David Enrique Meza y Taylor Marie
Langston planearon el homicidio del jubilado texano para quedarse con su
herencia.
Después de dos años de que el
estadounidense David Enrique Meza asesinara a su novio Jake Clyde Merendino, un
jubilado originario de Texas, fue encontrado culpable del crimen cometido en
Rosarito, Baja California.
Pero el juicio que enfrentó
no se realizó en México, sino en Estados Unidos. En diciembre de 2015, la
Fiscalía del Distrito Sur de California, con cabecera en San Diego, informó del
arresto de Meza y su novia, Taylor Marie Langston, quien fue su cómplice, en
esa ciudad fronteriza.
El gobierno de Estados Unidos
contempla en sus leyes que cuando se trata de una víctima o un acusado de
ciudadanía estadounidense, entonces se pueden procesar los ilícitos como un
delito federal en su país.
De acuerdo con información
presentada en la Corte Federal de San Diego, David Enrique Meza apuñaló 24
veces al hombre de 52 años de edad y tiró su cuerpo en un barranco cerca del
área conocida como “Los Arenales” en la carretera hacia Ensenada, las primeras
horas del 2 de mayo de 2015.
La evidencia mostrada por la
Fiscalía, indica que la pareja conformada por David Enrique Meza y Taylor Marie
Langston planeó que éste conquistara al hombre cuando lo conoció por internet
en 2013, para después asesinarlo y así quedarse con su herencia. Cuando Meza
cometió el homicidio, su novia se encontraba embarazada de él.
“David Meza tomó la vida de
un hombre que se preocupaba por él, que lo consentía con regalos costosos y que
quería formar una vida con él”, declaró la Fiscal Alana W. Robinson, este
martes 2 de mayo, tras la deliberación del juzgado que trabajó dos semanas en
declararlo culpable.
Poco antes del crimen, Jake
Clyde Merendino se había jubilado después de una exitosa carrera como
empresario en Texas. Y dos días antes de ser asesinado, compró un condominio en
el complejo Palacio del Mar en Rosarito. En el contrato de compra-venta, había establecido
a David Enrique Meza como beneficiario de la transacción.
A esto, se sumó una nota
escrita a mano en la que supuestamente declaraba como heredero único al joven
de entonces 25 años.
Incluso, el joven asesino y
su novia, Taylor Marie Langston manejaron hasta Rosarito, el 30 de abril de
2015 para que éste acompañara a Merendino a cerrar la compra del inmueble con
un valor de 273 mil dólares.
Al día siguiente, el 1 de
mayo, Meza regresó al lugar, pero esta vez conduciendo una motocicleta que su novio
le había regalado el año anterior y detrás de Merendino, quien manejaba su
camioneta Range Rover.
Ya que el departamento
todavía no se podía ocupar, se hospedaron en el hotel Bobby’s by the Sea, donde
entre las 7:00 y 8:00 de la noche, Meza bajó al lobby para abrir una botella de
vino.
Casi tres horas después, a
las 10:30 de la noche, el gerente del hotel escuchó una motocicleta en el
estacionamiento y videos de vigilancia en el cruce fronterizo internacional con
Estados Unidos lo capturaron ingresando a ese país, alrededor de las 11:00 de
la noche.
Merendino fue visto con vida
por última vez el día siguiente, la mañana del 2 de mayo, cuando informó al
guardia del hotel que saldría a ayudar a un amigo que se había quedado en la
carretera.
Su cuerpo fue encontrado el 2
de mayo a las 3:00 horas. Una hora después, Meza cruzó la frontera a bordo de
su motocicleta, mientras que Langston cruzó 25 minutos después de él, a bordo
de una camioneta negra. Ese mismo día por la tarde, la pareja regresó al hotel
en Rosarito para recoger las pertenencias de él.
Después del homicidio, un
amigo de la víctima inició el papeleo para hacer válido un testamento que
Merendino firmó en 1998. Sin embargo, Meza y sus abogados reclamaron la
herencia y como prueba, mostraron la nota escrita a mano, con fecha de
diciembre de 2014, que nombraba al joven como heredero único.
En diciembre de 2015, siete
meses después del crimen, un gran jurado aceptó la acusación contra la pareja.
En febrero de 2017, Langston se declaró culpable del cargo de obstrucción de
justicia y aceptó que, junto con Meza, mintió a agentes federales sobre lo que
la hizo la noche del homicidio.
Mientras que a Meza se le
procesó por homicidio causado por violencia doméstica interestatal o
internacional y conspiración para obstruir la justicia. Se le dictará sentencia
en audiencia programada para el 7 de agosto, podría alcanzar hasta cadena
perpetua por estos delitos.
(SEMANARIO ZETA/ Destacados / Inés
García Ramos /Martes, 2 Mayo, 2017 03:26 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario