Han transcurrido 53 días desde que la
tragedia tocó la puerta en Tierra Blanca. Los padres de cinco jóvenes
secuestrados por policías el 11 de enero se ofrendan a cambio de la vida de sus
hijos. Sin embargo, ellos no son los únicos. El padre de un joven desaparecido
en abril de 2013 ha gastado los 180 mil pesos de su liquidación en psíquicos y
brujos y en recorridos en los penales “buscando una pista”. Una madre y siete
hermanos buscan a otro hijo a quien se lo llevaron policías estatales del
Secretario de Seguridad Pública de Javier Duarte, Arturo Bermúdez Zurita.
Mientras, un agente de seguridad refugiado en Estados Unidos dijo a una madre
de otro secuestrado: “Yo levanté a sus dos hijos. Me dieron la orden. De seguro
los mataron”.
En México hay más 27 mil desaparecidos.
La cifra crece día con día, pero la respuesta de las autoridades federales
puede resumirse en la del Gobernador Javier Duarte de Ochoa: cero. La impunidad
en México es tal, que apenas un 1 por ciento de los casos se investiga.
Nueve padres que han ofrecido sus vidas
por la de sus hijos secuestrados hace un mes en Tierra Blanca han mostrado los
rostros de miles de desaparecidos veracruzanos. Foto: BlogExpediente
Miguel Ángel León Carmona
Tierra Blanca, Veracruz, 26
de febrero (SinEmbargo/BlogExpediente).- Han pasado 53 días desde el secuestro
de los cinco jóvenes de Playa Vicente, Veracruz. Más de un mes de acampar en el
Ministerio Público de Tierra Blanca.
Nueve padres que han ofrecido
sus vidas por la de sus hijos secuestrados hace en Tierra Blanca han mostrado
los rostros de miles de desaparecidos veracruzanos. La primera fue Araceli
Salcedo Jiménez, madre soltera que encaró al Gobernador Javier Duarte de Ochoa
en la temerosa cuidad de Orizaba. Territorio tomado por el cártel de Los Zetas
y blindado por la impunidad judicial.
“Aquí está su pueblo mágico,
donde nos desaparecen a nuestros hijos”, dijo con voz ardiente ante la
impotencia de no ver a su hija Fernanda Rubí Salcedo Jiménez desde hace tres
años y cinco meses.
De igual modo, se da pase de lista
a los cinco padres de Playa Vicente que han dejado a un lado sus comodidades,
para vivir entre ratones y perros enteleridos, durmiendo en el piso, aguardando
noticia de sus hijos, levantados por policías estatales el pasado 11 de enero
de 2016. Carmen Garibo Maciel, madre soltera de Susana Tapia Garibo, de 16
años; José Benítez Herrera y Gloria de la O Santos, padres de José Benítez de
la O, de 24 años; Bernardo Benítez Herrera y Columba Arróniz González, padres
de Bernardo Benítez Arróniz, de 25 años; Alfredo González Manzanilla y María
del Carmen Díaz Garrido, padres de José Alfredo González Díaz, de 25 años y
Dionisia Sánchez Mora, madre viuda de Mario Arturo Orozco Sánchez, son los
familiares que hoy aguardan frente a las instalaciones del Ministerio Público
de Tierra Blanca.
Esta semana, el informe anual
de Amnistía Internacional (AI) 2015 reveló que los atropellos a los derechos
humanos en México se agravaron en comparación con un año atrás. La organización
sostuvo que la política del Gobierno federal de no reconocer la crisis derivó
en que el país sea junto con Venezuela, el más atrasado en la región en materia
de derechos humanos.
“En Latinoamérica hay dos
países que nos preocupan y que resaltamos, uno es México y el otro es
Venezuela. También, a nivel mundial México es uno de ellos. Estaría en la lista
de los 20 donde más atención se necesita”, dijo el director de Amnistía Internacional
México, Perseo Quiroz Rendón.
Amnistía dijo que en México
se mantiene la impunidad por delitos como la tortura, las desapariciones
forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Y que existen poblaciones
vulnerables, entre ellas las mujeres, las comunidades indígenas y los
migrantes, al tiempo que las amenazas a la prensa son constantes.
De acuerdo con el informe, el
Estado no sólo ha sido incapaz de proteger a los mexicanos de la violencia,
sino que, en algunos casos, ha sido coparticipe de los atropellos a los
derechos humanos de la población a través de las fuerzas de seguridad pública.
“En algunas partes de la república, las fronteras entre lo que son las fuerzas
y el crimen organizado son muy borrosas. Una política como esta, de mano dura,
lo que te genera son consecuencias de altos índices de tortura”, dijo Quiroz.
En México no sólo hay 27 mil desaparecidos, sino que la búsqueda por la
justicia tiene amplios rezagos. De acuerdo con AI, las desapariciones, tanto a
manos del Estado, como de grupos criminales, son una práctica generalizada.
“Hemos tendido a normalizar
varias de las cosas que suceden en este país. Y no hemos entendido que esto en
realidad nos afecta a todos”, consideró el director de AI México.
CRÓNICA DE LA ESPERA
A las 5 horas con 15 minutos,
don Bernardo Benítez Herrera se levanta de la colchoneta donde duerme desde
hace 53 días, cuando policías estatales raptaron a su hijo. El hombre arrastra
sus sandalias hasta una cafetera instalada en el Ministerio Público de Tierra
Blanca y sirve seis cucharadas de Café Colón. Enciende un cigarrillo Marlboro
Rojo, el primero de los 35 que consume en el día. De los 1540 que ha inhalado
desde que inició la múltiple tragedia.
“¿Qué otra cosa puedo hacer?
Se debe matar el tiempo estando aquí. Esperando a que esto termine. No pienso
moverme. No señor”. Luego de beber las primeras tres tazas cafeteras, de las
quince que sorbe, además de leer los diarios en su computadora portátil y
analizar las noticias de los cinco jóvenes de Playa Vicente, se dirige al baño
compartido por quince personas.
Sigiloso, toma su toalla, sus
ropas delineadas que su esposa plancha cada noche sobre un escritorio
abandonado, junto al Cuarto de Indicios de la dependencia estatal. Don Bernardo
es el primero en despertar y el primero en bañarse. Al terminar, el amanecer ya
comienza a vislumbrarse. Y la rutina comienza para los demás padres
victimizados, a las 7:00 horas.
La única regadera eléctrica
disponible, adaptada por los mismos padres, la comparten 10 personas: nueve familiares de desaparecidos y
un reportero. A las nueve de la mañana el baño se desocupa y la decena de
acampantes inician sus labores:
A las madres, Carmen Garibo
Maciel y Dionisia Sánchez Mora, las llevan al mercado de Tierra Blanca por
rosas rojas, nubes blancas y margaritas amarillas, así como veladoras de San
Judas, La Virgen de Guadalupe y El Señor de la Misericordia, los seres
celestiales a los que se encomiendan, desde el día en que su fe hacia las
autoridades estatales se agotó.
Columba Arroniz González y
Gloria de la O Santos, se encargan de servir el desayuno: casamiento, frijoles
machacados revueltos con carne de cerdo y chicharrón, huevo con chorizo y
plátanos cocidos, que la gente de Playa Vicente y Tierra Blanca comparten desde
el inicio del plantón. “No quisiéramos que se vayan, desde que los señores
están aquí la ciudad está más vigilada. Cooperamos para que no se rindan”
comparte una visitante terrablanquense.
Don José Benítez platica con
tres de sus empleados que vienen a visitarlo y a rendirle reportes de su
rancho. “A las vacas les dimos sal para que no se nos enfermen”, entre la
plática, el reportero aprende que esos animales, a falta de minerales, optan
por tragar piedras y mueren.
Los alimentos entonces son
compartidos. Una que otra broma ameniza la inquietante espera de respuestas
sobre los desaparecidos. Las 10 horas con 30 minutos marca el reloj, mientras
la temperatura en la ciudad llamada La Novia del Sol ya ronda los 30 grados. La
humedad y el calor liberan los líquidos del cuerpo y los olores de drenaje se
escapan desde las fétidas alcantarillas.
