FOTOS: cortesía / Juan Carlos Domínguez
Asociaciones
protectoras de animales denunciaron ante Sindicatura el maltrato a los animales
recluidos en el Centro de Atención Canina. “La comida se las dan encima de la
pipí y la popó, teniendo dos canaletas para poner los alimentos, no tienen ni
platos”, exponen
Aparte
de estar sentenciados a muerte por el “delito” de vagancia, los animales
recluidos en la perrera municipal, tienen que esperar la hora de su sacrificio
en medio de la suciedad y el abandono, condiciones deplorables que prolongan su
agonía.
El
municipio de Ensenada es punta de lanza en la reglamentación y el
establecimiento de sanciones en contra
del maltrato animal, sin embargo, la autoridad es la primera en poner el mal
ejemplo a través de su dependencia encargada de la captura y control de perros
llamada ostentosamente Centro de Atención Canina (CAC).
Asociaciones
protectoras de animales pusieron una denuncia ante Sindicatura Municipal, al
detectar, una vez más, que los perros son encerrados sin ser atendidos, ni
limpiadas sus jaulas por días, acumulándose el excremento y la orina, y en
medio de la suciedad servidos sus pocos alimentos. Y ahora con las lluvias,
además sin protección y con sus jaulas anegadas.
A
raíz de una fotografía que se difundió a través de la red social de la
asociación “Ellos son la razón”, sobre la trágica condición en que se
encontraba un perro husky que fue llevado por su dueña porque intentó morder a
un niño, los animalistas llegaron a la perrera para inspeccionar el caso,
encontrándose con la lamentable situación en la que están todos los animales.
David
Isaac Pérez Guzmán, Director Servicios Públicos Municipales
Llegaron
un sábado al mediodía, y además de no encontrarse ya nadie del personal, la
jaula del husky estaba sucia y mojada como el resto de las mismas, con hasta 25
heces acumuladas en la jaula de un solo perro, lo que significaba que llevaban
alrededor de una semana sin limpiarlas, aunque el encargado del lugar mintió
diciendo que los desechos eran nada más de ese día.
No
tenían techos, ni lonas, ni “casitas” para protegerlos del frío, con goteras
por todas partes, los perros mojados y algunos de ellos ya muy enfermos de tos
y gripe.
Además
de lo de siempre, perros machos encerrados junto con hembras, cachorros
revueltos con perros pitbull hambrientos.
“La
comida se las dan encima de la pipí y la popó, teniendo dos canaletas para
poner los alimentos, no tienen ni platos, cuando en el Waldos cuestan 30 pesos,
¡carajo!, pero no quieren hacer su trabajo”, externó Ana Daniela García
Salgado, ex regidora y voluntaria de “Ellos son la Razón”.
En
ese momento el encargado del sitio, Juan Manuel, al que describen de grosero,
aparte de cruel, les corroboró que los animales eran dejados solos durante todo
el fin de semana, y respecto a la desatención de los canes les advirtió que él
no podía dar órdenes a los empleados sindicalizados “porque son muy
complicados”.
Se
dieron cuenta que en los almacenes del CAC había transportadoras, casitas
nuevas y más materiales con las que pudieron haber protegido a los perros, pero
los empleados no lo hacen simplemente porque no les da la gana.
El
lunes que los denunciantes regresaron a la perrera, el director de la
dependencia, Raúl Humberto Sánchez Zamudio, no quiso revelarles el nombre de
los empleados responsables de la limpieza, en cambio les aseguró que ya había
formado una cuadrilla para esas tareas.
Ese
mismo día descubrieron que ya no se encontraba el perro husky, al que además de
haber aventado no nada más a la jaula, violando las Norma Oficial Mexicana
(NOM) que marca que los perros deben estar en observación no más de diez días y
aplicársele pruebas para determinar su
comportamiento, fue “desaparecido” aunque el director afirmó que el can fue
adoptado.
Para
los animalistas la situación es muy sospechosa, pues para entregar a un perro
en adopción se lleva todo un proceso, la esterilización, el tiempo en que dura
en despertar de la anestesia, el suministro de medicamento para el dolor e
infección, y se entrega al animal hasta el día siguiente.
Los
tiempos no checan:
“¿Lo
adoptaron sin esterilizar? ¿Lo operaron sin anestesia? ¿Cómo fue?”. Hasta el
momento no se ha corroborado el destino del perro.
CONDENADOS A MUERTE
En
la antesala de la muerte del Centro de Atención Canina llega a haber de 50 a 60
perros a la espera de su hora. Un día 20, otros 10, tal vez 30, la captura
varía, puede haber días nomás con 5 huéspedes.
En
el verano se incrementa la captura y se llegan a contabilizar hasta 400 perros
al mes. De ésos, cuando mucho 140 tienen la suerte de ser adoptados y el resto
son sacrificados.
El
último dato, de 2014, es de alrededor de 6 mil capturados al año.
