La violencia relacionada con el crimen
organizado –ejecuciones, ajustes de cuentas, desapariciones, amenazas y
tiroteos contra las fuerzas de seguridad– se convirtió en oleada desde finales
del año pasado en Lagos de Moreno. Y aunque el fiscal general y el gobernador
afirman que ya está en marcha un operativo para recuperar la zona, los números dicen
otra cosa: en una semana se registraron más homicidios dolosos que en todo
2008.
LAGOS DE MORENO (Proceso
Jalisco).- En una semana Lagos de Moreno registró 13 muertes violentas, cinco
de ellas de integrantes de la Policía Rural que fueron atacados por Los Zetas
con armas de grueso calibre y granadas de fragmentación.
Hasta el 24 de febrero la
escalada de violencia –que superó por ejemplo los 11 homicidios dolosos
registrados en todo 2008– dejó un saldo de siete sicarios y media docena de
civiles asesinados en cuatro enfrentamientos entre delincuentes y agentes de la
Fuerza Única Regional en Lagos de Moreno.
Por otro lado, el miércoles
24 fueron asesinados Javier Alejo Rodríguez, subdirector operativo de la
Policía de Tlaquepaque, y sus dos escoltas.
Para la delincuencia
organizada Lagos de Moreno es una plaza valiosa porque implica el dominio de
importantes vías de comunicación que conectan con Guanajuato, Aguascalientes y
San Luis Potosí a través de carreteras libres, autopistas y todo tipo de caminos
rurales.
Además, según la Fiscalía
General del Estado (FGE), el área serrana permite a los delincuentes instalar
campos de entrenamiento para sicarios en terrenos altos para detectar desde
lejos la llegada de policías o de vehículos ajenos a la banda.
Las localidades menos
vigiladas del municipio son El Chipinque, Salsipuedes y la sierra de Comanja,
donde las autoridades encontraron campamentos de grupos delictivos en zonas de
difícil acceso.
Sin embargo, las quejas por
la inseguridad se extendieron desde la semana pasada hacia la cabecera
municipal y al campus de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en Lagos de
Morreno, pues un narcomenudista hizo llegar una amenaza de muerte al director
de la preparatoria regional, Roberto Castelán Rueda.
La FGE aclara que desde hace
varias semanas se lleva a cabo una investigación para ubicar y desmantelar las
bandas en la región. El comisionado de Seguridad Pública, Raúl Alejandro
Velázquez Ruiz, y el comisario de la Policía de Lagos de Moreno, Javier López
Ruelas, afirman que los enfrentamientos se deben a que dos células del Cártel
de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputan el territorio.
Los funcionarios definen la
situación como una “guerra” interna provocada por criminales que abandonaron la
región Valles y pretenden instalarse en Los Altos Norte.
Sin embargo, el académico de
la Universidad de Guadalajara en asuntos de seguridad, Francisco Jiménez
Reynoso, asegura que se debe investigar la lenta reacción de las autoridades
policiacas en Lagos de Moreno, pues no descarta que agentes de esa corporación
y de otras estén amenazados por el crimen organizado o coludidos.
También se pronuncia por
hacer cambios urgentes en la policía de Lagos de Moreno y por que la FGE releve
a Rafael Castellanos en la Fiscalía Central, ante la falta de resultados en el
combate a la delincuencia.
Una fuente cercana a la FGE,
consultada por Proceso Jalisco, considera que en la escalada violenta en Lagos
de Moreno es determinante la confrontación entre el CJNG y el Cártel del Golfo.
Aunque su hipótesis discrepa
de la versión del pleito interno en el CJNG, coincide con la de la FGE al
considerar que esa banda delictiva está debilitada por la muerte o captura de
varios de sus líderes en 2015 y lo que va de 2016, tras el inicio de la
Operación Jalisco.
Esta acción inició en mayo de
2015, cuando el CJNG derribó un helicóptero de las fuerzas federales y provocó
la muerte de nueve militares, en el municipio de Villa Purificación, en un
intento fallido por detener a su líder, Nemesio Oseguera Cervantes.