Decidieron dar la cara por sus hijos
desaparecidos. Foro: BlogExpediente
Los moscos asedian a doña
Columba, mientras recoge los desperdicios de comida y los comparte a un perro
llamado Oso, al que los padres han librado del raquitismo desde su llegada al
ministerio público. Don Bernardo atiende las llamadas de la prensa, con una
mano toma el móvil y con la otra fuma su cuarto, quinto y sexto cigarrillo de
la tanda diaria.
Carlos Benítez, el hermano
del desaparecido, Bernardo Benítez Arróniz, decide refugiarse en su cama a la
que llama King Size: cuatro colchonetas unidas por mecates que hace más grande
su espacio de descanso, además el piso violenta menos su cuerpo. Ahí el joven
nubla los pensamientos lúgubres sobre su hermano y juega Preguntados y Candy
Crush en su celular.
Doña Gloria barre el
estacionamiento donde ahora vive con su esposo. Las señoras Carmen y Dionisia,
“Nicha”, como la conocen sus amistades, terminan de arreglar el altar de sus
hijos, tiran las flores marchitas y decoran el santuario donde se aprecian las
cinco fotografías de los suyos.
Acto seguido, doña Carmen se
dirige al lavadero y friega los trastos sucios, mientras doña Nicha hace
guardia en la ofrenda; reza en silencio y de vez en cuando desprende lágrimas:
“Ya no sé qué invertirle a mi nietecita, seguido me llama y me pregunta por su
papi. Yo le digo que está trabajando y ella me dice que cuando regrese a Playa,
me lo lleve también, que no se me olvide”.
Así las horas se van
consumiendo, al igual que los cigarrillos de don Bernardo, unas 14 colillas se
han tirado al cesto de basura para entonces. La impaciencia de los presentes se
ve mermada por los 32 grados que ya se filtran bajo el techo de lámina del
inmueble.
Son diez mismos rostros que
han compartido casa y desgracia durante 44 días. Nadie sale a la calle sin
reportarle a la Guardia Civil, pues allá afuera las amenazas pueden ejecutarse.
Algo parecido al encierro de una prisión, pero en este caso los padres no
planean salir hasta que sus hijos sean regresados, aseguran en unanimidad.
Las madres llaman a comer a
las 15: 00 horas, el menú del día es chileatole; caldo rojo con elote y carne
de res, chiles rellenos capeados con huevo y picadillo, arroz y agua de
jamaica; alimentos que prepara la abuela de Bernardo Benítez Arróniz y José
Benítez de la O, viuda del tres veces alcalde de Playa Vicente, Manuel Benítez
Sánchez, plagiado por los malosos y jamás devuelto.
La señora Hilda Herrera confiesa
entre llantos que no podrá superar una posible muerte de sus nietos: “Serían
tres, joven, es muy duro, ¿por qué la gente se aferra en arruinarnos la vida?
¿Por qué a nosotros?” Llora mientras se cuestiona y prefiere sentarse para
recuperar el ánimo.
Una vez terminada la comida,
los presentes gastan el tiempo en más labores: don José Benítez se desespera
por el molestar que le provocan los moscos, se monta a la espalda una
bomba fumigadora y rocía el estacionamiento
del M.P. Los vecinos aseguran: “Aquí nunca se atendía a la gente, ahora
fumigar, menos… Los padres pusieron a trabajar a estas personas”.
A las 19: 00 horas, Columba
Arróniz, llama a las otras tres madres al rosario de todos los días. Las
señoras cierran sus libros, dejan a un lado el esmalte de uñas o las
fotografías de sus desaparecidos y asisten a la intercesión frente al altar.
Don José aprovecha para tomar
una siesta. Carlos Benítez, pasa de la pantalla del celular a la televisión.
Don Bernardo, pensativo, se distrae en su ejercicio del humo. Para las 19:00
horas la primera cajetilla con 20 cigarrillos se ha terminado. El reportero
entonces le cuestiona sobre su pasatiempo. El mismo de los escritores, George
Orwell y Ernest Hemingway.
“Empecé a fumar cigarros
Raleigh a los 12 años, los mismos que mi padre. En la Universidad cambié por
los Baronet, eran económicos, pero ya sabes, como chamaco me gustaba presumir y
los disfrazaba en una cajetilla de Marlboro. Por lo regular fumo una cajetilla,
pero bueno, después de lo de mi hijo no encuentro otra distracción aquí,
supongo que es la pinche ansiedad”.