“En
su mayoría son animalitos que la misma gente va y dicen aquí está mi perrito,
ya no lo quiero en la casa, ya duérmalo”, explica el doctor David Isaac Pérez
Guzmán, director de Servicios Públicos Municipales.
En
teoría los mantienen de 48 a 72 horas –algunos durarán días, cuando se les
olvida– a la espera de ser adoptados por las asociaciones “o si llega la gente
y dicen éste no me lo maten, yo voy a venir por él”.
Los
perros que no son adoptados son “dormidos” con anestesia donada por una
fundación norteamericana, luego se les aplica cloruro de potasio para
provocarles un paro cardíaco.
Como
no hay incinerador los perros son enviados al relleno sanitario de la ciudad.
La gente también puede ir a dejar sus perros muertos al CAN pagando 70 pesos de
cuota.
Los cadáveres de los perros sacrificados
permanecen entre los vivos a la espera del viaje al relleno sanitario, que no
es todos los días.
Keyla
Coral Rodríguez Pino, presidenta de la asociación “Ellos son la Razón”, dice
que ellos hacen todo lo posible por promover y difundir el rescate de animales
de la perrera, pero que todos están en la plena conciencia que no se puede
lograr con todos.
Igualmente
el albergue de su asociación –que comparte predio con la perrera municipal–
solo tiene capacidad para resguardar a 152 canes.
“Mucha
gente va y lleva a sus perros, los lleva porque ya no los quiere, porque tira
pelos, es que tiene pulgas, es que tiene garrapatas, es que ya come mucho, es
que me rompió los zapatos…Motivos horribles por los cuales terminan
sacrificados. Llevan perritas con cinco o seis cachorros, por los motivos más
absurdos”, relatan las activistas.
Las
dos asociaciones existentes, “Ellos son la Razón” y “4 Patas”, así como diversas
agrupaciones en la ciudad, han logrado disminuir la cantidad de perros
sacrificados, refieren.
Aarón
Rodríguez, presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Ensenada
“En
diciembre sacamos 25 cachorros, lamentablemente de ésos 16 murieron. Porque
salen en tan mal estado, llegan a un lugar tan sucio, tan lleno de infecciones,
que mueren cuando salen”.
No
importa, son perros Han sido historia recurrente los casos de negligencia y
crueldad en contra de los animales del Centro de Atención Canina.
Hace
dos años fotografías tomadas “a escondidas” en la perrera y después subidas a
Facebook revelaron la condición de los perros en el centro.
Los
rescatistas fueron por 25 perros y pagaron más de 12 mil pesos por sus
esterilizaciones, pero los canes fueron muriendo por infección.
“Los
perros estaban flacos, no les daban de comer, algunos vienen con garrapatas,
con deshidratación, con parásitos, y todavía los someten a una cirugía, pues
obviamente el resultado va ser malo…”.
En
una ocasión había una perra pariendo, la asociación protectora le solicitó al
director que separara a la hembra de los demás perros, no lo quería hacer.
Cuando
los rescatistas fueron por la perrita el director les aseguró que sí la separó
pero que todos los cachorros murieron.
A
pesar de estar recién parida los empleados esterilizaron a la perra, los
rescatistas la llevaron al veterinario, el animalito murió apenas al llegar.
A
otra perra que fuera acuchillada y tirada a la calle, la tuvieron en la jaula
sucia con el vientre abierto durante todo el fin de semana, ni la atendieron ni
la sacrificaron en el momento.
A
un perro, que llegó con fractura expuesta, lo tuvieron sin comida ni
medicamento para el dolor durante cuatro días, porque se atravesó el 16 de
septiembre. Pasada la fiesta lo sacrificaron.
En
el aspecto administrativo también se presentan muchas irregularidades que
despiertan la suspicacia de las asociaciones protectoras.
Por
ejemplo, aunque se dice que ahora son menos los perros que se “duermen”, se
sigue utilizando la misma cantidad de medicamento, sin clarificar qué hace con
lo que sobra.
La
donación la recibe el director Sánchez Zamudio, quien nunca ha presentado una
solicitud formal ante Cabildo, la Comisión de Hacienda y todo el protocolo que
exige la normatividad del Municipio.
Cuando
hace tres años también se denunciaron las condiciones de crueldad en la perrera
municipal, el director, quien lleva siete años en el cargo, es decir, desde la
administración de Enrique Pelayo, se comprometió a hacer cambios, pero no lo
hizo, mientras que se destituyó a la entonces directora de Servicios Públicos
Municipales, Lorena López.
Siendo
regidora Ana Daniela García, insistió con el alcalde Gilberto Hirata sobre la
infraestructura requerida para la perrera, tales como techos, casitas, puntura,
rejas, jaulas; una inversión que no implicaba más de 250 mil pesos:
“Hirata
presumía que era el municipio con mayor transparencia y yo le mandé más de 30
oficios y nunca me los respondió”.
“Pedimos
a la administración municipal actual que haga cambio de personal, ponga
empleados sensibles, que sepan manejar los perros. Que la perrera cambie de
manera inmediata”.
PRIMERAS ACCIONES
Sindicatura
Municipal (búnker del PT dentro del
Ayuntamiento priista) evadió responder a ZETA cómo procedió la denuncia
presentada “contra quien resulte responsable” respecto a las condiciones de la
perrera.
“Estamos
tomando las riendas de la dependencia, y estamos analizando todas las áreas,
entre ellas el CAN, para poder corregir de cierta forma…”, dijo tras aceptar las
deficiencias de la perrera el recién nombrado director de Servicios Públicos
Municipales, David Isaac Pérez Guzmán.
Al
cierre de edición, Pérez Guzmán reveló que el director de la perrera acababa de
ser despedido y puesto en su lugar Aarón Rodríguez, presidente del Colegio de
Médicos Veterinarios de Ensenada y avalado por las asociaciones protectoras.
Se
informó que se redistribuyó al personal, de tal suerte que se tengan cubiertos
los siete días de la semana.
La
plantilla la conforman cuatro capturadores, un auxiliar, una secretaria y el
director.
Se
cuenta con tres vehículos habilitados para captura pero nada más funcionan dos.
Aseguró
el funcionario municipal que por lo pronto pondrán techo en el área de
resguardo de perros, “porque toda el agua que llegaba iba a dar hasta las
jaulas, se mojaban los animalitos y se exponían a la intemperie todo el
tiempo”.
Dijo
que están por presentar un anteproyecto que analizarán en la Comisión
respectiva conformada por las asociaciones y funcionarios de varias áreas, ya
que el interés de la actual administración es cambiar la imagen que de la
perrera municipal tiene la gente.
Aunque
aceptó que había “pique” entre el anterior director y las asociaciones
protectoras, negó que la relación con los empleados sindicalizados sea
problemática:
“Tenemos
personal de honorarios, de confianza y de base, finalmente las funciones ya
están definidas”.
Respecto
a “Juan Manuel”, el encargado que tienen aborrecido por su ineptitud, el
director de Servicios Médicos sólo refirió que fue reubicado de área, lo que no
alienta a los animalistas: “Es tan maldito”.
MULTAS Y CÁRCEL YA EXISTEN, FALTAN
DENUNCIAS
Todavía
pocos están enterados que ya se puede sancionar con multas fuertes a quien
descuide o maltrate sus personas, según lo establecido en los artículos 26 y 30
del Bando de Policía y Gobierno.
Mientras
que en el artículo 342 del Código Penal de Baja California se especifica el
delito (cuando implica riesgo de muerte o lesiones) donde se fijan de 3 meses a
dos años de prisión.
En
la reglamentación municipal se consignan 23 infracciones que conllevan descuido
y van desde situaciones de dejar al perro en la lluvia, hasta de provocarle
heridas por una cadena mal puesta, o igual mantener al perro sin alimentos ni
ser atendido, descuidar su higiene y salud, las multas van desde los 2 mil a 4
mil pesos de multa.
“Se
pretendió como en Estados Unidos que se ha generado una cultura a través de la
multa, si a la gente no le gusta el perro, le va importar el bolsillo”,
sentenció Keyla Coral Rodríguez, presidenta de “Ellos son la Razón”.
Cualquier
ciudadano ya puede denunciar al 911 cualquier situación de maltrato animal, ya
que el no hacerlo se cae en omisión o probable complicidad al atestiguar tal
acción –como cualquier otro delito– y no denunciarlo.
El
gran problema ha sido la cultura de la denuncia, la gente lo hace
constantemente en las redes sociales pero no ante las autoridades.
No
obstante, cuando un ciudadano sí denuncia ante la Policía, los oficiales
generalmente se niegan atender el reporte, y cuando lo hacen, la mayoría no
tiene ni idea de cómo proceder, siendo que la ex regidora García Salgado,
impulsora de la iniciativa, emprendió una campaña de capacitación con todo el
personal de Seguridad Pública, desde el director a los policías.
También
se diseñaron boletas especiales de infracción que hasta la fecha no han sido ni
impresas.
Como
consecuencia de la reglamentación local también se creó el Consejo Ciudadano de
Protección Animal, siendo el segundo que existe a nivel nacional y conformado
por 18 integrantes, representantes de las asociaciones, el presidente del
Colegio de Veterinarios, el director del CAN, del subprocurador de Justicia del
Estados, el director de Seguridad Pública, el presidente del Colegio de
Abogados, entre otros, que en los próximos días sesionarán por primera vez.
Un
primer resultado ha sido la firma del convenio entre “Ellos son la Razón” y el
Corporativo Jurídico JRM, quienes estarán brindando asesoría jurídica a la
ciudadanía a fin de que sepan cómo presentar una denuncia por maltrato animal.
Los activistas también ven como una primera muestra de voluntad la designación
de un veterinario reconocido por su profesionalismo como el nuevo director de
la perrera.
(SEMANARIO
ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ/ LUNES, 30 ENERO, 2017 12:00 PM)
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