El 23 de marzo de 2015, en
Zacoalco de Torres, integrantes de la Fuerza Única abatieron a Heriberto
Acevedo Cárdenas, El Gringo, considerado uno de los principales cabecillas del
CJNG. En septiembre del mismo año las fuerzas federales detuvieron en Ameca a
Geovanni Castro Urbano, El Duende, otro hombre importante en la estructura de
la organización criminal.
ENFRENTAMIENTOS
El miércoles 17, en la
carretera Lagos de Moreno-El Puesto, a la altura del poblado El Chipinque de
Arriba, dos oficiales de la Fuerza Única Regional (FUR) fueron atacados por
sujetos que viajaban en una camioneta Honda.
Los gendarmes intentaron
inspeccionar el vehículo, pero los ocupantes abrieron fuego y escaparon. Uno de
los policías recibió un impacto de bala en el brazo y el otro un rozón en la
cabeza. Ambos fueron trasladados de urgencia en helicóptero al Centro Médico
Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Al día siguiente se desplegó
un operativo y elementos de la FUR localizaron marcas de llantas en una brecha
cercana a la comunidad de El Mosco y siguieron las huellas hasta un cerro
cercano a la brecha de Las Flores, ya en la localidad de Salsipuedes, cerca de
los límites con Guanajuato.
Ahí se desató la balacera
entre los integrantes de la FUR y supuestos miembros del CJNG. Cuatro de éstos
cayeron muertos y dos estaban gravemente heridos cuando huyeron, informó el
fiscal Eduardo Almaguer Ramírez, por lo cual “no se descarta que uno o los dos
sujetos hayan fallecido en el intento de escapar y que sus cuerpos puedan ser
localizados en algún lugar cercano al del enfrentamiento”.
El fiscal añadió que en
Salsipuedes los delincuentes instalaron un campamento para adiestramiento de
sicarios en el cual había indicios de la estadía de al menos 10 personas. Ahí
se aseguraron los restos de una persona incinerada y se incautaron seis armas
de fuego, cinco rifles de asalto AK-47 y un AR-15.
En el operativo se
decomisaron cinco kilos de crystal, seis kilos de cocaína piedra, uno de
cocaína en polvo, cuatro “ladrillos” de mariguana de cuatro kilos cada uno y 23
dosis de la hierba, así como 2 mil 500 dosis de crystal.
Además se incautaron cuatro
vehículos de modelo reciente, entre ellos una camioneta Honda que había sido
utilizada el miércoles 17 en el asesinato de un hombre con ropas de mujer en
Plaza Capuchinas, de Lagos de Moreno.
El tercer enfrentamiento ocurrió
alrededor de las 23 horas del lunes 22 frente a un motel en el libramiento
Lagos de Moreno-Encarnación de Díaz. Unos pistoleros le dispararon a una
patrulla municipal, cuyos tripulantes respondieron a la agresión. El saldo fue
de tres atacantes muertos y un policía herido, informó el comisionado Velázquez
Ruiz.
El miércoles 24 se reportó un
cuarto enfrentamiento. Agentes de la FUR que recorrían el poblado de Comanja de
Corona fueron atacados a balazos y contestaron el fuego, pero no se informó si
alguien resultó muerto o herido. Posteriormente la policía detuvo a una mujer
presuntamente ligada con la agresión y decomisaron un rifle AR-15 al que se le
adaptó un lanzagranadas.
EJECUCIONES, DESAPARICIONES Y AMENAZAS
De manera abierta, la UdeG
señala a la administración municipal, encabezada por el priista Juan Alberto
Márquez de Anda, por la tibieza en su actuar y ante los hechos de violencia o
los robos están a la orden del día.
El lunes 22 la casa de
estudios publicó en varios medios de comunicación un desplegado donde manifestó
su preocupación por la inseguridad en Lagos de Moreno y en el entorno de las
instalaciones universitarias, luego de la amenaza de muerte contra Roberto
Castelán Rueda.