En la charla se recuerdan a
grandes hombres que han sido relacionados con el cigarrillo, por ejemplo,
Sigmund Freud fumó desde los 20 años, primero tabaco y luego cigarrillos, de
los cuales fumaba 20 por día; quince menos que Bernardo Benítez.
No pierden la esperanza. Foto:
BlogExpediente
Freud, a pesar de los
consejos médicos, decía que el cigarrillo aumentaba su productividad. En 1923
se le encontró un cáncer de boca que lo llevó a una cirugía donde se le extirpó
parte de la mandíbula. Pese a su estado de salud, nunca dejó de fumar. Don
Bernardo tampoco disminuirá su dosis de humo hasta que el problema en que se ve
envuelto termine.
Adolfo López Mateos, a
consecuencia de intensos dolores en la cabeza provocados por su aneurisma, se
encerraba en su oficina a fumar numerosas cantidades de cigarrillos para
mitigar sus malestares. Los historiadores aseguran que cuando se encerraba le
decía a su entonces secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz: “Ahí te
encargo el changarrito”.
De igual manera, Juan
Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo, autor de
Pedro Páramo y El Llano en Llamas, sobreviviente de la Rebelión Cristera,
durante sus entrevistas también incineraba cigarrillos al por mayor en los
programas que era invitado, prueba de ello, en el programa A Fondo, en la Radio
Televisión España.
Don Bernardo, Benítez va en
el número 30 de su cuenta diaria. Voltea a su alrededor y ve los mismos rostros
amargos, pensando sobre el paradero sus hijos. Caminan de un lado a otro. El
reloj ya marca las 21: 00 horas. Los ánimos parecen apagarse. Otro día sin
noticias.
El padre está próximo a
acostarse, llega a su cuenta personal de 1540 cigarrillos inhalados en 44 días.
Sorbe la taza de café número 524 y se despide de sus demás compañeros.
Así termina el día para los
que viven en el ministerio público de Tierra Blanca, quienes se adaptan ante
las incomodidades. No se detendrán, asegura José Benítez.
Las madres seguirán
persiguiendo respuestas mediante plegarias.
Don Bernardo seguirá
arriesgando la vida, asegura sin titubear.
Luego apaga la última colilla
y apaga las luces en el campamento…
SEMBLANZAS
He aquí una remembranza de 31
desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz, registrados en 31 días. Padres que
han desprendido gritos efervescentes, como tambores de batallas que han
desgajado racimos de historias de impunidad que han atraído reflectores
internacionales. Voces mudas de historias sórdidas, ellos son los escritores de
lágrimas.
David Barbis Yepez secuestrado en abril
de 2013. Foto: BlogExpediente
DÍA 1, 06 DE ABRIL DE 2013: DAVID BARBIS YEPEZ
“Desde hace tiempo me acabé
los 180 mil pesos de liquidación buscando a mi hijo. He gastado en psíquicos y
brujos que solo se aprovechan de mi desesperación. En salidas a los penales de
Villa Aldama y Palma Sola, a buscarlo entre criminales. He contratado
psicólogas para calmar la depresión de mi esposa. No supera la pérdida,
quisiera por lo menos encontrarlo muerto”.
El padre de David Barbis
Yepez, desde el refugio del anonimato, reconoce que si ha retomado su caso, se
debe al coraje de los familiares de Playa Vicente. “Te dan fortaleza. Te hacen
decir, bueno si ellos tienen valor por qué yo no. Sé que están sufriendo, pero
gracias a ellos se está levantando el pueblo”. A su hijo de 16 años lo
encajuelaron en una camioneta Expedition color roja. “Fue uno de muchos que
levantaron por mi barrio, no soy el único que sufre por allá”.
Juan de Dios Gómez López, secuestrado
también en septiembre de 2013. Foto: BlogExpediente
DÍA 2, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2013: JUAN DE DIOS GÓMEZ
LÓPEZ
“Voy a pagarle a la gente
para que desaparezcan a tus hijos” advirtieron a la madre de Juan de Dios Gómez
López, Elvira Reyes López, un día antes de su doble pérdida. Desde entonces,
ella y sus siete hijos que le quedan buscan entre los sombríos barrios de
Tierra Blanca a Juanito, un joven risueño que le gustaba bailar; pero que nunca
aprendió. Doña Elvira fue de las primeras en desempolvar su miedo. Clavó una
lona a punta de pedradas en la pared del ministerio público: “A mis hijos se
los llevaron los estatales”.
Rodrigo Gómez López secuestrado también
en Tierra Blanca en 2013. Foto: BlogExpediente
DÍA 3, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2013: RODRIGO GÓMEZ LÓPEZ
A Rodrigo Gómez se lo
llevaron junto a su hermano. A su madre, Elvira Reyes López, le llamó por
teléfono un ex Policía Estatal refugiado en los Estados Unidos: “Yo los
levanté, señora. A mí me dieron la orden. Seguramente los mataron”, confesó el
hombre. El agente se resguarda en el país vecino por las amenazas de muerte en
su contra. Rigo, lo llaman sus siete hermanos de cariño, un muchacho alegre,
coqueto, amante de las motocicletas y la cumbia.
La madre de la doble llaga, a
diario acude al ministerio público de la cuidad. Desciende y asciende de la
moto de su hijo, lo único que recuperó luego de su desaparición. Las respuestas
negativas no la detienen. Es una rutina enfermiza que le produce la ansiedad de
recuperar a los suyos. Se persigna frente al altar de los cinco de Playa
Vicente. Ha hecho amistad con los padres. El compartir la similar desgracia es
un vínculo que va de gane.
DÍA 4, 15 DE OCTUBRE DE 2013: JOSÉ RODOLFO LÓPEZ CRUZ
“Desgraciadamente nos tocó
vivir en este lugar que la gente llama La novia del Sol, pero esas son
pendejadas, estamos en el mero infierno”. Son palabras que desprende Sara Cruz
ante la resaca de una pérdida que le ha durado 27 meses. Fue también una de las
primeras en unirse al campamento de los de Playa Vicente. No hay día que se
ausente; come con ellos, barre el inmueble y se une a las plegarias
celestiales.
A “El Pelucas”, como los
amigos le apodan por su cabello crespo e inmanejable, un joven de 15 años, se
lo llevaron de un evento de motociclismo, en presencia y custodia de elementos
de la Seguridad Pública del Estado. José Eduardo Bravo, alias “El Pocho”, fue
quien entregó al menor de edad a un comando armado, afirma Sara Cruz. El
Ministerio Público de Tierra Blanca lo declaró inocente. A la fecha, suele
pasearse por las calles de la ciudad y gusta de sonreír a la madre cuando
coinciden.
DÍA 5, 05 DE DICIEMBRE DE 2014: MIGUEL ÁNGEL PULIDO SAN
JUAN
“Mi esposo con lo que saca de
limosnas sobre la carretera en su silla de ruedas, ha ido ahorrando para que me
vaya a México a pedirle ayuda a la Señorita Laura. Yo digo, si aquí la Policía
no lo encuentra, a lo mejor ella si lo halla. Los vecinos dicen que es re’
buena para eso”, comparte la madre de Miguel Ángel pulido, María Adolfina
Sanjuan Sanjuan, de 68 años.
Ella reparte su tiempo
atendiendo a su esposo paralítico y buscando a su hijo autista en localidades
aledañas a la comunidad de Rodríguez Tejera, Tierra Blanca. “Allá, donde dicen
que se juntan todos Los Zetas”, ubica la madre el territorio donde su hijo
desapareció a los 18 años. Apenas puede hablar, apenas bañarse por sí solo. No
sabe si donde lo tienen, o si por lo menos le dan de comer.
DÍA 6, 16 DE JUNIO DE 2015: FRANCISCO DAMIÁN RODRÍGUEZ
BAZÁN
El rostro de Francisco Damián
Rodríguez Bazán, fue visto por primera vez en pancartas con su fotografía, la
noche del 04 de febrero, durante la misa oficiada por el Obispo de Veracruz
Felipe Gallardo Martín del Campo. Su nombre fue dictado en una plegaria solemne,
junto a otros 22 desaparecidos terrablanquenses.
