Con varias entrevistas, en medio de su
proceso de extradición a Estados Unidos, los familiares de “El Chapo” Guzmán
están dejando entrever que podría hacer revelaciones incómodas y “negociar” con
Estados Unidos, porque dice ser maltratado en la cárcel desde su recaptura, el
pasado 8 de enero en Los Mochis, Sinaloa.
“El
Chapo” Guzmán está recluido en el penal de El Altiplano, de donde se fugó
previamente. Foto: Cuartoscuro.
Ciudad de México, 5 de marzo
(SinEmbargo/AP/DPA) — La familia del narcotraficante mexicano Joaquín “El
Chapo” Guzmán ha lanzado el contraataque. El hasta hace poco sigiloso capo del
narcotráfico puso en práctica una inusual campaña mediática, que incluye a sus
abogados, e incluso a su pareja, para mantener su nombre en las noticias.
Con varias entrevistas, en
medio de su proceso de extradición a Estados Unidos, los familiares de “El
Chapo” están dejando entrever que podría hacer revelaciones incómodas y
“negociar” con Estados Unidos, porque dice ser maltratado en la cárcel desde su
recaptura el pasado 8 de enero en Los Mochis, Sinaloa.
Su hija de 39 años, Rosa
Isela Guzmán Ortiz, dijo en una entrevista publicada ayer por el diario
británico The Guardian que el Gobierno mexicano lo traicionó y que su familia
evalúa dar a conocer copias de cheques y nombres de políticos supuestamente
financiados por “El Chapo”.
“El Gobierno rompió su
promesa”, dijo. “Sí, hay un pacto y no lo cumplieron. Ahora que lo agarraron
dicen que es un criminal, un asesino. Pero no lo decían cuando pidieron dinero
para sus campañas. Hipócritas”, afirmó. También aseguró que dos veces, mientras
estaba prófugo, “El Chapo” estuvo en Estados Unidos.
Emma Coronel, madre de las
gemelas de cuatro años de Guzmán, también se ha dedicado los últimos días a dar
inéditas entrevistas a medios, en las cuales ha asegurado que la salud del capo
está en riesgo y ha llamado al Gobierno a mejorar las condiciones durante su
tercera estancia en una prisión de máxima seguridad.
HUELGA DE HAMBRE POR “EL CHAPO”
Los abogados de Guzmán han
dado conferencias de prensa fuera de la prisión de máxima seguridad del
Altiplano donde el líder del Cártel de Sinaloa permanece detenido y de la cual
se escapó en julio del año pasado a través de un túnel de unos 1.5 kilómetros.
Vestido con una sudadera con
la leyenda en inglés “Extradition Never!!!” (“Extradición nunca”) el abogado
José Luis González Meza dijo que planeaba una huelga de hambre, aunque anticipó
que tomará agua y jugo. Hizo un llamado a los mexicanos para que se unieran.
Analistas consideran que todo
es parte de una estrategia mediática planeada cuidadosamente.
Por lo menos, Guzmán intenta
negociar los términos de su confinamiento en Estados Unidos de lograrse la
extradición.
Su abogado José Refugio
Rodríguez asegura que el capo quiere acelerar su extradición a Estados Unidos,
donde se declararía culpable a cambio de una sentencia “razonable” en una
prisión de mediana seguridad en aquel país.
Pero Samuel Logan, de la
consultora en seguridad Southern Pulse, no cree que la estrategia funcionará.
“La gente de ‘El Chapo’ hace
un intento desesperado”, dijo. “Dudo que el Gobierno de Estados Unidos
negociará”.
La campaña mediática ha
incluido que la ex reina de belleza y actual pareja de Guzmán diera su primera
entrevista en febrero.
Vestida conservadoramente,
Coronel apareció frente a las cámaras de la cadena Telemundo y describió a “El
Chapo” como un amoroso padre de familia. Fue cuidadosa sobre su inocencia, o al
menos en no confirmar que es culpable de algo. “No me consta que trafique con
drogas”, dijo.
La defensa de Guzmán ha
expresado públicamente sus preocupaciones por su salud y el trato que le dan en
prisión.
“¿Cuánto tiempo va a aguantar
su cuerpo este estado de estrés al que está sometido?”, Rodríguez se preguntó
el mes pasado después de una visita de 30 minutos a Guzmán en el Altiplano. “Es
inminente que si no cesa esto, él va a enfermar y está en grave riesgo su
vida”, aseguró.
Fuera de la prisión el
viernes, Bernarda Guzmán Loera, quien dijo que era una de sus hermanas, comentó
que la familia está “bien preocupada”.
Bernarda Guzmán Loera, hermana de
Joaquín “El Chapo” Guzmán, es escoltada después de hablar con la prensa ayer
viernes afuera del Altiplano. Foto: AP
Los abogados del capo han
interpuesto varios amparos ante jueces mexicanos para detener la extradición, y
Rodríguez dijo el miércoles que no se desistirán de esos recursos hasta que
haya un acuerdo con fiscales estadounidenses, un escenario improbable.
