El enfrentamiento del pasado 3 de mayo
entre soldados y presuntos huachicoleros (nombre dado a los ladrones de
combustible) que dejó como saldo 11 muertos y muchos más heridos en Puebla ha
puesto en alerta a las empresas que buscan abastecer de gasolina a México. De a
cuerdo con Bloomberg, están analizando las inversiones planeadas en México. El
robo de combustible ha sido un delito frecuente en el país desde hace tiempo,
pero durante la administración de Enrique Peña Nieto se disparó este problema.
El Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo el martes que dicho delito
le cuesta al país entre 780 y mil millones de dólares al año.
El robo de combustible con EPN es el más
alto de la historia y los planes para pararlo fracasaron
Ciudad de México, 11 de mayo
(SinEmbargo).– Las empresas extranjeras que buscan abastecer de gasolina a
México están analizando las inversiones planeadas, luego de que una serie de
robos de combustible escalaron y dejaron hechos sangrientos en Puebla, informó
el diario Bloomberg.
Una investigación de
SinEmbargo publicada la semana pasada reveló que el robo de combustible se
disparó con el Presidente Enrique Peña Nieto. Sólo en 2016, Petróleos Mexicanos
(Pemex) perdió en tomas clandestinas 30 mil millones de pesos, lo que equivaldría
a dos veces el presupuesto de la Procuraduría General de la República (PGR).
Los efectos de este delito
también los debe cubrir el Estado. En un diferente recuento descrito en el
informe anual de Pemex 2016, rendido a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), se
detalla que la empresa productiva del Estado selló 6 mil 873 tomas clandestinas
en 2016, 613 más que en el 2015.
De acuerdo con el medio
especializado en negocios, las empresas que buscan importar combustible a
México desde los Estados Unidos como Howard Energy Partners y BioUrja Trading
LLC, están preocupadas por el aumento del problema.
“Es parte de una tendencia
preocupante que los inversionistas echarán un vistazo y precio en las ofertas
que hacen y la cantidad de inversión que deciden poner en México”, dijo a
Bloomberg John Padilla, director gerente de la firma de consultoría energética
IPD Latin America, desde Bogotá.
Los robos de combustible mexicano se han
intensificado en el último año, ya que el Gobierno eliminó los subsidio. Foto:
Cuartoscuro.
El enfrentamiento del pasado
3 de mayo entre soldados y huachicoleros –el nombre local de ladrones de
combustible– que dejó como saldo 11 muertos y muchos más heridos en Puebla fue
el punto de alerta para los inversionistas. Según la versión oficial, los
militares llegaron al lugar luego de recibir una llamada de alerta sobre una
toma clandestina. Al llegar al lugar, precisó la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) en un comunicado difundido el 4 de mayo, los elementos habían
sido emboscado por los pobladores, “quienes utilizaron niños y mujeres como
escudos”.
No obstante, dos videos difundidos ayer por varios medios
poblanos mostraron escenas que contradicen la versión oficial del
enfrentamiento en Palmarito Tochapan, que dejó como saldo cuatro militares y
seis civiles muertos, además de 11 soldados heridos.
Parecen mostrar a un soldado
que ejecuta de un balazo en la nuca a un civil que yace boca abajo en la calle.
A la difusión del video le
siguieron rápidamente críticas y promesas de la Secretaría de la Defensa
Nacional de determinar su autenticidad y de la Procuraduría General de la
República de investigar los eventos del 3 de mayo en el poblado de Palmarito.
Después del enfrentamiento,
el Presidente Peña Nieto ordenó implementar una estrategia contra la “ordeña”
de ductos: 2 mil 500 militares y 500 policías fueron convocados para controlar
este delito en el llamado “Triángulo Rojo” poblano.
Palmarito habla: pagaron justos por
“huachicoleros”; pobreza y dinero del crimen conviven aquí
Bloomberg destacó que los
robos de combustible en México se han intensificado en el último año, ya que el
Gobierno eliminó los subsidios. El “gasolinazo” empujó los precios al alza en
20 por ciento a principios de 2017 y condujo a los disturbios y a los bloqueos
en algunas terminales del combustible. Pemex ha cubierto el costo asociado con
los robos, pero no está claro si la compañía tratará de transmitirlos a
importadores privados en el futuro.
“El robo de combustible es
una preocupación importante para muchas empresas que entran en México y no
sabemos que el Gobierno está haciendo nada para ayudar a aliviar ese riesgo”,
indicó al diario estadounidense Rajan Vig, jefe de Originación de BioUrja para
México.
BioUrja está tratando de
importar combustible a México y está en conversaciones con el Gobierno y los
bancos para abordar la cuestión del robo de combustible, pero “necesitamos que
el Gobierno esté de nuestro lado”, señaló en entrevista.
Las tomas ilegales subieron
el año pasado, lo que resultó en pérdidas de 2.2 mil millones de litros, o
aproximadamente 581.2 millones de galones de combustible, un aumento de 24 por
ciento desde 2015.
“Es una preocupación muy
grande para nosotros”, dijo a Bloomberg Mike Howard, director ejecutivo de
Howard Energy, que está construyendo un complejo de gasoductos para productos
refinados en el norte de México.
“Hemos visto todo tipo de
medidas de seguridad incluyendo drones, cámaras sobre el terreno, todo lo que
usted puede imaginar para proteger el producto”, añadió.
El robo de combustible se ha
incrementado en el último año. Foto: Cuartoscuro.
La compañía también está
invirtiendo en tecnología avanzada de detección de fugas y considerando
enterrar sus tuberías más profundamente en algunos lugares. Los huachicoleros
suelen excavar las tuberías de Pemex con palas, porque están enterradas cerca
de la superficie.
Los robos a la gasolina son
“una pérdida que Pemex parece absorber, y realmente no se puede esperar que el
sector privado haga eso”, declaró al diario Robert Campbell, jefe de
investigación de productos petroleros en el consultor de la industria Energy
Aspects Ltd.
“El sistema de justicia
mexicano no inspira confianza. Estos son el tipo de problemas que realmente necesitan
ser resueltos”, indicó.
Pemex está reforzando sus
esfuerzos para combatir el robo de combustible, incluyendo el rastreo de los
mercados negros donde se vende el combustible y el aumento de la vigilancia en
sus oleoductos, dijo José Antonio González Anaya, director ejecutivo de Pemex,
en una entrevista con Bloomberg el 4 de mayo.
González Anaya fue a Colombia
el año pasado para aprender nuevos enfoques para combatir el crimen de parte de
Ecopetrol, el productor estatal de petróleo de Colombia, que se ha enfrentado a
ataques guerrilleros frecuentes en su sistema de tuberías.
(SIN EMBARGO.MX/ REDACCIÓN / MAYO 11, 2017, 9:32 AM)
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