Del joven acaso se hallan
datos frívolos en Google. Se sabe que fue privado de su libertad a los 23 años,
que solo cursó hasta la secundaria y que posee un tatuaje de dragón en la
pierna izquierda. Su expediente fue negado en el ministerio público. Se ignora
si sus padres son víctimas del temor a las represalias. Voces mudas de
historias sórdidas.
DÍA 7, 03 DE SEPTIEMBRE DE 2015: REMIGIO DÍAZ
PARRAGUIRRE
Remigio y Ernesto Rafael Díaz
Parraguirre, de 33 y 34 años, fueron levantados el 03 de septiembre de 2015 y
hallados muertos en el kilómetro 17 de la carretera federal 145, tramo La
Tinaja a Ciudad Alemán, en el municipio de Tierra Blanca, Veracruz.
Los padres llevan esperando
56 días los fragmentos de sus hijos; piezas óseas retorcidas y talladas de
tizne, lo único que se encontró de ellos entre cañaverales que ardieron. “Ya
hasta compré los ataúdes, pues el mismo Fiscal me aseguró que en 24 horas me
iba a llamar para recogerlos. Pero marco y marco y nomás suena la
contestadora”, comparte la madre desde el anonimato, evidencia de su pavor a la
muerte. Al fuego. A los cañales.
DÍA 8, 03 DE SEPTIEMBRE DE 2015: ERNESTO DÍAZ
PARRAGUIRRE
Aparentemente fue el más
azotado por la malicia de las llamas; sus pies fueron los primeros en
desintegrarse, pues sus calcetines estaban adheridos a los maléolos de los
tobillos. Su viuda y sus tres pequeños no han podido hallar el polvo cenizo del
ser amado; mucho menos el consuelo.
Dos hermanos inseparables
hasta el último segundo de existencia. “Reme”, como le llama su madre, fue un
joven dicharachero, bromista y apegado a “sus viejos”. El mayor, por el
contrario, apenas se le veía sonreír de vez en cuando. Un padre consentidor y
marido cariñoso. Ambos ayudaban al papá en las labores campesinas. Seguido lo
acompañaban a la zafra, a sembrar el machete en los carrizos. En prados
similares donde la muerte los arropó.
DÍA 9, 01 DE OCTUBRE DE 2015: TOMÁS MAZA GARCÍA
Ni el rostro ni la
información de Tomás Maza García se encuentran en la página de Personas
Desaparecidas Gobierno del Estado de Veracruz
http://sitiosappver.veracruz.gob.mx. Se infiere que su familia prefiero
anotarlo en la lista de intenciones del obispo Francisco Damián Rodríguez
Bazán, que en la libreta de denuncias del ministerio público de Tierra Blanca.
DÍA 10, 09 DE OCTUBRE DE 2015: JOSE ABRAHAM BARRERA
LICONA
“Venir a Tierra Blanca me
causa mucho miedo, pero yo debo de seguir preguntando por el paradero de mi
hijo. Hace tres meses que me lo desaparecieron junto a otros tres de sus
compañeros. Se los llevaron con todo y motocicletas. No hay rastro de ellos, es
lo único que me dicen las autoridades”.
Elvia Licona, la madre del
desaparecido de 21 años de edad, conoció a los padres de los cinco de Playa
Vicente, producto del rezago en sus investigaciones. Les prepara tamales
rancheros y café negro como gesto solidario. No pierde la esperanza de volver a
ver a su besucón, como lo llama de cariño. “Su abuela le dice que parece un
gatito, porque se pone a darnos de besos y a acariciarnos con sus mejillas,
hasta parece que ronronea”.
DÍA 11, 09 DE OCTUBRE DE 2015: DAVID RUÍZ PEREZ
Del señor David, de 45 años,
solo se halló su motocicleta Carabela Enduro, en colores blancos y rojos, con
la llanta trasera tipo Todo Terreno. La última vez que se les vio con vida a
los cuatro viajeros, fue en la localidad de Joachín, Tierra Blanca. El hombre
solicitó compañía en su grupo de WhatsApp de motociclistas, pues debía recoger
la boleta de calificaciones de su hija.
(SINEMBARGO,NX/ Redacción / febrero 26,
2016 10:41)
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