Las cosas fueron muy
distintas para Guzmán la vez anterior que estuvo en prisión, después de ser
capturado por segunda vez en 2014. El entonces procurador general dijo que “El
Chapo” sería extraditado “en 300 o 400 años” después de cumplir su condena en
México.
En un testimonio compartido
por su abogado, Guzmán describió cómo después de su segunda detención tenía
pleno acceso a visitantes y cierta libertad para moverse en la prisión.
“Hace medio año que yo estaba
en este lugar y tenía visita por parte del defensor en locutorio diario hora y
media”, declaró Guzmán ante un juez. Dijo que tenía “visita familiar cada nueve
días cuatro horas y de visita íntima cada nueve días cuatro horas”, además de
una hora para caminar en el patio y tomar el sol.
Raúl Benítez, experto en
seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que en ese
segundo momento que estuvo en la cárcel a Guzmán prácticamente “le respetaban
mucho, se le dejaba casi, casi que subiera a una oficina en la cárcel para
administrar sus negocios”.
Sin embargo, en ese tiempo
“El Chapo” aprovechó para planear su fuga: una noche de julio pasado se deslizó
por un hoyo en el piso de la regadera de su celda y a bordo de una motocicleta
modificada recorrió el túnel que lo llevó una vez más hacia la libertad.
La Procuradora, Arely Gómez, revisa el
túnel por donde se fugó Joaquín “El Chapo Guzmán” en julio de 2015. En esta segunda
fuga funcionarios de muy alto nivel ya habían dado luz verde para la fuga, de
acuerdo con la hija del narcotraficante. Foto: Cuartoscuro
El Presidente Enrique Peña
Nieto se sintió avergonzado por el escape de julio, el segundo de Guzmán de una
prisión de máxima seguridad. El primero fue en enero de 2001, de una prisión en
el estado de Jalisco. Después de ser recapturado en enero de este año, Peña
Nieto dijo que el capo sería extraditado.
Ahora las visitas de sus
abogados y su pareja han sido limitadas y vigiladas. “El Chapo” se ha quejado
de las frecuentes revisiones en las madrugadas y los ladridos de los perros que
acompañan a los guardias, lo cual le impide dormir y eleva su presión arterial
a niveles peligrosos.
El comisionado nacional de
Seguridad, Renato Sales, ha negado que las autoridades violen sus derechos.
“¿Debe estar una personas que
se fugó en dos ocasiones de penales de alta seguridad sujeta a medidas
especiales de vigilancia? La respuesta por sentido común es sí”, dijo.
Ahora, dijo Logan, “la
política está en su contra”.
“Cualquier acuerdo que pudo
haber logrado antes es nulo ahora que escapó y avergonzó” a Peña Nieto, añadió
el experto. “Él es un rey en su propio feudo al interior de Sinaloa, pero a
nivel nacional creo que la gente está cansada de tenerlo alrededor”.
“EL CHAPO” BUSCA PRESIONAR AL GOBIERNO
“Muchas cosas podemos decir
de este delincuente, pero que es astuto, lo es”, dijo a la agencia de noticias
dpa desde Londres el académico mexicano Javier Oliva Posada, que se encuentra
como visitante en la London School of Economics estudiando temas de seguridad
internacional en el Departamento de Gobierno.
“Yo creo que es una forma de
presión que se estaría usando en contra del Gobierno o en todo caso a favor de
Joaquín Guzmán para buscar ciertas prebendas en un juicio”, afirmó Oliva.
La familia de “El Chapo” está
molesta con las condiciones del narcotraficante en la prisión de máxima
seguridad de El Altiplano, a la que regresó después de seis meses en fuga el 8
de enero.
La causa del enojo es la
“tortura” que “El Chapo” alega está sufriendo por falta de sueño. Cada cuatro
horas los guardias del penal lo despiertan para comprobar que sigue ahí.
“El Chapo” ahora es vigilado
con perros frente a su celda y con cámaras de seguridad que lo observan hasta
cuando va al baño. Durante el día, se le pasa revista cada hora. En la noche,
lo despiertan cada cuatro.
“No entiendo por qué la
actitud de quien está llevando esta práctica de estarme torturando”, se quejó
“El Chapo” en un escrito ante el juez.
El responsable de derechos
humanos del Gobierno mexicano, Roberto Campa, respondió que son “justificables”
los cuidados especiales “para alguien que se ha fugado dos veces de una prisión
federal”.
Para Oliva, lo que está
haciendo la familia de “El Chapo” es enviar una “señal de alerta”: “Él sabe
cosas, entonces no estén presionando”.
“Lo que sí me queda muy claro
es que están negociando algo. No sé si que no lo extraditen”, dijo. O, más que
negociar, añadió, se trata de “ir ventilando aspectos, poniendo condiciones”,
tanto a México como a Estados Unidos, para lograr un mejor tratamiento
judicial.
– Con información de Christopher Sherman
de AP y Andrea Sosa Cabrio de dpa
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