El Gobierno de Jalisco
contrató un sistema de vigilancia de drones durante el sexenio del exgobernador
panista Emilio González. Existe constancia documental de la adjudicación y sus
pagos, pero no de los fines y objetivos con que fue utilizado
El dron S4 fue adoptado desde el 2009
por la Secretaría de la Defensa Nacional y por la Policía Federal 3,554,187 pesos
pagó el Gobierno de Jalisco por los servicios de Hydra Technologies de México
180 horas de vuelo incluyeron el
contrato con la firma de sistemas aéreos
3.7 metros mide el dron modelo S4
Ehécatl utilizado en la zona metropolitana
Muy temprano en su sexenio al
frente del Gobierno de Jalisco, Emilio González Márquez decidió contar con lo servicios
privados de una firma especializada en sistemas aéreos no tripulados.
El aparato, mejor conocido
como dron, realizaba la recolección de información desde el cielo a través de
una vigilancia encubierta.
Sin saberlo, los habitantes
de Jalisco, y particularmente del Área Metropolitana de Guadalajara, estuvieron
siendo observados por los ojos electrónicos de una pequeña aeronave de sólo 3.7
metros de envergadura, capaz de tomar imágenes con su tecnología infrarroja
tanto en sobrevuelos diurnos como nocturnos.
En los archivos del Gobierno
de Jalisco, y en concreto de la oficina del Despacho del gobernador, hay
constancia documental de la contratación de un sistema de drones y de los pagos
efectuados para ello, pero ni luces de los objetivos de su uso, ni de las
actividades específicas realizadas con él.
De acuerdo con información
obtenida tanto de la oficina del Despacho del gobernador como de la Secretaría
de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf), el Gobierno estatal
estableció el contrato 234/07 con la firma Hydra Technologies de México, el 24
de octubre del 2007.
Esa firma cobró notoriedad
tras desarrollar el dron S4 Ehécatl con tecnología mexicana, en una alianza de
instancias públicas y privadas, que la llevó a destacar en el mundo de la
robótica militar.
El S4 fue adoptado por
instituciones como la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena).
OBSERVACIÓN POR 180 HORAS
La empresa Hydra Technologies
de México se volvió proveedor del Gobierno estatal con la adjudicación directa
en su favor con clave AD39/2007, para que hicieran uso de sus drones por un
costo total de 3 millones 554 mil 187 pesos.
En dicho contrato, sin embargo,
se omite cualquier detalle con respecto a los fines o alcances que tendría la
explotación de esta tecnología por parte del gobierno de González Márquez, así
como de los proyectos o ámbitos en los que serían utilizadas las aeronaves no
tripuladas.
Lo que sí se especifica es
que la solicitud de su contratación surgió de la Dirección de Área
Administrativa de Dependencias Auxiliares, una instancia que depende
directamente del Despacho del gobernador en la estructura estatal.
En la factura que la empresa
expidió con el número 0101, del 28 de diciembre de 2007, luego de que se le
pagara un anticipo del 50 por ciento, se señala esta descripción del servicio
pactado:
“Anticipo del 50 por ciento
del arrendamiento de equipo aéreo; contratación de servicio de vigilancia aérea
mediante aeronave S4 Ehécatl, cubriendo un total de 180 horas de vuelo dentro y
fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara”.
El Gobierno estatal, de esta
manera, no adquirió los equipos de forma definitiva sino que los utilizó en un
esquema de arrendamiento, donde la operación de los drones corrió a cargo de la
propia empresa y sus técnicos, pues la cláusula sexta del contrato dice:
“El prestador de servicios se
obliga a proporcionar el servicio de operación de las aeronaves por personal
especializado, por lo que no es necesaria la capacitación de personal del
Gobierno de Jalisco”.
NI RASTRO DE SU VUELO
La gestión de González
Márquez no dejó ningún registro entre los archivos del Despacho del Ejecutivo,
sobre las actividades desarrolladas con este sistema de drones, mucho menos una
bitácora de sus vuelos para saber las áreas de la ciudad y el estado que fueron
vigiladas y cuándo.
Tanto la Sepaf como la
oficina del Despacho confirmaron en sus respuestas por transparencia, la inexistencia
de algún documento que precisara el origen y destino de los vuelos realizados
dentro del contrato, pese a que la requisición del servicio salió del segundo.
En una consulta directa a la
documentación en los archivos de la Coordinación Jurídica del Despacho del
gobernador, autorizada el 9 de diciembre de 2015, su personal confirmó que todo
lo que había en el expediente era el soporte de la asignación y sus pagos, no
más.
Una ausencia documental que
llama la atención, en especial porque los sistemas de drones dejan registro de
todas sus actividades y de la transmisión en tiempo real de la información que
recolectan.
COMO LA SEDENA
El servicio que obtuvo el
Gobierno de Jalisco en el 2007, según el contrato, le dotó de 180 horas de
vuelo, esto es cerca de una quinta parte del uso que le da la Sedena a sus
aeronaves no tripuladas en todo un año.
En respuesta a la solicitud
0000700052414, la Sedena detalló que en el 2013 sus sistemas aéreos no
tripulados registraron un mil 02 horas con 4 minutos de vuelo sobre el
territorio nacional, que era más del doble de lo realizado en el año 2012, con
450 horas con 25 minutos.
En el año 2011 fueron 863
horas con 50 minutos; en 2010, 508 horas con 56 minutos; y en 2009, 518 horas
con 48 minutos.
En 2013 la Sedena informó que
había invertido 25 millones de dólares en la adquisición de drones, y aunque
reserva la cantidad, sí precisa que utiliza los modelos Hermes 450, G1
Guerrero, y el que usó el Gobierno de Jalisco, el S4 Ehécatl.
Acudieron al mismo proveedor
del Gobierno estatal, al desarrollador de esas naves.
La Sedena ha reconocido el
uso de drones en operaciones de protección civil, de vigilancia en zonas
fronterizas e instalaciones estratégicas, y contra el crimen organizado.
En el tercer informe de
gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se indica que de septiembre de 2014
a julio de 2015 la Sedena emprendió 416 misiones de vigilancia y reconocimiento
con aviones no tripulados.
“Para localizar aeronaves
ilícitas, pistas o áreas susceptibles de aterrizaje clandestinas, resguardar
instalaciones estratégicas y coadyuvar en operaciones en contra de la
delincuencia organizada (…) con un total de mil 335:38 horas de vuelo”.
ANTES DE ‘GALILEO’
La contratación de un sistema
de vigilancia con drones que hizo el exgobernador González Márquez guarda
similitudes con el caso del software “Galileo”, un programa intrusivo adquirido
por la actual administración estatal, diseñado para vulnerar computadoras,
teléfonos, correos electrónicos y redes sociales.
Con “Galileo”, si bien fue
solicitado por la Fiscalía General en 2014 para su Unidad Especializada contra
el Secuestro, terminó involucrándose un área que debía ser ajena a su
explotación: la Secretaría General de Gobierno, incluso con capacitación a su
personal sobre el software.
En el reportaje “El intruso
sigue presente”, del 27 agosto del 2015, Reporte Indigo mostró comunicaciones
internas de la firma que proveyó el software de espionaje, Hacking Team, donde
se señala que éste tendría dos usuarios: la Fiscalía y la propia Secretaría de
Gobierno.
Algo similar pasó con los
drones, pues aunque existen versiones de que parte de su uso se dio en los
ámbitos de infraestructura, ecología y protección civil, en realidad fueron contratados directamente
por la oficina del gobernador, y no por alguna de las áreas afines a esos
campos.
El 14 de agosto de 2008, en
una nota del diario local El Informador, el proveedor de los drones aseguraría
que el Gobierno estatal usaba su tecnología para monitorear obras, ríos,
incendios y en acciones de protección civil.
(REPORTE INDIGO/ LUIS HERRERA /
Miércoles 27 de enero de 2016)
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