De manera conjunta, desde
finales de 2015, la federación y estados lo buscaban en Sinaloa y Baja
California, finalmente regresó a Tijuana, su presencia fue delatada, los
operativos se alertaron y finalmente fue capturado, según las autoridades
incidentalmente, por una denuncia ciudadana, pero con información de su primo y
operador financiero Alberto Montañez Uriarte. La célula de “Los Uriarte”, no se ha
erradicado.
Francisco Javier Mendoza
Uriarte “El Chapito” estaba en Sinaloa la mayoría del tiempo. Lo hacía desde
años atrás. Iba y venía a Baja California.
Con trabajo compartido, la
Policía Federal y la Policía Estatal de
Baja California, lo buscaban desde finales del año 2015, primero su ubicación
exacta en los municipios sinaloenses y después el momento ideal para detenerlo,
en cualquiera de los dos estados.
Aunque los integrantes de sus
célula detenidos manifestaban que su pariente, José Luis Mendoza Uriarte “El
Güero Chompas” también seguía dando órdenes desde la cárcel, la presencia de
“El Chapito” en Tijuana era requerida de cuando en cuando.
Pero a Tijuana regresó ante
la captura, por parte de las autoridades, de diversos de sus operadores
delictivos, así como ante los asesinatos de sus vendedores a manos de sus
competidores, que en los últimos dos años han intentado desplazarlos.
Cuánto tiempo tenía “El
Chapito” en Tijuana, es un dato que aún ignoran las autoridades.
Pero desde la última semana
de mayo de 2016, investigadores empezaron a recibir información que Francisco
Mendoza estaba en la ciudad.
Los delatores lo ubicaron en
un hotel de la zona Río en el que se colocó vigilancia “sin éxito”, aseguraron.
Jesús Humberto Diarte Amador
El 1 de junio, los reportes de su presencia se
acrecentaron. Algunos de sus cómplices
fueron interrogados, pero no aportaron información sólida. Tres días después,
la madrugada del 4 de junio –de acuerdo al parte informativo– finalmente se lo
toparon y lo detuvieron, gracias a la denuncia ciudadana de una mujer.
Sin embargo, datos
extraoficiales indican que uno de sus primos y operador financiero, Alberto
Montañez Uriarte –quien tenía contacto telefónico con él–, fue detenido esa
misma noche, y habría sido el primero que ofreció un norte a las autoridades.
Fue Montañez quien
proporcionó datos al operativo federal-estatal, para que buscaran a “El
Chapito” en la colonia de La Pechuga, en la casa de uno de sus cómplices
criminales.
Pero estos agentes detallaron
que la detención se dio en las inmediaciones de una casa después que los
uniformados se dieran cuenta que “El Chapito” trataba de huir con apoyo de
cómplices al darse cuenta de la presencia policiaca, pero debido a su peso y
poca agilidad no fue difícil de capturar.
Además, que intentó
engañarlos, incluso traía una credencial con otra identidad, una licencia de
conducir del estado de Sonora, emitida el 27 de julio de 2010 y vencida la
misma fecha del año 2015, con una fotografía de cuando tenía 20 años, y el
nombre falso de Juan Ricardo Méndez Soto, de 31 años con residencia en Ramón
Yocupicio 1836 de la localidad de Cajeme.
VERSIÓN OFICIAL
En boletín y el parte
informativo indican que la madrugada del sábado 4 de junio, Francisco Javier
Mendoza Uriarte “El Chapito”, fue detenido en la calle Mar del fraccionamiento
La Pechuga en la delegación Otay, mientras estaba estacionado dentro de un auto
Nissan guinda, y cuando se encontraba armado y en posesión de dinero.
Al ser interceptado, apuntó y
amenazó a los oficiales –una patrulla de policías estatales y federales–, eso
mismo había hecho minutos antes con una mujer que no se identificó pero delató
la presencia de un hombre armado y peligroso en la calle antes mencionada.
Ivan Martinez Gaxiola, “El Guero”, Jesús Antonio Marquez Verdugo
De acuerdo a la versión de
los agentes, cuando Mendoza vio que los policías eran más, arrojó el arma al
piso, al revisar el auto los uniformados encontraron una maleta con “más de un millón de pesos”, otra pistola calibre
.380 y dos teléfonos.
Entonces el detenido les
ofreció a cambio de su libertad el dinero que llevaba, como no tuvo la
respuesta deseada, amenazó que sus cómplices lo liberarían, por eso y por ser
uno de los objetivos de búsqueda de la Policía Federal y del Grupo Coordinación
de Baja California, decidieron que sería enviado a la ciudad de México a la
Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada
(SEIDO).
Además, pese a las constantes
menciones de sus cómplices detenidos la Procuraduría del estado no ha solicitado
ni obtenido ninguna orden de aprehensión en su contra.
Pero como estaba el proceso
electoral, la Secretaría de Gobernación no envió avión, debieron trasladar al
presunto criminal, en un vuelo comercial de Aeroméxico escoltado por elementos
del Ejército, así como policías federales y del estado.
LA OTRA CAPTURA
“La detención de Mendoza
Uriarte se orquestó gracias a trabajos de inteligencia que realizó la Policía
Estatal Preventiva (PEP), figuraba en la lista de los 64 objetivos criminales
más buscados en Baja California”, indica el boletín fechado el lunes 6 de
junio.
Mismo que en un punto del
texto informa:
“Posterior a la detención de
Mendoza Uriarte fueron capturados varios de sus colaboradores quienes eran los
encargados de la distribución de droga, ajuste de cuentas, entre otros
ilícitos, todos formaban la célula identificada como ‘Los Uriarte’”.
Sin embargo hubo un boletín
previo y escueto de la detención, que enviaron a la prensa el mismo 4 de junio
en el cual, refirieron: “En el operativo también fueron capturados varios de
sus principales colaboradores en posesión de armas de fuego, droga y dinero en
efectivo”, el primer comunicado habla de un solo operativo.
Esa madrugada, otros cuatro
miembros de la misma célula fueron detenidos a bordo de un Nissan negro, pero
según el parte informativo esas capturas sucedieron prácticamente al mismo
tiempo, en otro extremo de la ciudad, en la colonia Jardines de El Lago.
Los cuatro fueron presentados por delitos contra la
salud y posesión de armas, básicamente la posesión de una escopeta, una pistola
calibre .380, siete cartuchos, y 47 gramos de cristal Uno de los aprehendidos,
resulta ser Alberto Montañez Uriarte, primo de “El Chapito”, con nacionalidad
estadounidense, quien de acuerdo a los informes de inteligencia se dedica a
lavar el dinero de la familia y hacer depósitos a los miembros de la familia y
de la célula.
Él era uno de los contactos
directos de Francisco Javier Mendoza Uriarte, incluso recibía instrucciones por
teléfono, y ya había sido detenido antes, entonces reconoció ser familiar de
los traficantes, pero oficialmente negó saber dónde estaba su pariente.
Otro de los asegurados fue
Iván Martínez Gaxiola/Jesús Antonio Márquez Verdugo, quien resulta ser el habitante
de una de las casas frente a la cual fue detenido “El Chapito”, el lugar en el
que presuntamente se estaba ocultando.
Con este expediente, también
fueron presentados como presuntos delincuentes, Sergio Andrés Jacobo Ibarra, y
el sinaloense Jesús Humberto Diarte Amador, quien también se hace llamar,
Saylan René Vega Castro, y que en fechas anteriores fue detenido por portación
de arma de fuego; también en 2009 lo presentaron en la PGR por delitos contra
la salud y tiene orden de aprehensión activa por pandillerismo y privación de
la libertad del año 2013.
LOS SUCESORES
La captura el 4
de junio de 2016 de Francisco Javier “El Chapito”, segundo de los hermanos
Mendoza Uriarte, no termina con la célula criminal empoderada en Tijuana y
Tecate a partir de 2008 y 2010, con Raydel López Uriarte “El Muletas”, detenido
en febrero de 2010.
Ex integrantes del Cártel Arellano Félix (CAF) escindidos con el grupo de “Los
Teos” y a partir de 2007 afiliados con el Cártel de Sinaloa, la célula de Los
Uriarte ya tiene sucesores para continuar la guerra de sangre por el territorio
que actualmente sostienen en dos zonas de Tijuana.
En el área que abarca la
delegación Sánchez Taboada, Reforma y Camino Verde, seguirán enfrentados contra
el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Aquiles, también representantes
del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo a los reportes de
inteligencia, aquí Rogelio Osuna Leyva, Eduardo Hernández Zamudio, secuaces de
Los Uriarte, continuarán el baño de muerte contra:
* Giovanni Gómez “El Gross”, Edgar Herrera “El
Caimán”, Erick Deraz “El Canestén” y José Pérez Vargas “El Piolín” del CJNG, y
…
* Luis Manuel
Ochoa H., Julián López “El Chino”, Dalia Rodelo “La Prima” de “Los Aquiles”
encabezados por los hermanos Arzate García, Alfonso y René.
