Luego de la designación de
Rosa Manuela Félix Valles como nueva comisaría del sistema penitenciario de
Nuevo León, salen a la luz diversas situaciones de su comportamiento y las
razones de sus salidas anteriores durante su paso por el área de penales
“Aún hay crisis en el sistema penitenciario,
esperamos que con la llegada (de Félix Valles) se calmen las cosas, pero nos
hace mucho ruido que no tengan las pruebas de control y confianza”
Marco González
Coordinador de la bancada del PRI en el
Congreso
La llegada de Rosa Manuela
Félix Valles como nueva comisaria de la Agencia de Administración Penitenciaria
de Nuevo León, desató severas acusaciones
por contar con un perfil conflictivo y un pasado oscuro que solo trajo
problemas entre los custodios y directores de los penales.
Funcionarios carcelarios,
quienes solicitaron el anonimato, refieren que Félix Valles tiene una “vasta
experiencia” en el sistema penitenciario de la entidad.
La nueva comisaria fue
ubicada por trabajar muy de cerca con Ernesto García Guerrero, extitular de
dicha Agencia, quien enfrentó un escándalo por permitir la entrada de un
comando armado al Penal del Topo Chico para sacar a Gabriela Muñiz Támez,
conocida en el municipio de Linares como la “Güera Vodka”.
Tras liberarla del centro
penitenciario, el 1 de enero del 2011 la reclusa apareció colgada en un puente
peatonal de la avenida Gonzalitos y la calle Tuxtla en la colonia Mitras Norte,
en el municipio de Monterrey.
Este hallazgo sorprendió a
toda la ciudadanía por la impunidad y complicidad de los funcionarios del
penal, quienes permitieron que fuera sacada de la prisión. Al final no hubo
castigo para los custodios.
Los informantes aseguran que
Félix Valles estuvo dentro del sistema penitenciario nuevoleonés de febrero de
2008 a junio de 2010, sin embargo fue dada de baja por causar muchos problemas
con sus compañeros de trabajo, además de ser calificada como prepotente y un
mal elemento.
Cabe recordar que en esa
época aún no se aplicaban las pruebas de control y confianza.
Fiel a su estilo, según las
fuentes, tuvo severos problemas durante esos años con los entonces directores
de los penales de Topo Chico, Ramón Guillermo Calzada; de Cadereyta, Armando Ramírez;
y de Apodaca, Samuel Domínguez.
REGRESO OSCURO
Tras ser dada de baja, Rosa
Manuela Félix Valles regresó ese mismo 2010, a principios de octubre, fecha en
la que había constantes amenazas contra las familias de los funcionarios
penitenciarios, por lo cual muchos prefirieron renunciar a sus cargos.
En ese tiempo el Gobierno del
Estado batallaba para contratar personal en los penales, motivo por el cual la
nueva comisaria regresó al sistema penitenciario nuevoleonés para ocupar un
buen puesto.
Las fuentes revelaron que
Félix Valles pertenecía a la Agencia cuando ocurrió la masacre de 43 internos y
la fuga de otros 30, del Centro de Readaptación Social de Apodaca, en febrero
de 2012.
Este hecho de sangre ocasionó
que la administración gubernamental, en ese entonces a cargo de Rodrigo Medina,
iniciara la aplicación de las pruebas de control y confianza.
Para junio de 2012, la
organización Causa Común, A.C. señaló que en Nuevo León no alcanzaría a
terminar al cien por ciento la aplicación de pruebas de confianza y la
depuración de sus cuerpos de seguridad para el 2013.
En su informe, la presidenta
María Elena Morera reveló que para el 2012 solo se tenía el 55.77 por ciento de
las evaluaciones y se contaba con déficit de 9 mil custodios para los penales.
A finales de ese año, Rosa
Manuela Félix Valles fue dada de baja por segunda ocasión, pero esta vez por no
pasar las pruebas de control y confianza.
DUDAN POR PRUEBAS DE CONTROL
La bancada del PRI en el
Congreso local aseguró que la crisis penitenciaria cada vez es mayor, y levanta
aún más dudas por la falta de las pruebas de control y confianza de la nueva
comisaria de la Agencia de Administración Penitenciaria, Rosa Manuela Félix
Valles.
El coordinador Marco González
aunque podría emitir su voto de confianza, aún tiene muchas dudas sobre el
desempeño que pueda tener Félix Valles para acabar con la crisisque se vive
dentro de las cárceles del estado.
“Aún hay crisis en el sistema
penitenciario, esperamos que con la llegada (de Félix Valles) se calmen las
cosas, pero nos hace mucho ruido que no tengan las pruebas de control y
confianza”, dijo el legislador priista.
En tanto, el diputado del PAN
Daniel Carrillo criticó el anuncio de la nueva comisaria penitenciaria, luego
de que no ha presentado los exámenes de control y confianza obligatorios.
Por su parte, el secretario
de Gobierno, Manuel González, aseguró que la nueva administración penitenciaria
analiza si se establece un diálogo con los internos del Penal del Topo Chico
por los disturbios ocurridos el pasado lunes.
“El grupo de reos que
pidieron hablar con los directivos del Penal lo hicieron para plantear algunas
solicitudes. La nueva dirección las va a analizar”, concluyó.
(REPORTE INDIGO/ JESÚS PADILLA /
Miércoles 26 de abril de 2017)
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