como cuando se da al votante una
boleta marcada por cierto partido político y se pide que se entregue la boleta
en blanco que se le da al ciudadano, el consejo es que se anule el voto
marcando también otros partidos políticos.
De esta manera, aunque el
voto no se contaría a final de cuentas, no servirá tampoco al partido que está
llevando a cabo la compra de sufragios.
(REPORTE INDIGO/ IMELDA GARCÍA /Viernes
2 de junio de 2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario