El capo alega que su extradición a
Estados Unidos es inconstitucional, autoritaria y antipatriota
Joaquín el Chapo Guzmán tiene
sus miedos a la extradición. El líder del Cártel de Sinaloa teme tratos
crueles, degradación inhumana, fabricación de delitos que no cometió y la
imposición de la pena capital en Estados Unidos.
Después de su segunda
detención en febrero de 2014, su equipo de abogados ha intentado frenar su
extradición por medio de amparos en distintos juzgados, alegando siempre que su
cliente será víctima de malos tratos y coaccionado para reconocer la comisión de
delitos. Y horas después de su tercera captura el 8 de enero pasado, los
defensores volvieron a los tribunales para tratar de evitar que su jefe sea
enviado a Estados Unidos.
De acuerdo con sentencias de
amparos y recursos de queja tramitados por sus abogados después de su segunda
detención en febrero de 2014, el Chapo alega que su extradición es
inconstitucional, autoritaria y antipatriota.
En al menos tres sentencias
consultadas por Ríodoce, el capo recurre a los mismos argumentos, en los que
reclama que de ser enviado a Estados Unidos será obligado a declararse culpable
mediante tortura y acusado con testigos falsos.
Los Estados Unidos de
Norteamérica, menciona, mantienen cárceles secretas destinadas para inferir
abominables torturas a sus prisioneros para declararse culpables de la comisión
de delitos que ellos dicen cometidos y le apliquen penas inclementes.
“Autoridades norteamericanas
a quienes les reclamo la comisión de actos futuros e inminentes relacionados
con su obstinada intención de extraditarme hacia los Estados Unidos de
Norteamérica para ser juzgado en esa nación y con la aplicación de feroz
degradación, cruel e inhumano maltratamiento, y con atestes de testigos
colaboradores, pagados, aleccionados y protegidos, para obligarme a que me declare
culpable de la comisión de delitos graves que no he cometido, ellos con la
ejecución de la institucional orden de extradición, relacionada con la pena
capital”, señalan los amparos.
A las autoridades mexicanas
reclama “la inconstitucional, autoritaria y antipatriota orden o disposición
que den las autoridades ministeriales y judiciales para que finquen un proceso
en mi contra con fines de extradición a los Estados Unidos de Norte América o a
algún otro país extranjero en donde los Estados Unidos mantienen cárceles
secretas destinadas a inferir abominables torturas”.
En las solicitudes
presentadas ante Juzgados de Distrito del Distrito Federal, el Chapo reitera en
varias ocasiones que será sometido a tortura y sentenciado a la pena capital.
En un recurso de queja
presentado en marzo de 2015, la defensa señala que desde su ingreso al penal
fue sometido “a las más infame, cruel e inhumana forma de encarcelamiento en
una celda especial de segregación y castigo donde ha sido sometido a un brutal
daño sicológico y moral.
“En el presente caso, tanto
su familia, el quejoso y sus abogados defensores, tenemos temor fundado de que
con argucias y artilugios inconstitucionales e improcedentes, sea extraditado
hacia los Estados Unidos de Norteamérica o algún otro país extranjero, en donde
los Estados Unidos tienen cárceles secretas para ser ‘juzgado’ y condenado a la
pena capital o prisión perpetua”, establece el escrito presentado.
El Chapo alegaba además en
esos amparos que la extradición se estaba tramitando en secreto por la vía
diplomática entre autoridades estadunidenses y mexicanas.
El líder del Cártel de
Sinaloa pedía a los jueces que suspendieran la extradición para evitar una
“descomunal” violación a sus derechos y exigía respetar el Estado de Derecho.
“En este acto, el suscrito
compareciente en esta instancia de legalidad constitucional, ruega a sus
señorías: ¡Que no se violente la Constitución General de la República! ¡Que no
se violenten las leyes mexicanas! ¡Que sea respetado todo el Estado de Derecho!
¡Que no sea extraditado a los Estados Unidos de Norteamérica o a ningún otro
país el quejoso! ¡Que se conceda el amparo y protección de la Justicia Federal
en contra de los actos de autoridades de quienes se queja!”, menciona uno de
los abogados en un recurso de queja.
LUCHA CONTRA LA EXTRADICIÓN
Apenas el entonces Procurador
General de la República, Jesús Murillo Karam, anunció el 21 de enero de 2015
que el Chapo podría ser extraditado, sus abogados empezaron a promover amparos
para evitar que el capo sea puesto a disposición de la justicia estadunidense.
Ese mismo día solicitaron el
primer amparo contra la extradición en el Juzgado Décimo de Amparo en Materia
Penal del Distrito Federal. En los meses siguientes solicitaron al menos otro
cinco en diferentes juzgados.
Hasta el momento, el equipo
jurídico de Guzmán Loera no ha obtenido ninguno de los amparos solicitados en
esos meses debido a que cuando fueron tramitados no existía el pedimento de
extradición.
El viernes 8 pasado, horas
después de haber sido detenido por tercera vez, solicitaron otro juicio de
amparo contra la extradición y lograron la suspensión de plano.
Cuatro días más tarde, el
martes 12, el abogado José Luis González Meza, promovió otro más en el Juzgado
Décimo y también consiguió la suspensión de la extradición.
Con las dos medidas dictadas
por los jueces, la Procuraduría General de la República debe frenar el
procedimiento de extradición hasta en tanto dictan sentencia.
De acuerdo con la
Procuraduría General de la República, el 16 de junio y el 31 de agosto de 2015
el Gobierno de Estados Unidos presentó la peticiones formales del delincuente
por los delitos de asociación delictuosa para importar y poseer con la
intención de distribuir cocaína, delincuencia organizada, contra la salud,
lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.
Después del análisis, la
fiscalía promovió ante jueces federales las órdenes de detención con fines de
extradición internacional y los juzgadores las concedieron.
Las órdenes de detención con
fines de extradición fueron ejecutadas el domingo 10, con lo que dio inicio
formalmente el proceso, pero los abogados de Guzmán Loera lograron frenarlo de
momento.
Los defensores del Chapo
lograron que el Juzgado Noveno de Amparo concediera una suspensión de plano
contra la extradición, por lo que la PGR debe detener el procedimiento hasta
que el Juez dicte sentencia en el juicio de amparo.
“La incomunicación,
tormentos, pretender privar de la vida y tratar de sacar al quejoso del país,
deportado, extraditándolo a los Estados Unidos de América, sin respeto a las
formalidades esenciales del procedimiento en especial, hacerlo víctima de
desaparición forzosa”, reclamaron en la demanda.
NO PUDIERON CONTRA LA EXTRADICIÓN
El equipo jurídico de Guzmán
Loera está tratando de frenar algo que otros capos no han podido.
El Gobierno Mexicano ha
extraditado a Estados Unidos a líderes de grupos delincuenciales para que sean
juzgados en tribunales de ese país. Sus abogados han intentado evitarlo pero no
obtuvieron los amparos contra las extradiciones.
Los hermanos Benjamín,
Eduardo, Rafael Arellano Félix, del Cártel Arellano Félix, también fueron
capturados en México y enviados a Estados Unidos.
Sandra Ávila y Javier Torres
cumplieron las sentencias que dictaron las cortes de ese país y devueltos a prisiones
mexicanas, donde la “Reina del Pacífico” obtuvo su libertad; Rafael Arellano
liberado en Estados Unidos y asesinado en México por un hombre vestido de
payaso en una fiesta, y el resto permanece, presuntamente, en las cárceles
estadunidenses que el Chapo no quiere pisar.
(RIODOCE/ REDACCION/ 17 enero, 2016)
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