SAN LUIS POTOSÍ, SLP (apro).-
Rosa Margarita Ortiz, víctima de violación el martes 7 durante un asalto a un
autobús de la línea Enlaces Terrestres Nacionales (ETN), se reunió la noche del
lunes pasado con la procuradora general de la República, Arely Gómez, quien le
expresó el compromiso de capturar “cuanto antes” a los responsables.
La víctima y su esposo
hicieron saber a la titular de la PGR que han recibido innumerables amenazas a
través de llamadas telefónicas y mensajes por las redes sociales tras haber
hecho público lo ocurrido, y en las que son advertidos de que “le paren”.
Rosa Margarita fue recibida
por Gómez González siete días después de que mediante un video hizo pública la
violación sexual de que fue víctima por un asaltante, luego de que éste y un
cómplice subieron al autobús que salía de la Ciudad de México hacia San Luis
Potosí y despojaron de sus pertenencias a todos los pasajeros, en medio del
tráfico por las obras que se realizan en esa carretera.
Vía telefónica, Rosa
Margarita habló con Apro sobre esta reunión, efectuada el lunes en las oficinas
de la PGR en la Ciudad de México, a solicitud de la procuradora.
“Ella se comunicó conmigo, me
estuvieron llamando de su oficina, yo no le llamé. Me dijo que se quería tomar
un café conmigo, me ofreció todo su apoyo, toda la disposición, se solidarizó
conmigo como mujer”, dijo en principio.
Según narró, Arely Gómez
estuvo acompañada por uno de los subprocuradores, y le explicó que la PGR está
realizando una investigación del caso en coordinación con la Procuraduría
mexiquense, donde se encuentra radicada una averiguación por la denuncia que el
10 de junio presentó la víctima.
“(La procuradora) me dijo que
tienen una mesa especial donde se está llevando mi asunto para que se resuelva
lo más pronto y satisfactoriamente posible. Ella se comprometió a que tienen
que agarrar a esos delincuentes. Me sentí muy arropada, salí muy satisfecha de
la reunión”, afirmó Margarita.
Aunque enseguida aclaró que
respaldada por su familia, seguirá presionando a las procuradurías que llevan
su caso, así como a la empresa ETN y a otras instancias “para que se culpe a
quien se tenga que culpar, y no nada más en mi caso, ¡por el amor de Dios!;
tantas mujeres que pasan por esto”.
“Quiero de verdad resultados;
las palabras se las lleva el viento”, agregó.
La mujer reveló que a raíz de
que su caso cobró una fuerte presencia en los medios, algunos de los pasajeros
que viajaban en la unidad 5270 (eran 21 en total) se han comunicado con ella y
su familia para colaborar con la investigación; incluso señalaron que
presentarán denuncia.
“La más afectada
(físicamente) fui yo, pero ellos también fueron agredidos. Habrá quien diga que
sólo se llevaron su teléfono celular, pero les he pedido que en solidaridad con
las mujeres me acompañen, que denunciemos todos”.
Y ratificó que desde el
principio la empresa ETN ha estado completamente desinteresada en respaldar a
los pasajeros.
“No les importa nada de lo
que nos haya pasado. Ese día (tras el asalto) nos bajamos en Palmillas; nos
tuvieron 40 minutos esperando, a los demás los subieron a otro autobús y ése
(la unidad 5270) se lo llevaron a Querétaro; creo que ocultaron la evidencia de
todo. La línea quiere seguir ocultando, pero no señores, ¿cómo pueden vender el
boleto más caro y lavarse las manos?”, cuestionó Rosa Margarita.
También mencionó por lo menos
otros dos casos similares en los que la empresa de pasajeros ha sido omisa en
responder.
“Otro joven que tiene tres
años con una denuncia, ya no le toman ni el teléfono. Otro grupo de escolares
que viajaron por esa línea, contaron que se quisieron llevar a una niña pero
los maestros no lo permitieron. Lamentablemente no denunciaron y por eso la
autoridad se echa la pelota con que no hay denuncia. Vamos a ponernos exigentes
con las autoridades. ¡Ya basta de callar!”.
Exigió públicamente a la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes y al gobierno del Estado de México
no sólo revisar el cumplimiento de la concesión –en el caso de la SCT– que
otorga a las empresas de transporte de pasajeros, sino “llenar de patrullas y vigilancia
ese tramo de la carretera, que llevan años reparando”:
También aclaró que después de
una llamada recibida la semana pasada, los directivos de ETN no han vuelto a
comunicarse con ella.
“Yo espero justicia, que
agarren a esos delincuentes, que sancionen a esas líneas, que les exijan
protocolos de seguridad, que la SCT haga su chamba”.
LA REVICTIMIZACIÓN OFICIAL
Rosa Margarita se dijo
sorprendida por la falta de información para las mujeres víctimas de violación
o abuso sexual, para las que denuncian y para aquellas que deciden no hacerlo.
Recuerda que el viernes 10,
cuando decidió hacer pública la agresión sufrida a bordo del ETN, se reunió con
la subprocuradora de Justicia en materia de delitos sexuales de San Luis
Potosí, María Elena González. “Fui a pedir auxilio y me dijo que no sabía qué
podía hacer, me mandó con otra abogada que me dijo que ahí lo único que me
podían dar era ayuda psicológica, ¡pues cómo!”.
Fue su médico hematólogo (al
que había ido a consultar a la Ciudad de México el día en que fue violada)
quien le recomendó tomar el coctel de medicamentos para prevenir enfermedades
de transmisión sexual, lo que hizo al día siguiente del ataque.
“Es increíble que esta
información no la circulen por todos lados para las mujeres que no denuncian…
¡gasten en eso, señores!, nadie te dice nada, nadie te informa. Yo llegué ese
día a un hospital privado en Querétaro y la doctora que me atendió me dijo que
no podía hacer absolutamente nada sino esperar tres semanas para practicarme un
examen –se quejó Rosa Margarita–. Si mi hematólogo no me dice que debo tomar
esos medicamentos cuanto antes, no sé”.
Reconoció que al acudir al
Centro de Justicia en el Estado de México para interponer la denuncia, fue bien
atendida. “Ahí sí me hablaron del kit de medicamentos, afortunadamente ya me
los había tomado, pero incluso me pidieron comprobarles que lo había hecho”.
Sin embargo, insistió:
“A esas mujeres que no
denuncian no les dice nadie, encima de todo, que corre peligro su vida. El
gobierno tiene que informar, publicitarlo, orientar, ¡gasten en eso señores!”,
reclamó.
Aunque recalcó que es
necesario denunciar para poder exigir a las autoridades, la mujer admitió que
tardó dos días en decidirse a hacer el video casero en el que narró la
violación y el asalto, y lo hizo porque tuvo el apoyo de su familia, “porque
cuántos maridos de mujeres (víctimas de estos delitos) no se sienten
avergonzados.
“Tenía mil cosas en la
cabeza. Pensé: ‘No denuncio, para qué, no va a pasar nada’, y con el temor de
que tienen todos mis datos, mi credencial de elector. Una se queda apanicada,
con miedo a que vuelvan a agredir, a que me maten…porque ese individuo me dijo:
‘Te mato si dices algo’”.
También surgieron voces
cercanas que le dijeron que no saliera a la calle con las huellas de los
golpes, y que los medios no difundirían nada “porque la empresa es muy
importante”.
“Pero me animé a hacer el
video y qué bueno que tocó el corazón de tanta gente. Si las autoridades no
hacen su trabajo, nosotros debemos tener la voz”, concluyó.
(PROCESO / REPORTAJE ESPECIAL / VERÓNICA
ESPINOSA /21 JUNIO, 2016)
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