El territorio que abarca zona
Este de Tijuana, de la delegación La Presa y parte del municipio de Tecate, que
era resguardada personalmente por los hermanos –hoy presos– Juan José y José
Luis Mendoza Uriarte, ahora es encabezada en la calle por José Juan Trejo
Gutiérrez “El Chapito Trejo”, el representante y más cercano a los hermanos
Uriarte de los operadores delictivos, y Aarón Jiménez, enfrentados solo con:
* Los Aquiles representados por, Víctor Hugo Meza
López “El Griego”, e Iván López “El Malu”. Luis Alberto López Uriarte “El
Pájaro”, hermano de “El Muletas” detenido en 2007 y liberado, es considerado
también como uno de los principales operadores.
Públicamente, fue en
noviembre de 2015 la última vez que las autoridades expusieron la actividad
delictiva de este hombre tras la captura de David Arellano y Eduardo Figueroa,
en posesión de 8 armas largas, 6 cortas y más de 26 kilos de cristal.
Ambos manifestaron ser
empleado de Alberto López y que las armas eran para su grupo.
SEÑALADO PERO SIN CARGOS EN EL ESTADO
Francisco Javier Mendoza
Uriarte y su hermano –en ocasiones las autoridades los mencionan como primos–,
José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas” (detenido diciembre del 2014), quedaron
a la cabeza de la célula dedicada al narcotráfico, que iniciara su primo, Rydel
Rosalio López Uriarte “El Muletas” (detenido en febrero del año 2010) con el
apoyo de Eduardo García Simental “El Teo”, detenido en enero de 2010.
El grupo coordinación los
señala como responsables del trasiego en la zona este de Tijuana, los homicidios y privaciones de la libertad
cometidos en la misma área, en medio la pugna territorial, durante los últimos
seis años y cuatro meses.
Uno de sus matones, detenidos
y confeso, de acuerdo a la versión de las autoridades fue Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno”,
aprehendido en noviembre del año 2015 cuando se le ejecutaron 2 órdenes de
aprehensión por homicidios y una por privación de la libertad, además la PGJE
informó que tenía otros 9 expedientes abiertos por homicidio.
Sin embargo el que
reconociera a “El Chapito” como su jefe de quien recibía órdenes o
aprobaciones, no fue suficiente para fincarle responsabilidad a Mendoza
Uriarte, que no tiene expedientes abiertos en contra en la fiscalía estatal.
Tampoco sirvieron los dichos
de su empleada criminal María Eisi Díaz Cota “La Java”, detenida en mayo de
2014 en la zona de Santa Fe, con 6 kilos de cristal.
Ni los datos aportados por
Smri Asael Solís Salinas, apresado en septiembre de 2015 y consignado por un asesinato
cometidos en el año 2013.
Operadores siguen activos De
acuerdo al organigrama en poder del Consejo Estatal de Seguridad de Baja
California, tiene a su servicio, asesinos, cobradores, y de una red de
vendedores de droga que van desde los distribuidores en colonias hasta los
vendedores en casas o esquinas.
Algunos de los identificados
son: José Pascual García Monje “El Palazuelos”, detenido en mayo de 2015, pero
liberado, por sus declaraciones lo ubican como “administrativo”, cambia los
teléfonos de los cabecillas, y lleva registro de distribución de droga en zona
de menudeo.
Y recibía órdenes para pagar
la defensa o liberación de cómplices detenidos “Las Javas” son cinco hermanas
de apellidos López Cota que venden y distribuyen droga en la zona de Santa Fe.
Rogelio Sebastián Osuna Leyva “El Wara”, coordinaba y cobraba entregas de droga
en diversas zonas de la ciudad.
Él fue detenido en abril de
2012, cuando la policía respondió a una denuncia de secuestro, fue presentado
junto a otros personas en posesión de 5 mil 400 dosis de cristal, en el
fraccionamiento Mariano Matamoros, pero lo liberaron, lo capturaron de nuevo en
febrero de 2016 con 2 mil 781 dosis de cristal
y 40 mil pesos, y según las autoridades igual fue liberado.
También como “administradores”
y “ajustadores de cuentas” tienen identificados a Eduardo Hernández Zamudio “El
Bebo” en Camino Verde (detenido y liberado en 2006), Miguel Salcedo “El
Becerro”, y Luis García “El Wicho” en el Florido.
(SEMANARIO ZETA/ Investigaciones Zeta
/Lunes, 13 junio, 2016 12:08 PM)
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