“Hacemos un llamado a las
autoridades competentes para que se sancione con todo el peso de la ley a los
responsables de ese hecho (la agresión contra el doctor Roberto Castelán Rueda)
y se tomen las medidas pertinentes para garantizar la seguridad tanto del
director de la preparatoria regional como de toda la comunidad universitaria.”
El texto, también enviado al
gobernador Aristóteles Sandoval, al fiscal Almaguer y al presidente municipal
de Lagos de Moreno, Juan Alberto Márquez de Anda, apareció firmado por la junta
de directores del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la UdeG,
encabezado por Javier Espinoza de los Monteros.
El rector general de la UdeG,
Tonatiuh Bravo Padilla, expresó en su cuenta de Twitter: “Lamentamos la
situación de violencia que se vive en Lagos de Moreno, esperamos que se tomen
las medidas necesarias para devolver la tranquilidad a la comunidad”.
Medios locales publicaron que
el agresor de Castelán Rueda fue Luis Pablo Ledesma Pérez, de 24 años, conocido
como El Borolas, quien negó las acusaciones en su cuenta de Facebook. Sin
embargo, el nombre de Luis Pablo Ledesma aparece en Facebook ligado a una
persona que se identifica como un joven que “trabaja” para el CJNG.
El pasado lunes 15 fue
localizado un cadáver masculino encajuelado en un auto con placas de
Guanajuato, en la colonia El Carmen de Lagos de Moreno. Al día siguiente una
mujer fue asesinada a balazos frente a su casa en la esquina de las avenidas
Circuito de las Rosas y Guadalajara, colonia El Tepeyac, del mismo municipio.
Una camioneta blanca de redilas se acercó y desde ahí alguien le disparó a la
mujer en la cabeza.
Sobre los hechos violentos,
el fiscal general declaró que el gobierno estatal trabaja para recuperar el
control de la seguridad en Lagos de Moreno:
“Estaremos trabajando en
forma más intensa con las policías municipales para inhibir los delitos, que no
sucedan. Si suceden, entonces la fiscalía debe encontrar a los responsables y
ellos deberán ser castigados. Cuando sea necesaria la intervención de la Fuerza
Única en alguna reacción violenta, estaremos actuando.”
Informó también que por
instrucciones de Sandoval Díaz se buscará rehabilitar una base mixta para la
operación de las policías estatal, federal y municipal, pues la prioridad es
devolver la calma a la zona.
Comentó que el gobierno del
estado aplica un operativo de seguridad para los límites de Jalisco con
Guanajuato y Aguascalientes, además de que investiga la presencia de la
delincuencia en zonas urbanas.
Al respecto Miguel Márquez,
gobernador de Guanajuato, anunció que se estaba conformando un Mando Único
Regional que operaría en la franja limítrofe entre Guanajuato, Jalisco y
Michoacán. Sin embargo, el lunes 22 el vocero de Sandoval Díaz, Gonzalo
Sánchez, negó que exista ese proyecto.
En tanto, en Lagos de Moreno
la población también está preocupada por la desaparición de más de 30 personas.
El martes 23 Sandoval Díaz declaró frente a empresarios en Guadalajara: “No
vamos a permitir que nos arrebaten la paz y tranquilidad… en nuestras
ciudades”.
Sin embargo, no reconoció la
zozobra en que viven los laguenses ni la crisis de seguridad que padecen las
regiones Valles, Sureste, Altos Sur y el área metropolitana.
Al cierre de la presente
edición, en un franco desafío a las autoridades municipales y estatales –tal
como ocurre en Lagos de Moreno–, en San Pedro Tlaquepaque fueron asesinados dos
escoltas y el subdirector operativo de la Policía Municipal, Javier Alejo
Rodríguez, cuando circulaban en su auto por la avenida Revolución.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ ALBERTO
OSORIO/ 4 MARZO, 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario