Uno de los custodios armados, informó a
la comitiva de ejidatarios que había hecho del conocimiento de Pavlovich Durazo
de la intención de los ejidatarios para recuperar el predio y que las
instrucciones eran no permitir el acceso y que estaba dispuesto a negociar con
una comisión de ejidatarios sobre el
asunto.
Caborca, Son.- Guardias
blancas armados con rifles de asalto apostados en el acceso principal de a la
mina La Herradura evitaron que miembros
del ejido El Bajío, del municipio de Caborca, Sonora, tomaran posesión legal de
las tierras que de manera mañosa e
ilícita s apropió el empresario Rafael Pavlovich Durazo, la cuales fueron
restituidas a sus legítimos dueños en
sentencia definitiva del Tribunal Unitario Agrario de Sonora.
En la asamblea de socios
realizada la mañana de este domingo26 de junio de año en curso en las
instalaciones del jardín de Niños del núcleo agrario El Bajío, los ejidatarios
acordaron unánimemente hacer acto de presencia en las instalaciones de la mina
para hacer valet el auto restitutivo de
sus tierras dictado la víspera por la máxima
autoridad agraria, que incluye la orden de que Pavlovich Durazo
desista de permanecer dentro de las
instalaciones del complejo minero y regrese lo que ilegalmente usufructua tres
meses atrás.
El grupo de alrededor de 30
agraristas, en su mayoría mujeres, enfilaron en sus autos en caravana por los caminos de terracería hacia el acceso
a la mina La Herradura y en forma
pacífica conminaron a los guardias armadas que resguardan el acceso y permitirles toma posesión de sus tierras, sin
que el reclamo fructificara.
Tras exhibir ante los custodios armados copia fiel de la sentencia de
Tribunal Agrario donde se ordenaba a Pavlovich abandonar “de inmediato” los
terrenos ejidales y poner bienes e instalaciones a disposición
de a sus legítimos dueños, el apoderado
legal del ejido El Bajío, Jesús Thomas emplazó a los guardias a no incurrir en
la ilegalidad y acatar el ordenamiento de la autoridad jurisdiccional en materia agraria.
Uno de los custodios armados,
informó a la comitiva de ejidatarios que había hecho del conocimiento de
Pavlovich de la intención de los ejidatarios para recuperar el predio y que las
instrucciones eran no permitir el acceso y que estaba dispuesto a negociar con
una comisión de ejidatarios sobre el
asunto.
Los ejidatarios a través del
abogado defensor negaron cualquier posibilidad de negociar con el citado
Pavlovich Durazo bajo el argumento de que en el ejido El Bajío no se negocia
con delincuentes.
(DOSSIER POLÍTICO/ FERNANDO GUTIÉRREZ R.
/ 2016-06-26)
No hay comentarios:
Publicar un comentario